Jaque a la corrupci¨®n sanitaria

¡°Ha sido una constante corrupci¨®n de baja intensidad que ha ido pudriendo el sistema a lo largo de 20 a?os. No ha habido grandes golpes. Ha sido poco a poco, contrato a contrato, adjudicaci¨®n tras adjudicaci¨®n, c¨®mo gestores sanitarios y empresarios han tejido una mara?a de intereses para lucrarse con fondos p¨²blicos. Y nada hubiera sido posible sin la complicidad de cargos pol¨ªticos¡±. As¨ª define el caso Innova uno de sus investigadores. El Juzgado de Instrucci¨®n 3 de Reus, la Fiscal¨ªa y la Guardia Civil llevan m¨¢s de tres a?os tratando de deshacer la madeja del caso Innova en un proceso que amenaza con llevarse por delante a muchos responsables de la sanidad catalana.

No es casual que Reus (Tarragona) haya sido el detonante del proceso judicial en marcha. En la ciudad confluyen los dos ingredientes del caldo de cultivo que ha alimentado la trama: el flujo constante de fondos p¨²blicos y el escaso control sobre su destino. El dinero lo pone el Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut), que con 8.040 millones en 2014 gestiona dos de cada cinco euros del presupuesto de la Generalitat. Pero el CatSalut, que tiene a dos de sus ¨²ltimos tres directores?(Josep Prat entre 1998 y 2003 y Carles Mant¨¦ de 2004 a 2008) como principales imputados en la causa, apenas gestiona ese dinero. Lo transfiere a entes como Innova, el gigantesco holding de empresas municipales de Reus que lleg¨® a controlar el 74% del presupuesto del Ayuntamiento. Y era en los consejos de administraci¨®n de Innova, formados por los concejales pero lejos de la luz de los plenos municipales, donde se decid¨ªa ad¨®nde iban a parar 400 millones de euros anuales. Una veintena de ediles de CiU, PSC, ICV y ERC, entre ellos el exalcalde socialista Llu¨ªs Miquel P¨¦rez, tambi¨¦n figuran entre los imputados del caso.

El principio del fin del montaje fueron las pasadas elecciones municipales. Tras 30 a?os de s¨®lidos consensos, un joven que hasta entonces era jardinero municipal, David Vidal, fue elegido como concejal en las listas de la CUP, una formaci¨®n asamblearia, anticapitalista e independentista. Como edil, Vidal empez¨® a sentarse en los consejos de administraci¨®n de Innova. ¡°Al principio no entend¨ªa nada. Todo se aprobaba en un segundo, sin explicaciones y sin que nadie preguntara¡±, ha explicado Vidal en repetidas ocasiones. ¡°Empec¨¦ a cuestionar cosas, pero se re¨ªan¡±, a?ade. Fue la CUP la que llev¨® a la Fiscal¨ªa la acumulaci¨®n de cargos de Josep Prat, m¨¢ximo ejecutivo de Innova y que cobraba un sueldo, que no se hizo p¨²blico hasta muy avanzado el caso, de 280.000 euros al a?o. Prat era tambi¨¦n vicepresidente del grupo sanitario privado USP y n¨²mero 3 del Departamento de Salud tras ser recuperado por el actual consejero, Boi Ruiz. Poco despu¨¦s EL PA?S desvel¨® que Prat hab¨ªa utilizado la estructura de Innova para pagar 720.000 euros por trabajos supuestamente inexistentes a Carles Mant¨¦, su sucesor al frente del CatSalut. Las investigaciones en marcha se aceleraron y el juez Diego ?lvarez de Juan empez¨® a abrir una pieza separada tras otra a medida que iban llenando su mesa sobornos, contratos fraudulentos, adjudicaciones a dedo, facturas falsas e informes de la Agencia Tributaria.

Contrato a contrato, adjudicaci¨®n tras adjudicaci¨®n, gestores sanitarios y empresarios han tejido una mara?a de intereses para lucrarse con fondos p¨²blicos

El macroproceso judicial en marcha tiene a¨²n mucho por investigar. Gran cantidad de informaci¨®n est¨¢ bajo secreto de sumario. Pero lo que ha trascendido muestra una forma de hacer las cosas que lleva a los investigadores a calificarla de ¡°constante corrupci¨®n de baja intensidad¡±. Los autos del juez ?lvarez de Juan son ricos en expresiones como ¡°esquizofrenia contractual¡±, ¡°omisi¨®n total y absoluta del procedimiento legalmente establecido¡± y ¡°grosera falta de control del dinero p¨²blico¡±. A medida que avanzaban las investigaciones, tambi¨¦n crec¨ªa la cantidad e importancia de instituciones y personas implicadas. Lo primero fue la extensi¨®n de la trama corrupta siguiendo los negocios de Innova por buena parte de la por la provincia de Tarragona. Luego lleg¨® el registro de la Guardia Civil en la casa de Josep Prat, donde los investigadores hallaron suficiente documentaci¨®n para reescribir la historia de la sanidad catalana. Las adjudicaciones bajo sospecha alcanzaron a la Generalitat y al presidente de la Diputaci¨®n de Tarragona, Josep Poblet (CiU), que fue imputado por los pagos hechos desde Vila-seca, localidad de la que es alcalde, a un exalto cargos del CatSalut. En las pesquisas entraron en escena grandes constructoras como Comsa (tambi¨¦n investigada en el caso Pujol), consultoras y todo tipo de empresas proveedoras de servicios sanitarios. Un asunto destacado es el del transporte sanitario, con empresas como Ambulancias Baix Ebre y Ambulancias Reus. La primera es propiedad del presidente de la patronal nacional del sector, Bernardo Coslado, tambi¨¦n detenido e imputado en la causa. La segunda, cuyas instalaciones han sido registradas este martes, tuvo como consejero en algunos de los a?os investigados a Xavier Pom¨¦s, exconsejero de Sanidad e Interior de los gobiernos de Jordi Pujol.

Las reacciones pol¨ªticas del caso han ido cambiando desde el desd¨¦n inicial a cambios de profundo calado. El PSC, que desde las primeras elecciones democr¨¢ticas y hasta 2011 gobern¨® en Reus, empez¨® ignorando el caso. No solo estaba en juego la figura del exalcalde Llu¨ªs Miquel P¨¦rez, sino tambi¨¦n la de la exconsejera de Sanidad Marina Geli. No en vano, como Josep Prat declar¨® ante el juez, algunas de las decisiones adoptadas en Innova se hicieron siguiendo las indicaciones de Geli. En el seno del partido, sin embargo, han ido ganando fuerza las voces partidarias de tomar distancia de la llamada socioverg¨¨ncia, el acuerdo t¨¢cito por el que los dos grandes partidos catalanes gestionaron sin hacerse oposici¨®n la sanidad catalana y que tiene al caso Innova uno de sus m¨¢ximos exponentes. La marcha de Geli hacia posiciones soberanistas ha acelerado este cambio.

El caso Innova es uno de los m¨¢ximos exponentes de la socioverg¨¨ncia, el acuerdo t¨¢cito por el que los dos grandes partidos catalanes gestionaron sin hacerse oposici¨®n la sanidad catalana

CiU, en cambio, ha pasado de colaborar en las primeras fases de la investigaci¨®n a enfrentarse abiertamente con el juez ?lvarez de Juan. El alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), en el cargo desde 2011, atac¨® con dureza la gesti¨®n de Prat y los pagos a Mant¨¦ cuando se hicieron p¨²blicos. El siguiente paso fue reestructurar Innova para reducir el tama?o de las empresas municipales. Vistas con la perspectiva del paso del tiempo, estas decisiones parecen el intento de levantar un gran muro de contenci¨®n que ahora se resquebraja. La imputaci¨®n de Poblet, apoyado en todo momento por Artur Mas, fue la primera se?al. La detenci¨®n ahora de su mano derecha, la teniente de alcalde Teresa Gomis, marca el punto final de los intentos convergentes de endosar las responsabilidades a los anteriores Gobiernos socialistas de Reus. Las palabras de esta ma?ana del portavoz del Gobierno catal¨¢n, Francesc Homs, cuestionando al juez del caso y recurriendo a falsedades (ha dicho que la Audiencia de Tarragona no vio motivo para imputar a Josep Poblet cuando en realidad fij¨® el cambio del juzgado competente), ilustran la posici¨®n de beligerancia defensiva que ha adoptado CiU.