Sanxenxo reclamar¨¢ 900.000 euros a la Iglesia por una operaci¨®n fallida

La fiebre del ladrillo de Sanxenxo en la d¨¦cada pasada dej¨® una resaca de crisis, imputaciones y ¨²lceras en el presupuesto municipal. A¨²n pendiente del juzgado por sospechas de tr¨¢fico de influencias, cohecho y prevaricaci¨®n, el gobierno de Catalina Gonz¨¢lez (PP) busca en el ep¨ªlogo un poco de alivio econ¨®mico reclam¨¢ndole a la Iglesia 923.000 euros por unos terrenos comprados en 2006 por orden de su compa?ero de partido Telmo Mart¨ªn, dos semanas antes de abandonar la alcald¨ªa. El fin declarado era levantar viviendas baratas para j¨®venes y abrir un vial. Pero no se hizo.

?Mart¨ªn quer¨ªa sacarle partido al plan de urbanismo expansivo que aprob¨® en 2003 y el cura de Padri?¨¢n quer¨ªa arreglar el techo de la iglesia. As¨ª empez¨® la negociaci¨®n, que se concret¨® en un convenio a finales 2005. Durante el a?o siguiente siguieron negociando flecos y el 1 de diciembre de 2006 rubricaron la venta en escritura p¨²blica. El negocio, con un costo total de 1,55 millones de euros seg¨²n las partes, inclu¨ªa un abono inicial de 694.000 euros que el entonces alcalde ¡ªy candidato de nuevo para las elecciones municipales de mayo¡ª efectu¨® en el acto, con dos cheques, 5630.00 euros para el Arzobispado y 132.000 para la parroquia de San Gin¨¦s. Tambi¨¦n se comprometi¨® el pago del nuevo techo de la iglesia y la urbanizaci¨®n de una parcela que se asignar¨ªa a la parroquia para que construyese la casa rectoral. Y despu¨¦s se preve¨ªa, en siete a?os, una serie de desarrollos en el planeamiento municipal, incluido el cambio de la calificaci¨®n jur¨ªdica de una de las tres parcelas, que a su vez abarcaban dos pol¨ªgonos de ejecuci¨®n distintos. M¨¢s adelante, tambi¨¦n se pagar¨ªa la nueva casa parroquial. El pacto tambi¨¦n dispon¨ªa liberar de impuestos municipales a la Iglesia, siempre al¨¦rgica al fisco.

Firmado y con el adelanto en manos apost¨®licas, Mart¨ªn emprendi¨® el camino de Pontevedra. Su sustituta, Catalina Gonz¨¢lez, no se aplic¨® en seguir adelante con la tarea. En 2007 y 2008 se hicieron sendos pagos ¡ªel nuevo techo de la iglesia, fundamentalmente¡ª por otros 229.000, seg¨²n acreditan fuentes municipales. Desde entonces el documento permanece en un caj¨®n, sin que la oposici¨®n tuviese acceso al expediente, ni en la legislatura de 2007 ni en la que ahora se agota.

Hasta que en noviembre de 2014, expirado el plazo para desarrollar el proyecto, el Ayuntamiento de Sanxenxo encarg¨® un informe jur¨ªdico a un bufete externo para ver c¨®mo se pod¨ªa resolver el contrato y recuperar el dinero. El estudio, a¨²n secreto, entiende que hay una cl¨¢usula que lo permite y que posibilitar¨ªa evitar que la Iglesia reclame una indemnizaci¨®n.

¡°Estoy orgullos¨ªsimo de ese convenio, lo volver¨ªa a firmar¡±, defiende Mart¨ªn, a punto de entrar en campa?a para volver a la alcald¨ªa, de nuevo con el PP. ¡°Tiene todos los informes t¨¦cnicos y si se pierden los terrenos se recupera el dinero¡±, dice. Sobre la oportunidad de firmar de espaldas a la corporaci¨®n un acuerdo que vincular¨ªa a sus sucesores cuando estaba a punto de abandonar la alcald¨ªa, destaca que ¡°no se firm¨® nada que no se pudiese pagar¡± y asegura que, a¨²n comparando la valoraci¨®n del suelo con el peor momento de la crisis, los t¨¦rminos del acuerdo eran favorables.

Respecto a las razones de acordar de forma privilegiada con la Iglesia la venta de unas fincas en dos pol¨ªgonos distintos antes de involucrar a los dem¨¢s propietarios, Telmo Mart¨ªn defiende que la f¨®rmula elegida permit¨ªa abrir un vial que descongestionase la pr¨®xima calle Progreso, v¨ªa de entrada a la villa de Sanxenxo por la carretera de la costa.

Catalina Gonz¨¢lez discrepa de que las condiciones fuesen ventajosas. Seg¨²n una portavoz, ¡°el actual gobierno no est¨¢ de acuerdo con los t¨¦rminos del convenio, que se formaliz¨® en una ¨¦poca de bonanza econ¨®mica¡±. A?ade que ¡°no tiene sentido llevar a cabo el desarrollo en tiempos de crisis, cuando el valor ha bajado¡± e insiste en que ¡°las cuant¨ªas recogidas en el convenio son desproporcionadas¡±. ¡°La Xunta aprob¨® otras leyes y el Ayuntamiento no hizo nada¡±, despeja Mart¨ªn.