Rodeados de posibles hero¨ªsmos
Los electores har¨ªan bien en mirar los ojos de los candidatos en campa?a en lugar de dejarse llevar por sus cantos de sirena
Bueno. El viernes se celebra el Primero de Mayo, reconvertido ya en puente de mayo, anta?o el festivo por excelencia de la clase obrera. Este a?o la fecha tiene un inter¨¦s a?adido: inaugura un mes de p¨¢nico por la v¨ªa electoral, una consulta municipal y auton¨®mica acaso tan importante como la que desemboc¨® en la Rep¨²blica, aunque en esta ocasi¨®n no parece que vaya a caer esa breva, como cuando en un remoto 14 de abril ese mes dej¨® de ser ¡°el m¨¢s cruel de los meses¡± para muchos espa?oles. Y tambi¨¦n debido a que, como afirma un personaje de Thomas Pynchon, ?qu¨¦ era ¡°caminar sobre las aguas¡± sino la expresi¨®n con que la Biblia se refer¨ªa al surf?
Lo cierto es que en esta ocasi¨®n la aglomeraci¨®n de partidos que se presentan a la cita electoral, con el ojo puesto en las generales de noviembre, se dispone a ofrecernos un final de mayo florido y hermoso a fin de alzarse con el santo y la limosna en su curiosa querencia por sacarnos a todos de la miseria. Ya se sabe que el Infierno est¨¢ plagado de buenas intenciones, pero tambi¨¦n de malas, por lo que los electores har¨ªan bien en mirar los ojos de los candidatos en campa?a en lugar de dejarse llevar por sus cantos de sirena o por sus encantadoras artima?as cuando salen de caza por las calles para birlarle el voto a los ciudadanos. Y eso cuando no se cuelan en una vivienda privada (se supone que con aviso previo, pues de lo contrario m¨¢s de un joven en paro habr¨ªa llamado a la polic¨ªa, por si acaso el intruso se propon¨ªa afanar tambi¨¦n en su casa) para exponer en familia lo que les espera si se les ocurre votarle. En familia pol¨ªtica habr¨ªa que verles cuando echan la exclusiva mano de p¨®ker para decidir qui¨¦n se llevar¨ªa qu¨¦, a cambio de qu¨¦ clase de argucias, mediante qu¨¦ procedimientos de estudioso polit¨®logo, qu¨¦ canciones, qu¨¦ himnos, qu¨¦ soflamas iracundas o enmascaradas de tranquila reflexi¨®n, qu¨¦ atribulado parcheado, qu¨¦ desd¨¦n por el adversario, qu¨¦ ordal¨ªa de ¨¦xitos paral¨ªmpicos, qu¨¦ por aqu¨ª me entra por all¨¢ me sale para convencer al votante (que nada sabe por lo com¨²n de politolog¨ªa ni de canciones h¨ªmnicas, del hura?o Marx ni del risue?o Vivaldi, por no mencionar a Tony Judt o Paul Krugman) de que les entregue su voto sin asegurarles previamente que no se preocupen de nada, que cumplir¨¢n lo dicho sin que conste de por medio firma alguna que cubra por una vez la persistencia del desencanto. Estamos en el territorio de Bankia y dem¨¢s compinches, como es natural a estas alturas de la corrida. Aunque sea a la contra en seg¨²n qu¨¦ casos.
As¨ª las cosas, ocurre que tanto la mayor¨ªa de candidatos como de los votantes de a pie est¨¢n rodeados de posibles hero¨ªsmos. Las promesas se hacen muchas veces para se?alar en mala hora una obligaci¨®n incumplida. En realidad, ?alguien se cree que una Rita Barber¨¢, a sus a?os y con sus h¨¢bitos, va a modificar en algo su conducta dislocada de seguir como alcaldesa de Valencia? No. Ni su partido ni sus votantes. Y el problema no es solo ese. Al paso que vamos, bien puede ocurrir que se destape un caso diario de corrupci¨®n desde ahora hasta que abran los colegios electorales. Cosas m¨¢s raras se han visto en Valencia, y el efecto retirada de la convocatoria electoral bien pudiera revelar un goteo de casos todav¨ªa ocultos a poco que algunos excandidatos se mosquee por su exclusi¨®n y se deje llevar por el ¡°se van a enterar estos tipos¡±, de tan rica tradici¨®n espa?ola. Ese goteo retrasar¨ªa quiz¨¢s la decisi¨®n de los electores, no vaya a ser que a ¨²ltima hora su candidato resultara tambi¨¦n imputado. Si ha podido ocurrir la ignominia del caso Rato en fechas tan comprometidas, lo mismo Rajoy se ve con problemas en la v¨ªspera electoral. Por ejemplo. Y, tambi¨¦n por ejemplo, la Iglesia Cat¨®lica se pide la exclusiva en los funerales, si los hay, de las v¨ªctimas del Nepal. Ay, y cu¨¢nto cuesta medrar en todo.
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