Visita al Gran Hermano
Exposiciones y visitas guiadas muestran los centros de almacenamiento de datos masivos de la ciudad
Cada d¨ªa un mill¨®n y medio de madrile?os utilizan alguno de los 1.700 autobuses urbanos que recorren la ciudad repartidos en 203 l¨ªneas. Son 3.562 kil¨®metros de calles con 10.178 paradas. Toda esta mara?a que nunca cesa se controla desde la sede de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), un mastodonte de hormig¨®n y cristal situado en Pac¨ªfico. En sus s¨®tanos, rodeados de pantallas, los inspectores (todos hombres de mediana edad para arriba, porque todos han sido conductores) vigilan al segundo que todo funcione correctamente.
Desde aqu¨ª se aseguran de que los autobuses no adelanten o atrasen, organizan desv¨ªos en caso de cortes de calles o act¨²an en caso de que un autob¨²s se aver¨ªe. Y recopilan toneladas de datos que guardan en una sala refrigerada llena de servidores. En cualquier momento pueden saber d¨®nde est¨¢ un autob¨²s, qu¨¦ velocidad lleva o qui¨¦n lo conduce. Pueden saber, por poner un ejemplo, en qu¨¦ minuto lleg¨® cada autob¨²s de la l¨ªnea 27 a la parada de Embajadores el 5 abril de 2010: todo est¨¢ registrado.
Los datos, por dentro
Estas son las pr¨®ximas visitas guiadas a centros de datos masivos. Las inscripciones se pueden realizar en medialab-prado.es.
? 4 de mayo. Servicio de Protecci¨®n de la Atm¨®sfera.
? 11 de mayo. Centro de Control del Tr¨¢fico.
? 11 de mayo. Exposici¨®n Ojo al Data.
? 12 de mayo. Makespace Madrid.
? 18 de mayo. Centro de Control de Calle 30.
? 25 de mayo. Plataforma de atenci¨®n telef¨®nica 010-L¨ªnea Madrid.
? 26 de mayo. Exposici¨®n Ojo al Data.
? 2 de julio. Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO).
La acumulaci¨®n y an¨¢lisis de datos masivos, el Big Data, es uno de los fen¨®menos tecnol¨®gicos m¨¢s candentes de nuestra ¨¦poca y va ser fundamental en el devenir del mundo. Una consecuencia palpable, en el caso de la EMT, es que mientras que anta?o el servicio de autobuses no era del todo fiable, ahora en cada parada (tambi¨¦n en la web o la aplicaci¨®n de la empresa) hay una pantalla que indica el tiempo de espera para el pr¨®ximo autob¨²s.
La sede de la EMT pudo ser visitada recientemente dentro de un programa de visitas guiadas a centros de datos masivos de la ciudad, organizado por Medialab-Prado, dentro de la iniciativa OJO al DATA, que tambi¨¦n incluye una exposici¨®n en el propio centro (hasta el 6 de junio) y talleres y seminarios. En el Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica puede uno iniciarse en esta disciplina a trav¨¦s de la exposici¨®n Big Bang Data (hasta el 24 de mayo).
En realidad, los datos siempre han estado ah¨ª, por todas partes: temperaturas, velocidades, llamadas telef¨®nicas, aviones surcando los cielos u operaciones en cajeros autom¨¢ticos. Pero ahora tenemos la tecnolog¨ªa para recopilarlos y darles nuevos usos. ¡°Se trata de un fen¨®meno reciente, que tiene que ver con la capacidad para almacenar, analizar y visualizar grandes cantidades de datos¡±, explica Marcos Garc¨ªa, director de Medialab. ¡°En estas grandes bases de datos se pueden encontrar nuevos patrones y correlaciones, emergen nuevos significados: simplemente hay que dejar que los datos hablen¡±.
En la exposici¨®n de Medialab se ven proyectos que permiten visualizar la calidad del aire en la ciudad de Madrid (In the air, de Nerea Calvillo), entender los flujos de alimentos que entran y salen de MercaMadrid (MercaMadrid: Una topolog¨ªa visual de la red de flujos de los alimentos, de C¨¦sar Garc¨ªa S¨¢ez y Montserrat Ca?edo) o ser consciente del n¨²mero de inmuebles vac¨ªos que se diseminan por la geograf¨ªa espa?ola (Casas tristes, de Derivart, Gerald Kogler y Jordi Puig).
En las pr¨®ximas semanas se podr¨¢n visitar otros centros donde se recopilan datos en la ciudad. En el Servicio de Protecci¨®n de la Atm¨®sfera del Ayuntamiento, en Delicias, utilizan 24 estaciones repartidas por la urbe para controlar que los niveles de mon¨®xido de carbono, di¨®xido de azufre o part¨ªculas en suspensi¨®n sean los correctos, con resultados de contaminaci¨®n que con frecuencia nos sobresaltan. El Centro de Control de Tr¨¢fico (en San Blas-Canillejas) regula todos los sem¨¢foros, paneles de informaci¨®n, c¨¢maras, etc¨¦tera, de la ciudad. Lo propio hace el Centro de Control de la Calle30 (en M¨¦ndez ?lvaro) en la circunvalaci¨®n. Pero los datos se recopilan hoy en d¨ªa por doquier, pr¨¢cticamente en todo tipo de instituciones: bancos, ministerios, empresas de telecomunicaciones o centros de investigaci¨®n.
El Big Data tambi¨¦n resulta muy ¨²til en el ¨¢mbito de la ciencia y la salud. En el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), uno de los referentes mundiales en la investigaci¨®n del c¨¢ncer (que se podr¨¢ visitar), se manejan grandes cantidades de datos que configuran nuestra informaci¨®n gen¨¦tica, la esencia de nuestro ser que alberga el n¨²cleo de cada c¨¦lula. ¡°Somos portadores de gran cantidad de datos¡±, dice David Pisano, jefe de la unidad de Bioinform¨¢tica.
Aqu¨ª obtienen el genoma de las c¨¦lulas de los tumores y tratan de encontrar las mutaciones que puedan producirlos. La cosa es complicada: ¡°Cada genoma tiene 3.000 millones de letras. Es un volumen de informaci¨®n brutal, y nosotros buscamos solo unos cientos de variantes responsables del c¨¢ncer¡±, dice Pisano. Como una aguja en un pajar. Que la obtenci¨®n del genoma sea una t¨¦cnica cada vez m¨¢s barata har¨¢, seg¨²n el cient¨ªfico, que en el futuro hagamos una medicina m¨¢s personalizada en cada individuo. ¡°Dentro de no mucho, secuenciar tu genoma ser¨¢ tan habitual como hacerse un an¨¢lisis de sangre¡±, avanza Pisano.
Pero si hablamos de Big Data, debemos tambi¨¦n hablar de un concepto ¨ªntimamente relacionado, el Open Data. ¡°La idea es que las instituciones abran sus bases de datos al p¨²blico, porque siempre puede haber alguien que tenga una idea mejor para utilizarlas¡±, explica Marcos Garc¨ªa, que juzga que esto supone un paso necesario para llegar a gobiernos abiertos y participativos.
En la EMT son pioneros en esta pr¨¢ctica. ¡°Ponemos los datos que generamos a disposici¨®n del p¨²blico a trav¨¦s de Internet para que todo el mundo pueda reutilizarlos¡±, dice Enrique Diego Bernardo, subdirector de Tecnolog¨ªa y Sistema de Informaci¨®n. As¨ª, a trav¨¦s de opendata.emtmadrid.es, m¨¢s de 30 desarrolladores han utilizado los datos de la empresa de transporte para crear aplicaciones como Urban Step, Moovit o Citymapper. ¡°Utilizando estos datos podr¨ªan lograrse cosas como que una ambulancia o un cami¨®n de bomberos encuentre, en tiempo real y teniendo en cuenta la densidad del tr¨¢fico, el trayecto ¨®ptimo para llegar a su destino, cosa que puede ser clave para salvar vidas humanas¡±, relata Andr¨¦s Recio, responsable de Aplicaciones de Negocio de la EMT. Con el Big Data nunca se sabe qu¨¦ utilidades podr¨ªan surgir en el futuro, qui¨¦n puede encontrar un nuevo enfoque y sacarle nuevos jugos. ¡°Es energ¨ªa latente para ser utilizada¡±, afirma Recio, ¡°el nuevo petr¨®leo que incluso puede crear nuevos circuitos econ¨®micos¡±.
La compartici¨®n de datos podr¨ªa mejorar nuestras urbes. ¡°Cruzando los datos heterog¨¦neos de diferentes servicios esenciales de la ciudad se podr¨ªa crear conocimiento que permitiese una ciudad m¨¢s inteligente¡±, dice Diego Bernardo, ¡°se podr¨ªan mejorar todos los servicios y actuar de manera coordinada ante cualquier contingencia¡±. Un ejemplo a pie de calle: conseguir que los camiones de recogida de basura se coordinasen para no interferir con el trayecto de los autobuses urbanos. Con esta experiencia de Open Data, desde la EMT tambi¨¦n quieren animar a otras instituciones a que abran sus bases de datos.
El Big Data resulta muy ¨²til en el campo de la ciencia y la salud
En este sentido, el Portal de Datos Abiertos del Ayuntamiento (datos.madrid.es) pone a disposici¨®n del ciudadano colecciones de datos que produce el gobierno municipal. ¡°Se publica todo lo que tiene inter¨¦s para alguien o tiene inter¨¦s desde el punto de vista de reutilizaci¨®n e incluso de transparencia. En nuestro portal hay una opci¨®n para que quien quiera solicite un nuevo conjunto de datos¡±, explica Enrique Crespo, funcionario de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Comunicaci¨®n del Consistorio. Aqu¨ª se pueden ver el estado del tr¨¢fico, la estad¨ªstica de multas de circulaci¨®n (se publicaron a petici¨®n de un periodista), el censo de locales y negocios, el padr¨®n municipal y hasta los rodajes cinematogr¨¢ficos realizados en la ciudad. En total, suman 191 conjuntos de datos.
Aunque no todo se puede publicar, ¡°bien porque infringir¨ªamos la Ley de Protecci¨®n de Datos o alguna otra normativa, o bien porque t¨¦cnicamente es complejo y caro¡±, dice Crespo, ¡°con lo cual se decide priorizar lo que resulta m¨¢s f¨¢cil y barato. Aunque poco a poco trabajamos para ir publicando todo lo que no est¨¦ protegido por ninguna legislaci¨®n¡±. Por ejemplo, publicar informaci¨®n sobre las infraestructuras de electricidad, gas, agua o alcantarillado que recorren el subsuelo de la ciudad podr¨ªa facilitar el sabotaje.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.