Vecinos de Granada llevan al fiscal la contaminaci¨®n por gases y ruido
Los afectados acusan al Ayuntamiento de incumplir la ordenanza medioambiental
Los vecinos de la calle Rector Mar¨ªn Ocete de Granada han denunciado al Ayuntamiento que encabeza Jos¨¦ Torres Hurtado (PP) por convertir esta v¨ªa en una parada de autobuses. Los afectados se?alan que la calle, situada cerca de un colegio, instalaciones deportivas y comedores universitarios, se ha convertido en una ¡°nueva estaci¨®n¡± pese a que la normativa no permite que las l¨ªneas urbanas y metropolitanas tengan en este punto su origen o destino final. Ahora, la fiscal¨ªa deber¨¢ determinar si, efectivamente, el Consistorio de la capital incumple con la normativa medioambiental, como sostienen estos vecinos.
Desde hace m¨¢s de tres a?os, los denunciantes sufren las molestias ocasionadas por el tr¨¢fico ¡°desmedido¡± en esta v¨ªa, pr¨®xima a la estaci¨®n de trenes, seg¨²n consta en la denuncia presentada ayer. El problema se agrav¨®, sin duda, hace casi un a?o tras la puesta en marcha del nuevo sistema de autobuses de la capital, con las L¨ªneas de Alta Capacidad (LAC). Su funcionamiento ha permitido descongestionar el tr¨¢fico en las principales calles del centro, pero tambi¨¦n ha ocasionado problemas en los transbordos y las conexiones entre barrios.
La calle Rector Mar¨ªn Ocete tiene unos 200 metros y hace ¨¢ngulo recto. Est¨¢ situada en el centro, entre un ¨¢rea universitaria, residencial y escolar, donde el continuo tr¨¢nsito de autobuses desde las 6.00 hasta las 23.00 produce ¡°contaminaci¨®n ac¨²stica y medioambiental que perjudica la salud de los cientos de ni?os que hay escolarizados en el colegio p¨²blico Luis Rosales¡±, a escasos 15 metros del lugar donde estacionan los veh¨ªculos, seg¨²n los vecinos. Autobuses con destino a municipios como Valdemoro, Fuente Vaqueros o Albolote; y las l¨ªneas urbanas de la compa?¨ªa Rober y otra con destino al Pantano de Cubillas ofrecen su servicio desde este punto.
La movilidad entra en la campa?a
Granada padece desde hace a?os un problema de movilidad. La l¨ªnea 1 del Metropolitano, que unir¨¢ Albolote, Maracena, Granada y Armilla, est¨¢ a¨²n por terminar, por lo que el sistema de autobuses es la ¨²nica alternativa de movilidad de momento entre estas localidades.
La L¨ªnea de Alta Capacidad (LAC), que ha descongestionado el tr¨¢fico en las calles del centro de la capital, ha provocado, sin embargo, otros quebraderos de cabeza al equipo de gobierno. No solo el coste, por el que el equipo de Jos¨¦ Torres Hurtado y la oposici¨®n se cruzan cifras sobre el desembolso real que ha supuesto para el Ayuntamiento. La falta de conexiones entre los barrios oblig¨® a rectificar al ¨¢rea de Tr¨¢fico y a modificar algunas de las l¨ªneas. Asimismo, se ampli¨® despu¨¦s el recorrido de otras hasta el Parque Tecnol¨®gico de la Salud (PTS), una vez que se abrieron las consultas del nuevo hospital.
A dos d¨ªas del inicio de la campa?a electoral, el PP anunci¨® que se plantea que la LAC, que ahora solo va desde el Palacio de Congresos a la Caleta, conecte el PTS con la estaci¨®n de autobuses. Un recorrido parecido cubrir¨¢ el Metropolitano cuando funcione.
Los denunciantes argumentan que se incumple la ordenanza municipal medioambiental, puesto que los decibelios est¨¢n ¡°por encima de lo legalmente establecido para un suelo de tipo docente, que es el que predomina en la zona¡±. Igualmente, en el escrito de denuncia consta que se quebranta la ordenanza de circulaci¨®n y ocupaci¨®n de espacios p¨²blicos de la ciudad puesto que en ella se detalla que ¡°los autobuses no podr¨¢n permanecer en estas m¨¢s tiempo del necesario para recoger o dejar pasajeros, salvo las se?alizadas como origen o final de l¨ªnea, que estar¨¢n en estaciones de autobuses o terminales autorizadas¡±. La denuncia est¨¢ presentada por la comunidad de propietarios del n¨²mero 10 de esta calle y la firman 23 vecinos.
Como alternativa, el Consorcio de Transporte Metropolitano de la Junta de Andaluc¨ªa ha elaborado un anteproyecto para crear una parada en la avenida de Andaluces ¡ªa escasos metros de la citada calle¡ª y aprovechar as¨ª las obras de la nueva estaci¨®n del AVE. La propuesta ha sido trasladada tanto al Ayuntamiento como a Adif y a la Universidad de Granada, propietaria de los terrenos.
Debido al intenso tr¨¢fico en la calle, el consorcio de autobuses ha establecido una serie de medidas para mitigar la contaminaci¨®n ac¨²stica y medioambiental. Pese a ello, el organismo defiende que tiene el permiso municipal para utilizar la calle como origen o final. Asimismo, insiste en que antes hab¨ªa m¨¢s l¨ªneas de metropolitanos. Sin embargo, los vecinos critican que ahora hay m¨¢s autobuses urbanos.
En cualquier caso, las medidas planteadas no se cumplen siempre. Los autobuses privados no pueden entrar en la calle, pero lo hacen. Los metropolitanos no pueden dejar el motor en marcha durante las paradas no inmediatas. Algo que tampoco se respeta, lamentan los afectados. Los conductores de los autobuses urbanos tampoco pueden dejarlos encendidos si la parada no es inmediata, si bien a veces lo hacen por mantener el aire acondicionado o agilizar la salida siguiente. El caso, argumentan los vecinos, es que los humos, gases y ruidos son evidentes y llegan no solo al colegio sino tambi¨¦n a los edificios colindantes.
Los vecinos han mantenido reuniones con distintos representantes del Ayuntamiento y se han logrado algunas mejoras, leves, y de forma discontinua. La Polic¨ªa Local ha hecho un seguimiento de su cumplimiento, pero en general se contin¨²a haciendo un ¡°uso indebido¡± de la calle. Los grupos de la oposici¨®n tambi¨¦n han mostrado su rechazo a este problema y cargan contra el gobierno municipal y la implantaci¨®n de la LAC.
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