PNV Bizkaia, o c¨®mo ganar siempre

Antes de las elecciones del 24 de mayo ya se sabe que el PNV seguir¨¢ gobernando el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputaci¨®n de Bizkaia. En el resto de los territorios vascos, en cambio, es toda una inc¨®gnita por el resultado de las urnas y el signo de los posibles pactos. La fotograf¨ªa electoral del suelo vizca¨ªno no ha variado un ¨¢pice desde que volvieron las urnas. ?Por qu¨¦??

El EBB tiene claro que es la consecuencia ¡°l¨®gica¡± del ¡°arraigo¡± social y pol¨ªtico de un partido creado por Sabino Arana en Bizkaia y que cuando lleg¨® la democracia ¡°ten¨ªa intacta la estructura de la clandestinidad¡±. A partir de ah¨ª, admiten que han sabido identificarse con el ¡°auge econ¨®mico¡± sin sufrir los ¡°avatares¡± ¡ª sin¨®nimo de escisiones¡ª de otras territoriales. Para sus rivales, en cambio, todo responde a los ¡°efectos de su poderosa red clientelar¡±, fomentada por sus tres d¨¦cadas en el poder, seg¨²n una valoraci¨®n curiosamente coincidente por representantes de EH Bildu y PSE-EE.

¡°Los maquetos no han sabido inculcar a sus hijos y ahora han ido al PNV¡±

La direcci¨®n nacionalista contrapone datos de su implantaci¨®n municipal e institucional en Bizkaia para justificar el dominio secular en las urnas, que volver¨¢ a repetirse el 24-M a pesar del arriesgado cambio que pol¨ªticamente supone renovar las cabezas de cartel. ¡°Presentamos 110 candidaturas en los 112 municipios y en los dos restantes hay listas de vecinos; tenemos aqu¨ª el 70% de los concejales y casi 65 de 90 alcaldes, con 140 organizaciones municipales porque en algunas zonas grandes hay m¨¢s de una¡±, apuntan desde el EBB.

Desde la oposici¨®n, hay quien sostiene que el PNV ha sabido ¡°atraer¡± a ¡°los hijos de los que ellos mismos denominaban maquetos¡± que un d¨ªa vinieron a trabajar en Bizkaia. ¡°Esos maquetos no se han preocupado de inculcar sus ideas a sus hijos¡±, se lamenta una voz socialista. Ahora, el PNV domina la Margen Izquierda a excepci¨®n del gobierno en minor¨ªa del PSE-EE en Barakaldo. ¡°Las siguientes generaciones ya no votan socialismo¡±, a?ade la misma fuente.

Para la izquierda abertzale, ¡°la ostentaci¨®n de poder del PNV durante tantos a?os le ha permitido crear una red clientelar muy importante que se refleja cada vez que llegan unas elecciones¡±, destaca uno de sus cargos en la capital vizca¨ªna. ¡°Tenemos que traer aqu¨ª el modelo Gipuzkoa y entonces ser¨¢ muy diferente¡±, advierte. EH Bildu sostiene que la ¡°posibilidad¡± de demostrar que ¡°lo hacemos bien cuando tenemos el poder¡± es una garant¨ªa para el resultado electoral, adem¨¢s de que ¡°te aporta otros resortes¡±, dice.

Quiz¨¢ por ello el PNV no se conf¨ªa. Sabe que EH Bildu, su principal enemigo, ¡°est¨¢ haciendo poco a poco su tr¨¢nsito porque ha tenido sus avatares como el de la ilegalizaci¨®n y sus bases se tienen que ir asentando¡±. De hecho, advierte del posicionamiento de liderazgo independentista en ¡°localidades fronterizas de costa con Gipuzkoa¡±, con sus alcald¨ªas de Bermeo, Lekeitio, Ondarroa, Markina y Gernika.

¡°Tenemos que traer aqu¨ª el modelo Gipuzkoa¡±, dicen en EH Bildu

Pero la izquierda soberanista sigue a mucha distancia del PNV. Ni siquiera tras la desaparici¨®n del icono Azkuna se atisba una recuperaci¨®n del voto de EH Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao, acosado posiblemente junto al PSE-EE por el efecto Podemos. ¡°El que tiene el poder tiene m¨¢s capacidad de transmitir¡±, insiste la fuente abertzale. Para un soci¨®logo universitario todo se reduce a una ¡°sabia¡± identificaci¨®n del PNV con el sentimiento mayoritario del territorio. Es aqu¨ª donde comparte la reflexi¨®n de un cargo socialista. ¡°Ortuzar [presidente del EBB] habla de vez en cuando de soberan¨ªa y del derecho a decidir, pero cuando llega la hora de la verdad todos saben que no va a dar el paso y eso da tranquilidad¡±, describe a modo de planteamiento pol¨ªtico del PNV.

En la sede nacionalista, todo se reduce a ¡°vivir a ras de suelo¡±, participando ¡°de la vida municipal y del tejido econ¨®mico asociativo¡± para garantizarse as¨ª una presencia transversal capaz de resistir el relevo generacional. ¡°Para los j¨®venes, ir al PNV es un s¨ªntoma de seguridad de cara a su futuro¡±, valora con cierta acidez un socialista. En el EBB, en cambio, entienden que ¡°asegurarse un banquillo como hemos hecho ahora¡± en el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputaci¨®n es la consecuencia directa de que ¡°lo tenemos porque nos lo hemos procurado¡±.