Desahucio en silla de ruedas para una enferma m¨²ltiple
La mujer llevaba desde octubre de 2013 sin pagar el alquiler por falta de ingresos
?¡°No puedo seguir luchando, lo he perdido todo y no quiero que mi vida acabe en esta habitaci¨®n de albergue¡±, as¨ª de contundente se mostr¨® ayer Mar¨ªa Goretti, una mujer convaleciente del s¨ªndrome de sensibilidad qu¨ªmica m¨²ltiple a la que desahuciaron ayer del piso de alquiler, de calle Sant Antoni Maria Claret, que hab¨ªa dejado de pagar en octubre de 2013. La comitiva judicial lleg¨® al inmueble a las 9.00 traslad¨® a la enferma al hospital y, desde all¨ª, al albergue Hort de la Vila.
Goretti es gallega, tiene 38 a?os y vive en Barcelona desde los 18. Es actriz, presentadora, y modelo. Su ¨²ltimo trabajo fue un anuncio de compresas en 2009. Ahora, no es ni la sombra de lo que fue. Su enfermedad la ha postrado en una silla de ruedas, con una mascarilla. La falta de ingresos hizo todo lo dem¨¢s.
En 2014 recibi¨® tres ¨®rdenes de desahucio. El pasado febrero una plataforma paraliz¨® la ¨²ltima orden. ¡°Hace un mes mi abogada me dijo que el Ayuntamiento, a pesar de mis informes m¨¦dicos, quer¨ªa que me desahuciaran por sorpresa, as¨ª lo han hecho esta ma?ana, nadie lo ha evitado¡±, lamentaba.
¡°No me han dejado coger nada, me han metido en una ambulancia, me han hecho un an¨¢lisis de sangre y me han tra¨ªdo a este albergue con olor a pintura, mucho tr¨¢fico y un recipiente para lavarme las manos¡±, llora la desahuciada que asegura que su salud empeorar¨¢ en el centro municipal.
El caso de Goretti es de gran complejidad para los servicios p¨²blicos por la mala salud de la desahuciada y porque, en otras ocasiones, la enferma ha rechazado, seg¨²n fuentes del Consistorio cercanas al caso, las alternativas que se le ofrec¨ªan.
¡°Sab¨ªa que el d¨ªa que cruzara la puerta de mi casa no iba a poder seguir luchando, ten¨ªa la esperanza de que los servicios sociales me encontraran una vivienda de protecci¨®n pero seguir dependiendo de ellos es depender de los verdugos que me han llevado a esta situaci¨®n¡±, critica la desahuciada.
¡°No puedo m¨¢s, no creo que sobreviva una noche en este albergue, el Ayuntamiento es el ¨²nico que dice que este es un lugar id¨®neo para m¨ª; s¨¦ que ahora empieza lo peor¡±, llora.
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