Cifuentes contra el tiempo
La aspirante del PP cree que su tard¨ªa designaci¨®n ha jugado en su contra en la campa?a
En los amplios dominios de Esperanza Aguirre, el equipo de Cristina Cifuentes ha instalado su cuartel general: una peque?a sala en la primera planta de la sede regional del PP, oficialmente territorio amigo, donde un mapa con los 179 municipios de la Comunidad de Madrid recuerda la mayor¨ªa absoluta a defender el pr¨®ximo 24-M. Una misi¨®n imposible, seg¨²n vaticinan las encuestas, que Cifuentes quiere compensar consiguiendo la suficiente distancia con PSOE y Podemos para gobernar en minor¨ªa. Pero el reloj juega en contra de esta hija de militar y ama de casa, nacida en 1964 en Carabanchel y criada en el distrito de Moncloa. Los tempos marcados desde la c¨²pula del partido no la han favorecido en su carrera hacia la Puerta del Sol. Mariano Rajoy la design¨® candidata auton¨®mica el 6 de marzo, apenas mes y medio antes de la llamada a las urnas: "Mi nombramiento se hizo tarde".
Sus palabras resuenan en una oscura sala de prensa de la sede del PP. "Me ha faltado tiempo. Yo noto que avanzo. Pero si hubiera tenido m¨¢s, sacar¨ªa mejores resultados. Podr¨ªa conseguir la mayor¨ªa absoluta", sentencia la exdelegada del Gobierno. Los sondeos no dicen lo mismo. Vestida con una blusa y chaqueta de color azul intenso, despu¨¦s de apurar un caf¨¦ manchado y quitarse los cascos de radio tras afrontar la primera entrevista de la ma?ana del lunes, apenas tiene cuatro minutos antes de la segunda, que marca el inicio de un intenso d¨ªa que empez¨® a las siete de la ma?ana y que la llevar¨¢ a presentar su programa de Cultura en el Matadero, a una visita a un hospital, a un mitin en Las Rozas y a despedir la jornada en Boadilla del Monte, en una tertulia de televisi¨®n. Adem¨¢s, pasar¨¢ parte de la tarde en su despacho reescribiendo un discurso, y se llevar¨¢ trabajo a casa. "No siento presi¨®n, pero s¨ª una responsabilidad muy grande. El partido ha confiado en m¨ª. Y no quiero defraudarlo". As¨ª que, mientras el reloj arranca a destajo las horas de campa?a, ella dice que lucha por cada segundo. Necesita sumar cada voto.
Cifuentes afirma que se preocupa por controlar cada detalle de su candidatura: este lunes, por ejemplo, se molesta porque a¨²n no ha visto impresa la propaganda con su programa resumido en el reverso. "Y me he le¨ªdo cada frase del programa, hasta para corregir las faltas de ortograf¨ªa". Lleva muchos a?os en la pol¨ªtica: m¨¢s de tres d¨¦cadas enrolada en las filas de la derecha. Empez¨® en Alianza Popular cuando apenas era una adolescente. "Pegaba carteles y poca cosa m¨¢s. Fue despu¨¦s, en la universidad, donde empec¨¦ a participar de manera m¨¢s activa". En la Complutense se licenci¨® en Derecho, y tambi¨¦n se hizo un hueco laboral tras sacarse las oposiciones al Cuerpo de T¨¦cnicos Superiores. Dice que cuando era ni?a se ve¨ªa de cualquier cosa, menos de pol¨ªtica. "Quer¨ªa ser pintora".
Ahora se enfrenta a un dif¨ªcil cuadro, con un PP de Madrid lastrado por los casos de corrupci¨®n: el ¨²ltimo, la trama P¨²nica, que estall¨® hace pocos meses. "Hace cuatro a?os ¨¦ramos el partido ganador. Ser candidato es complicado en estos momentos. El viento lo tenemos en contra", reconoce mientras almuerza un s¨¢ndwich y una macedonia en su despacho. Bebe el tercer caf¨¦ del d¨ªa, sin quitar pr¨¢cticamente la vista del ordenador. Eleva el tono cuando se le insiste por los esc¨¢ndalos que han golpeado a su formaci¨®n. "Yo no he formado parte de ning¨²n Gobierno de la Comunidad". "La corrupci¨®n me averg¨¹enza, a¨²n m¨¢s la que afecta a mi partido. Yo he cortado amarras con ese lastre", apostilla, antes de recalcar que marc¨® una l¨ªnea roja cuando le elaboraron su lista: "No quiero ning¨²n imputado de este tipo".
La candidata se esfuerza en hacer equilibrios. Se presenta como un proyecto nuevo, aunque reivindica parte de la herencia del PP madrile?o. Quiere dar la imagen de renovaci¨®n y marcar distancias, sin rechazar el modelo anterior. De hecho, la palabra "liberal" forma parte de su carta de presentaci¨®n. Y el anuncio de la bajada de impuestos es el eje vertebrador de su campa?a. Adem¨¢s, recuerda que tiene experiencia en la gesti¨®n: ha sido la delegada del Gobierno en Madrid y ha tenido que gestionar operativos policiales como el del 22-M, que acab¨® con una batalla campal en la Castellana. Precisamente, mientras ocupaba ese cargo, vincul¨® a Ada Colau con el entorno de ETA. "La PAH y su lideresa ¨²ltimamente parece que tienen ciertas inquietudes de apoyos a grupos filoetarras o proetarras", dijo entonces. "No me arrepiento", a?ade ahora.
"No soy una paracaidista. Si me tiene que operar un cirujano, prefiero que lo haga uno que lleva muchas operaciones a sus espaldas", contin¨²a minutos antes de subirse al coche en el que se mueve durante toda la jornada. En su despacho, adornan la mesa el cohete rojo de Tint¨ªn y dos mu?ecas de casi 40 cent¨ªmetros hechas a su imagen y semejanza. Ambas llevan su caracter¨ªstica coleta rubia. A los pies de una, que la retrata como candidata, se lee: "100% PP". La otra viste de polic¨ªa, recuerdo de su paso por la Delegaci¨®n: "De donde sal¨ª razonablemente satisfecha. Es un puesto donde se vive permanentemente al filo de la navaja, y tampoco he metido la pata, habiendo muchas oportunidades para hacerlo. Me fui con pena, yo pensaba que iba a terminar la legislatura all¨ª".
No me da miedo la muerte, pero s¨ª volver a caer en coma
Ciudadanos, que juega parte del partido en el espectro pol¨ªtico del PP, es su otro oponente el 24-M. Y el reto tras la noche electoral. Cifuentes reconoce mayor afinidad ideol¨®gica con la formaci¨®n de Albert Rivera que con el resto de los grandes aspirantes a conquistar la Puerta del Sol. "Si llega el momento, habr¨¢ que negociar con el candidato de C's en Madrid. Pero cuando lleguemos a ese r¨ªo, cruzaremos ese puente", cuenta durante su intervenci¨®n en Matadero. Aunque, entre las filas de los populares, miran con recelos a la fuerza emergente. Opinan que la cercan¨ªa de las elecciones generales complica cualquier pacto con ellos, puesto que los obligar¨¢ a posicionarse.
El desenlace electoral, como las novelas negras que adora Cifuentes, se presta a dar un giro en cualquier direcci¨®n. Pase lo que pase, la candidata del PP cuenta que no se plantea dejar la pol¨ªtica. Eso s¨ª, dice que volver¨¢ en un futuro a su puesto en la Universidad. Y que le gustar¨ªa dedicarse a su "pasi¨®n": escribir sobre cine ¡ªlas ¨²ltimas pel¨ªculas que ha visto son La isla m¨ªnima, La gran belleza y Relatos salvajes¡ª. Tambi¨¦n, que le encantar¨ªa aprender a bucear. Aunque no sabe si podr¨¢, porque el accidente que tuvo con la moto en agosto de 2013 le dej¨® da?ado un pulm¨®n. "Ese ha sido el episodio que me cambi¨® la vida". A la muerte, asegura, le perdi¨® el miedo. "El terror que tengo es a volver a poner un pie en la UCI. A volver a caer en coma".
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