¡°Habr¨ªa que sancionar a Trias y Mas por tener pisos vac¨ªos¡±
El alcaldable del PP por Barcelona asegura que los "los bancos est¨¢n para prestar dinero y no para especular con el patrimonio"
Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (Barcelona, 1961) ha compaginado su carrera de abogado con su actividad en el PP. Presidente de la secci¨®n catalana de Nuevas Generaciones durante ocho a?os, lider¨® el PP catal¨¢n desde 1996 hasta 2003. Fern¨¢ndez encara sus octavas elecciones en las listas populares de Barcelona, las cuartas consecutivas como alcaldable.
Pregunta. ?C¨®mo les afecta la irrupci¨®n de nuevos partidos?
Respuesta. Lo sabremos el d¨ªa 24. Pero nos afectar¨¢ a todos. Estos partidos que se autodenominan emergentes pasan de la emergencia a la barrena en apenas unos meses por su inconsistencia. Mi agenda pol¨ªtica no me la marcan estas formaciones.
¡°Los partidos emergentes entran en barrena en pocos meses¡±
P. En campa?a ataca a Trias y Colau y deja de lado a Ciutadans, el partido que seg¨²n las encuestas les robar¨¢ gran parte de su electorado.
R. El discurso de C¡¯s es el de radio y televisi¨®n, pero se desconoce su modelo de ciudad. Y no lo pueden hacer porque en Barcelona tienen un candidato que viene del PP y en l¡¯Hospitalet uno del PSOE. Lo que tienen que hacer es un cara a cara entre ellos para que alguna vez podamos saber su modelo de ciudad.
P. ?Esos ataques significan que no pactar¨¢ con ninguno de los dos?
R. Solo me planteo mejorar los nueve regidores que tenemos y vencer. Lo que hay que ver es si me har¨¢n una versi¨®n barcelonesa del pacto del Tinell para evitar que yo pueda ser alcalde.
P. Su mejor resultado ha sido tercero con nueve ediles y siempre ha defendido la mano dura con los inmigrantes. ?No cree que este mensaje no tiene cabida en Barcelona?
El pup¨² del pep¨¦
Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz es un poco como Raymond Poulidor, aquel ciclista franc¨¦s que lleg¨® ocho veces al podio del Tour pero nunca gan¨®. Al igual que Poupou (l¨¦ase Pup¨²), Alberto, como se le conoce en la pol¨ªtica barcelonesa, es un gran profesional cuyo destino no es, y dif¨ªcilmente ser¨¢, la victoria. No es lo que los americanos llaman un loser porque la victoria no est¨¢ en su agenda y quiz¨¢s tampoco en sus genes: desde ni?o es hincha del Espa?ol y de joven se afili¨® al PP de Catalu?a, con el que intent¨® en vano ganar un esca?o en las Cortes en 1982. Desde entonces se olvid¨® de Madrid y dicen que ni siquiera le tiene celos a su hermano Jorge, ministro del Interior. ?l se conforma con las motos, las miniaturas y ser el eterno alcaldable en Barcelona.
¡°Buenos d¨ªas, Alberto, ?qu¨¦ tal?¡±, le espeta con gracia un simpatizante nada m¨¢s llegar a la plaza de Sant Jaume. ¡°Ya toca ganar, ?eh?¡±, a?ade. ¡°Vamos a lucharlo, por lo menos¡±, responde ¨¦l, prudente de puertas afuera y realista de puertas adentro. Sabe que no va a ganar porque el PP nunca ha ganado en Barcelona y todas las encuestas dicen que no ganar¨¢. Pero la macedonia demosc¨®pica es tal que unas dejan a los populares como partido decisivo para decidir la alcald¨ªa (a eso le llaman ¡°tamudazo¡± en el f¨²tbol) y otras al borde del abismo (5,1% de los votos, apenas por encima del 5% que pide la ley para que los votos se transformen en concejales).
Eso no le impide llegar a la sesi¨®n fotogr¨¢fica con aspecto envidiablemente jovial, relajad¨ªsimo, con pantal¨®n y americana veraniegos, camisa blanca sin corbata, mocasines negros y transpirando buen humor y una ilimitada confianza en s¨ª mismo.
Es quiz¨¢s esa tendencia a la segunda fila lo que le lleva a quedarse de pie, detr¨¢s de la poltrona municipal. Simp¨¢tico y profesional como ning¨²n otro candidato, Alberto bromea todo el rato e ignora al paseante que le grita: ¡°A ver si alg¨²n d¨ªa te pones a trabajar, ya est¨¢ bien de cuento¡±. Quiz¨¢s porque puede llegar a ser (otra vez) la pepervengencia en la sombra.
R. No es un discurso de mano dura, sino de exigencia por igual. Lo pol¨ªticamente correcto es poner el acento en los derechos, pero tambi¨¦n lo responsable es ponerlo en las obligaciones, y esto en Barcelona es coherente. Hay servicios municipales a los que no accedemos ni los de aqu¨ª. Nos resignamos que sea as¨ª, pero si modulas servicios a otras personas, te tachan de racista.
¡°Mi mensaje no es de mano dura contra el racismo, sino de exigencia por igual¡±
P. ?Por qu¨¦ considera que una persona que lleva un d¨ªa empadronado ha de tener menos derechos que una que lleva cinco a?os?
R. Se tiene que demostrar una voluntad de arraigo. Mi coraz¨®n puede decir una cosa, pero el sistema tiene que ser sostenible... y si encima son irregulares... Otra cosa es que por encima de la condici¨®n legal est¨¢ la humana. Yo hablo de modular servicios no b¨¢sicos.
P. ?Qu¨¦ piensa de los mensajes xen¨®fobos de algunos candidatos de su partido?
R. Hay que ser muy escrupulosos. Creo que algunos se pueden entender mejor en un contexto m¨¢s amplio, aunque no los he le¨ªdo.
P. El PP de Sant Adri¨¤ dice: ¡°?Est¨¢s harto de que tus hijos no puedan jugar tranquilamente en esa zona?¡±
R. No puedo compartirlo fuera de contexto.
P. Las encuestas de opini¨®n revelan un descenso de la causa soberanista. ?No le interesa unas elecciones en clave independentista?
R. Barcelona une y la independencia separa. Hago una campa?a barcelonesa, si otros quieren introducir elementos y controversias, no ser¨¢n las m¨ªas.
P. Critica a Trias por su continuismo con los 32 a?os de Gobierno socialista, pero usted le apoy¨®.
R. Solo en cuestiones concretas; en materia de pol¨ªticas sociales e inversiones en barrios. Tambi¨¦n llegu¨¦ a acuerdos puntuales con Pasqual Maragall para contribuir al ¨¦xito de los Juegos Ol¨ªmpicos. Son acuerdos puntuales para Barcelona porque siempre est¨¢ por encima de las siglas de partido. Tambi¨¦n le hemos hecho la oposici¨®n m¨¢s fuerte a Trias. Fui el promotor de la primera reprobaci¨®n de un alcalde en democracia por no derribar Can Vies.
P. Habla de pactos en pol¨ªticas sociales, pero no apoy¨® los presupuestos de 2015, los que m¨¢s dinero han destinado a esta partida.
R. Esas cuentas inclu¨ªan partidas identitarias en favor de la independencia, rebajaban la inversi¨®n en los distritos con menos renta y m¨¢s paro. Yo present¨¦ alegaciones y no me hicieron caso.
P. Acusa recurrentemente a Trias de claudicar ante los intereses de la Generalitat, pero usted dio su apoyo para que el Ayuntamiento financiase las obras de ampliaci¨®n del hospital del Mar que le correspond¨ªan pagar al Gobierno catal¨¢n.
R. S¨ª, pero con un matiz: en el expediente se incorpor¨® el reconocimiento de deuda y compromiso de pago. Sin eso la Generalitat puede dejar de pagar. El problema es que al consejero Mas-Colell le va a costar cada vez m¨¢s reconocer la deuda y, por tanto, el Ayuntamiento podr¨ªa ver en peligro su cobro.
P. Algunos partidos prometen un salario m¨ªnimo que exigir¨¢n a las empresas que trabajen para el Ayuntamiento, ?usted por qu¨¦ se ha desmarcado?
R. Es inviable, aunque yo tambi¨¦n lo quiera. No podemos hacer una discriminaci¨®n salarial entre los barceloneses, entre los que trabajan aqu¨ª y los que lo hacen fuera. Vamos a perder competitividad porque lo que haces es aumentar los costes de la empresa.
P. Ganar¨ªa el trabajador.
R. Si la empresa pierde competitividad, el trabajador sale perdiendo.
P. Trias no ha sido muy duro a la hora de sancionar a los bancos que tienen pisos vac¨ªos. ?Qu¨¦ har¨ªa usted?
R. Lo del alcalde es un brindis al sol. Yo incrementar¨¦ el parque p¨²blico de vivienda comprando pisos vac¨ªos a las entidades a precio de tasaci¨®n real, no especulativo. Los bancos est¨¢n para prestar dinero no para especular con el patrimonio. Pero si hay que multar a los bancos por tener pisos vac¨ªos, que no lo rechazo, qu¨¦ no tendremos que hacer con el Ayuntamiento y la Generalitat que tambi¨¦n los tienen. La primera multa que habr¨ªa que poner por esto ser¨ªa a Trias y Mas.
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