?Qu¨¦ veinte a?os lo es todo!

La Abad¨ªa es uno de los proyectos m¨¢s profundos, serios y luminosos que ha dado el teatro espa?ol contempor¨¢neo. Naci¨® en 1995 en Madrid, como Centro de Creaci¨®n y Exhibici¨®n de Espect¨¢culos, con dos salas y un director, Jos¨¦ Luis G¨®mez, que llevaba perge?ando en su cabeza ese proyecto desde muchos a?os antes y nunca lo ha abandonado, a pesar de ser reclamado para otros quehaceres como actor, director y acad¨¦mico de la Real Academia. Iniciar su andadura con Valle-Incl¨¢n y Cervantes no fue algo improvisado. Ambas propuestas esc¨¦nicas, puestas en pie con actores formados en ese centro, a los que se les conoce como los abad¨ªas,lograron mucho ¨¦xito. De aquello han pasado veinte a?os y el Teatro de la Abad¨ªa se ha convertido en una valiosa casa de teatro y estudios que incide firmemente en la vida social y cultural a trav¨¦s de la poes¨ªa de la escena.

Uno de los espect¨¢culos primigenios fue Entremeses, de Cervantes que han retomado hace algunos meses con algunos de los mismos jovenc¨ªsimos actores con los que se puso en pie, hoy convertidos en reclamados int¨¦rpretes, y con otros abad¨ªas criados profesionalmente en esa m¨¢xima en torno a la cual gira el trabajo de G¨®mez. Consiste en que las v¨¦rtebras de su compromiso sean la pasi¨®n por la palabra y el equilibrio psicof¨ªsico, algo que ha inculcado en "su gente", a la manera de los teatros de arte europeos.

Con ese bagaje tan lleno de "placer inteligente" (frase acu?ada por G¨®mez y muy plagiada por publicistas), llega hoy al Teatre Romea de Barcelona (hasta el 7 de junio), la reposici¨®n de Entremeses, todo "un encuentro con la vida y el teatro", donde a trav¨¦s de tres "miniaturas aparentemente modestas, pero perfectas, se ofrece un verdadero reencuentro con la vida misma de su pa¨ªs y su tiempo, lleno de luz y buen ser", en palabras de G¨®mez.

En La cueva de Salamanca, El viejo celoso y El retablo de las maravillas, se dan cita burlas, cuernos, mofas, supersticiones, amor¨ªos¡­ y toda una fiesta en la que G¨®mez ha querido rescatar toda esa ruralidad de la que "en Espa?a y en Catalu?a, apenas hace medio siglo que nos hemos desprendido, porque aqu¨ª nos hemos urbanizado muy tarde con respecto a otros pa¨ªses, y a¨²n tenemos el esti¨¦rcol pegado al culo¡­.., yo desde luego me lo huelo", se?ala el director, quien piensa que estamos en un pa¨ªs de mestizos y Cervantes trata en estos textos el tema de la discriminaci¨®n racial con inteligencia y humor.

Vigencia

Preguntado G¨®mez sobre la vigencia de estos Entremeses hoy en d¨ªa contesta serio y riguroso como si estuviera en una de sus sesiones en la Real Academia: "Lo malo es que siempre creemos que no hemos follado bastante. ?Qu¨¦ es bastante? Cervantes aborda todo con franqueza, al tiempo que se mete con beater¨ªas y cuestiona el poder pol¨ªtico y el religioso, tan hermanados en su ¨¦poca, adem¨¢s de burlarse de los estatutos de limpieza de sangre de la ¨¦poca".

Para el director y actor estos entremeses siguen desprendiendo indestructible juventud y lozan¨ªa: "Como bien nos record¨® don Manuel Aza?a, quienes hablamos espa?ol somos y seremos, lo sepamos o no, criaturas cervantinas"