Adopta a un t¨ªo y ver¨¢s
Una de las p¨¢ginas web de contactos m¨¢s exitosas traslada su experiencia al mundo real en el centro de Madrid.
Ana y Jos¨¦, 22 a?os y de Almer¨ªa, uno menos y de Madrid, relatan c¨®mo se conocieron: ¡°Fue hace un tiempo¡±, se adelanta ¨¦l, ¡°yo entonces llevaba una cresta y mi nombre era Punki. Entonces la vi, me gust¨® y le mand¨¦ un hechizo¡±. Ella interviene, animada: ¡°Como me atrajo, lo acept¨¦ y lo met¨ª en mi carrito de la compra. Y hasta hoy. Tengo que reconocer que siempre me gustaron raritos¡±. El tono algo surrealista de esta conversaci¨®n, digno de una escena de David Lynch, tiene su origen en que la pareja no se conoci¨® en un bar, sino en una red social: Adoptauntio.com, que presume de diferenciarse del resto de plataformas ¡®online¡¯ de ligamiento en que ¡°deciden las chicas¡±, seg¨²n Clara Bizien, portavoz internacional de la aplicaci¨®n francesa. Estos d¨ªas, trasladan su experiencia pixelada a algo tan tangible como un local del centro de Madrid.
El evento pretende que quien se acerque experimente en vivo, en directo y en sus carnes, lo que se cuece en la citada web: 12 cajas de cart¨®n a escala humana emulando los recept¨¢culos del mu?eco Ken, y en cada una, el respectivo adonis etiquetado como ¡°El mec¨¢nico¡±, ¡°El geek¡±, ¡°El aventurero¡± o ¡°El rockero¡±, todos engalanados con la correspondiente parafernalia para dar rienda suelta a la imaginaci¨®n de las asistentes. O no.
¡°Esto me parece inaceptable, esos t¨ªos ah¨ª expuestos, como cachos de carne¡±, dice una mujer de mediana edad mientras espera en la cola de la barra de c¨®cteles gratis dispuesta para la inauguraci¨®n. ¡°P¨ªdeme un Pelirrojo con mucho hielo¡±, le responde su amiga. Las bebidas tienen otros nombres como Barbudo o Intelectual. Triunfa el Barbudo, que lleva lima y ron y ¡°es el m¨¢s refrescante¡±.
¡°No somos una web feminista, sino femenina¡±, se apresura a aclarar la portavoz de Adoptauntio.com. ¡°El objetivo es pasarlo bien¡±, sigue, ¡°aqu¨ª el perfil no es el de quien viene a buscar un rollo de una noche, sino quien busca una comunidad con inquietudes afines. Por eso los que se apuntan est¨¢n muy definidos¡±.
Es complicado equivocarse: desde Bigotes hasta AC/DC (¡°as¨ª sabes qu¨¦ tipo de m¨²sica le gusta¡±), las etiquetas son infinitas para saber, en todo momento, que das con el ¡®t¨ªo¡¯ adecuado. Ellas eligen desde el principio, y ellos se exponen. Sobre una pared, una composici¨®n a base de ¡®polaroids¡¯ muestra un centenar de aspirantes de la red a que los adopten. Todos guap¨ªsimos. ¡°No es casualidad¡±, aclara Bizien, ¡°al principio, cuando llegamos a Espa?a, promocionamos la web en c¨ªrculos como tiendas y restaurantes de moda, agencias de marketing, etc, donde sabemos que de entrada habr¨¢ chicos con gusto a la hora de vestirse o arreglarse¡±. No le ha salido mal la jugada: nuestro pa¨ªs, con 5.000 nuevas inscripciones al d¨ªa, es su segundo mercado despu¨¦s de Francia, y triunfan tambi¨¦n en Italia, Alemania, Polonia, M¨¦xico, Argentina y Brasil.
Sus fundadores, Manuel Cornejo y Florent Steiner, ahora treinta?eros, tienen intenci¨®n de seguir expandiendo m¨¢s all¨¢ su exitosa idea, que surgi¨® hace ocho a?os en un piso de Par¨ªs, durante una fiesta. ¡°Se acercaron a un grupo de chicas, y se dieron cuenta de que conversaban en voz baja de una web de encuentros, porque les daba verg¨¹enza hablar de ello. Entonces se les ocurri¨® montar una red de contactos, m¨¢s que de encuentros, donde el objetivo final no fuera una aventura de una noche¡± cuenta Bizien, y a?ade: ¡°El hecho de que sea la ¨²nica web de este tipo en la que las mujeres eligen es lo que la ha hecho diferente¡±.
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