El PP se reduce a Maroto

Javier Maroto es la honrosa excepci¨®n para el PP vasco de su espectacular debacle en las elecciones municipales y forales de 2015. El alcalde de Vitoria, con su victoria personalista al alza en medio de una encendida pol¨¦mica social y pol¨ªtica frente al resto de competidores, salva uno de los resultados m¨¢s aciagos en la historia de su partido en el Pa¨ªs Vasco, a la sombra del castigo recibido a nivel estatal por la penalizaci¨®n al Gobierno Rajoy. Adem¨¢s, la p¨¦rdida de la Diputaci¨®n de ?lava ensombrece al m¨¢ximo una noche t¨¦trica en las urnas que, sin duda, complica la estabilidad del equipo de direcci¨®n de Arantza Quiroga.

El naufragio del PP en Gipuzkoa es revelador por sintom¨¢tico de la profunda soledad pol¨ªtica en el estadio m¨¢s pr¨®ximo al ciudadano de Euskadi. Toda su representaci¨®n institucional de primera l¨ªnea en este territorio se reduce a apenas tres concejales en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n y a un esca?o en las Juntas Generales. Hasta el 24-M, los populares dispon¨ªan de seis ediles en la capital guipuzcoana y de cuatro junteros en el Parlamento foral.

El naufragio en San Sebasti¨¢n mira directamente a Quiroga, autora del forzado relevo de su cabeza de cartel. La apuesta por una desconocida Miren Albistur ha llevado al PP a tocar fondo, aunque tampoco la figura de Juan Carlos Cano, alineado en una sensibilidad distinta, mejora los resultados. La posici¨®n del PP de la mano de EH Bildu en la denuncia del caso Bidegi no le ha aportado r¨¦dito alguno.

En Bizkaia sigue el quebradero de cabeza para la direcci¨®n del PP vasco. De entrada, en el conjunto del territorio sufre la p¨¦rdida de la mitad de sus ocho apoderados en las Juntas Generales, mientras en Bilbao se deja dos de sus seis concejales tras la renovaci¨®n aplicada mediante la entrada de Luis Eguiluz y as¨ª compromete su discurso al quedarse en una tierra de nadie porque el PNV recurrir¨¢ al PSE para asegurarse los votos suficientes de la mayor¨ªa absoluta.

La apuesta por Miren Albistur en San Sebasti¨¢n ha supuesto la p¨¦rdida de cuatro concejales

En este pat¨¦tico panorama solo brilla con luz propia Maroto despu¨¦s de haber liderado un discurso repudiado por el resto de candidaturas. El alcalde de Vitoria ha conectado con una amplia capa de la sociedad vitoriana enfadada por las ayudas sociales que reciben los inmigrantes y de manera especial los magreb¨ªes y as¨ª dispone de una s¨®lida fuerza de nueve concejales, aunque no evita que sus rivales puedan alcanzar una mayor¨ªa absoluta si llegan a un acuerdo.

As¨ª las cosas, el PP vasco ve tambalearse su m¨²sculo inmediato en las puertas de unas generales y de unas auton¨®micas que ahora le deben producir pavor. Sin el feudo de ?lava, los populares empiezan a buscarse a s¨ª mismos en un clima sin la violencia de ETA y en manos de la suerte que le depare la alcald¨ªa de Vitoria.