Sonido puro, sin aditivos rom¨¢nticos

Los directores especializados en la interpretaci¨®n de la m¨²sica barroca con criterios hist¨®ricos aportan aire fresco a la pr¨¢ctica habitual de las orquestas sinf¨®nicas. La OBC lleva a?os recibiendo a grandes figuras del movimiento historicista como Christopher Hogwood, Ton Koopman, Marc Minkowski, Giovanni Antonini y, este fin de semana, el director japon¨¦s Masaaki Suzuki, fundador del Bach Collegium Japan.

No es una moda ¡ªuno de los atractivos de la pr¨®xima temporada es el debut de Jordi Savall al frente de la OBC¡ª, sino el convencimiento de que este tipo de colaboraciones tiene efectos casi milagrosos en cuestiones de transparencia sonora, equilibrio y limpieza en los detalles instrumentales.

Acert¨® Suzuki al combinar en el programa la obra que abre el per¨ªodo neocl¨¢sico de Igor Stravinski ¡ªel ballet Pulcinella, sobre piezas de Giambattista Pergolesi¡ª y la muy famosa Sinfonia n¨²m. 40 de Wolfgang Amadeus Mozart. Hay lazos en com¨²n, y no solo musicales; Stravinski da nueva vida sonora al melodismo bello y directo de Pergolesi, cuya m¨²sica rezuma el esp¨ªritu danzante del siglo XVIII, y a su vez rinde homenaje a la Commedia dell¡¯Arte, pues Pulcinella se inspira en la comedia popular napolitana Le quattro Polcinelle, de 1700.

Tambi¨¦n Mozart bebi¨® en la misma tradici¨®n, con esa mezcla de elementos c¨®micos y dram¨¢ticos que anima sus grandes ¨®peras y sinfon¨ªas; no est¨¢ lejos la atm¨®sfera de la ¨²ltima cena de Don Giovanni en el movimiento final de la Sinfon¨ªa n¨²m. 40. Suzuki brill¨® en la limpieza del trazo, el vuelo r¨ªtmico y el cuidado acompa?amiento. En el buen tr¨ªo de voces solistas, destac¨® la musicalidad y estilo de la soprano Marta Almajano y la acertada teatralidad del bar¨ªtono Jos¨¦ Antonio L¨®pez y el tenor Nicholas Phan.

Stravinski tuvo sumo cuidado en no adulterar el estilo de Pergolesi, al que recrea con detalles t¨ªmbricos y r¨ªtmicos personales que no traicionan su esp¨ªritu burlesco. Suzuki tuvo el buen gusto de no adulterar el encanto natural de ese Pergolesi revisitado por Stravinski. En Mozart, un discurso sonoro de texturas ligeras y tempi muy r¨¢pidos dio alas a una inspirada lectura, sin aditivos rom¨¢nticos, que permiti¨® disfrutar detalles asombrosos de la escritura mozartiana.