(Des)amor a partir de los 40
Carol L¨®pez adapta para la televisi¨®n la obra de teatro ¡®Res no tornar¨¤ a ser com abans¡¯, retrato emocional de dos parejas en crisis
¡°Las historias (amorosas) a partir de los 40 a?os conllevan m¨¢s tristeza que las vividas a los 30. Es el miedo a hacerse mayor, a no querer renunciar a ser un peter pan. Tienes que tomar decisiones sobre los hijos, la pareja, el trabajo...¡±, reflexiona la autora y directora teatral Carol L¨®pez. A estos retos vitales se enfrentan las dos parejas barcelonesas que protagonizan Res no tornar¨¤ a ser com abans,montaje escrito y dirigido por L¨®pez que se estren¨® en La Villarroel en 2012. La obra, avalada por un gran ¨¦xito en la cartelera, se convertir¨¢ en un telefilme rodado en catal¨¢n, castellano e ingl¨¦s. El trabajo se estrenar¨¢ en TV-3 la pr¨®xima temporada. L¨®pez y su equipo est¨¢n rod¨¢ndolo en diferentes escenarios de Barcelona, como en dos pisos del Eixample, la guarder¨ªa Petita Escola, el Passeig de Gr¨¤cia o el parque del Putxet.
Los mismos actores de la obra teatral hom¨®nima protagonizar¨¢n el proyecto; Andr¨¦s Herrera, Dolo Beltr¨¢n, Andrew Tarbet y Olalla Moreno. Todos conservan sus nombres reales en la ficci¨®n, pero no son ellos mismos: Encarnan a parejas en crisis quienes adem¨¢s surfean los problemas cre¨¢ndose otros.
Olalla es una traductora de lenguaje de signos a quien no le gusta sufrir. Prefiere ver pasar los d¨ªas sin ser consciente de su situaci¨®n conyugal. ¡°Vive en una fantas¨ªa¡±, explica la actriz. Mantiene una relaci¨®n con Andrew, un americano ¡°a quien es posible que haya dejado de querer¡± y al que le cuesta asumir su edad. ¡°?l no piensa en el futuro. Hace barbaridades. Al final de la pel¨ªcula, claro, tendr¨¢ que pagarlo¡±, indica Andrew.
En cambio, Dolo es cantante ¡ªcomo en la vida real¡ª, y a diferencia de su amiga es muy consciente de que su relaci¨®n con Andr¨¦s no pasa por su mejor ¨¦poca. ¡°Hay un momento en el que tienes que tirar para adelante, pero mi personaje est¨¢ acojonado. Llevan ocho a?os juntos¡±, resume Dolo. Los dos hombres comparten una empresa gestora de eventos culturales, aunque su situaci¨®n laboral pende de un hilo. ¡°Si no nos dan el festival se va todo a la mierda. Yo a los 47 a?os no me veo buscando trabajo¡±, se lamentaba el jueves Andr¨¦s mientras su asistenta le serv¨ªa un chupito de alcohol en una de las escenas rodadas en la Nau Ivanow, transformada tambi¨¦n en decorado para el telefilme.
Entre cenas compartidas, visitas al terapeuta, whiskys tomados de madrugada y alguna que otra infidelidad en habitaciones de hotel, los cuatro deben decidir si salvan sus respectivas relaciones o aceptan que en su vida en com¨²n ya no hay ning¨²n atisbo de fuegos artificiales. Tienen apostar, adem¨¢s, por tener m¨¢s hijos o continuar haciendo locuras de espaldas a la madurez. Y todo mezclado con los secretos, miedos y matices que entra?an los personajes. Es tan sencillo, relata L¨®pez, que una cama, un sof¨¢, una mesa y una ba?era sirven a la directora para hablar de una vida que podr¨ªa ser la de cualquier espectador. El resultado es una comedia, aunque trasladada ante la c¨¢mara ha resultado ser m¨¢s ¡°triste¡± que la versi¨®n teatral, a?ade L¨®pez.
La autora, que ya adapt¨® para la televisi¨®n Germanes, asegura que los principales cambios respecto al teatro son las localizaciones, el cambio de algunas convenciones esc¨¦nicas, as¨ª como la incorporaci¨®n de personajes secundarios; una ex, la se?ora de la limpieza, y dos ni?os. ¡°Creo que ser¨¢ m¨¢s ca?era que Germanes, no me he cortado y estoy rodando en planos secuencia¡±, reflexiona L¨®pez.
El rodaje se prolonga durante 20 d¨ªas. Es una coproducci¨®n entre Televisi¨® de Catalunya (TVC), que no detalla el presupuesto del proyecto, y Focus Audiovisuales. Una cita de John Cassavetes preside el argumento: ¡°Mi mente tiene un objetivo, s¨®lo me interesa eso: el amor y el desamor¡±. En total la duraci¨®n del telefilme ser¨¢ de unos 80 minutos, aunque en la ficci¨®n L¨®pez recrea de septiembre a junio. Res no tornar¨¤ a ser com abans para las dos parejas tras el paso de estos meses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.