Monte Rushmore de la corrupci¨®n
La comisi¨®n ha vuelto a su tarea con un monogr¨¢fico sobre Santa Coloma de Gramenet, donde se alzan las torres Cubics, estandartes del caso Pretoria. El primero en comparecer ha sido Maci¨¤ Alavedra. Ha llegado apoyado en un bast¨®n y con una sonrisa de hombre cultivado en tierras mejores. Se sac¨® un Bic negro del bolsillo y apenas tom¨® notas. Alavedra tiene la iron¨ªa del supervillano y los negocios de Lex Luthor. A un diputado le ha echado en cara lo flojo de su intervenci¨®n: ¡°Se supone que esto es una comisi¨®n de investigaci¨®n. Pero si usted hubiera investigado m¨ªnimamente, no me har¨ªa estas preguntas¡±. Ha manifestado su lealtad al ex presidente de la Generalitat (¡°No dir¨¦ nada que comprometa al president Pujol¡±), y ha terminado con una enigm¨¢tica declaraci¨®n de principios: ¡°Uno tiene derecho a la defensa hasta el final. Aunque sea culpable. Estoy en esa situaci¨®n¡±.
Le sigui¨® Llu¨ªs Prenafeta, que anda con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta. Le da un aire a Jordi Pujol, y en cierto modo es como su m¨¢scara funeraria. Algunas respuestas de Prenafeta parec¨ªan fusiladas de las de Alavedra. En general, Llu¨ªs Prenafeta es un hombre de manual. En la comisi¨®n ha hecho lo que manda el canon del buen compareciente: mostrarse natural, no negarse a contestarlo todo para no parecer poco trasparente, no crisparse ante las provocaciones y venir con su abogado.
Ha hecho lo contrario el ex diputado del PSC Luis Garc¨ªa, Luigi, que ha respondido a todo tipo de preguntas sin miedo a pisar una mina. Ha querido mostrarse como un probo empresario, pero lo que se ve¨ªa era un se?or calvo y con bigote, con ese aspecto campechano que tienen los comedores de patatas bravas de terraza que de repente se convierten en el director de la sucursal que se ha hartado de colocar preferentes. Seg¨²n sus compa?eros de partido, Luigi fue expulsado antes del a?o 2000 pero ¨¦l recalifica y sostiene que no le echaron hasta 2009, cuando estall¨® el caso Pretoria.
Le sigui¨® el ex alcalde de Santa Coloma de Gramenet Bartomeu Mu?oz tambi¨¦n expulsado de su partido. Lleva el mismo corte de pelo y tiene las mismas mejillas que Xavier Garc¨ªa Albiol, el alcalde de la vecina Badalona. Ha criticado a Montilla por ¡°ser tremendamente ahorrador¡± cuando estaba de president y se ha vanagloriado de hacer de Santa Coloma ¡°la ciudad con m¨¢s escaleras mec¨¢nicas y rampas de toda Espa?a¡±.
Lo que con estos cuatro rostros se ha presenciado en el Parlament ha sido nuestro Monte Rushmore de la corrupci¨®n.
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