¡°La vivienda del ¡®boom¡¯ es la peor de la historia¡±

Aitor Fuente, Jordi Ayala, Igor Urdampilleta y Jonathan Arnabat se conocieron en la universidad y decidieron abrir el estudio Arquitectura G en 2006, con veintitantos a?os, por lo que ninguno ha cumplido los 40 a?os, uno de los requisitos para optar al premio de Arquitectos Emergentes que ganaron con su reforma de la Casa Luz de Cilleros, C¨¢ceres.

Luz Almeida les encarg¨® reformar una vivienda casi en ruinas como segunda residencia. Optaron por hacer tabula rasa y manteniendo fachadas y medianeras, transformando el espacio interior en un patio abierto en el que plantaron un ¨¢rbol. La ¨²nica limitaci¨®n que la due?a puso fue la econ¨®mica. El jurado del Mies valor¨® la ¡°simplicidad y claridad de los espacios¡±, as¨ª como su alta calidad ambiental, pero ellos valoran m¨¢s las alabanzas de la propietaria que asegura sentirse muy a gusto en la casa que han comenzado a llamar en Cilleros ¡°casa de internet¡±.

Cuando fundaron Arquitectura G todav¨ªa era ¨¦poca de bonanza, pero pronto vivieron el baj¨®n de la crisis. Tras perder los concursos a los que les presentaron, optaron dedicar todo su esfuerzo a los encargos privados, sobre todo, reformas de casas integrales. Primero peque?os y de bajo presupuesto. ¡°Ahora parece que est¨¢n entrando nuevos proyectos y de mayor escala. El hecho de no centrarnos en una sola escala, de no especializarnos, nos ha podido ayudar. Hasta hace poco, la gente constru¨ªa solo para ellos, pero ha vuelto la figura del promotor¡±.

El premio no les ha cambiado la vida, ¡°se notar¨¢ a largo plazo, porque m¨¢s de uno se habr¨¢ dado cuenta de que existimos¡±. Al d¨ªa siguiente de recoger el galard¨®n continuaron inmersos en los cerca de 40 proyectos que tienen sobre la mesa, la mayor¨ªa reformas de interiores integrales, pero tambi¨¦n construcciones de viviendas familiares y plurifamiliares por varias localidades de Catalu?a.

¡°Decidimos trabajar aqu¨ª, porque las cosas se pueden hacer mejor, con m¨¢s intensidad, y porque llevar la direcci¨®n de obra fuera, es m¨¢s complicado¡±, aunque aseguran no estar cerrados a desarrollar su actividad en el exterior.

Pese a su juventud, conocen en profundidad la realidad arquitect¨®nica barcelonesa. Valoran positivamente el prestigio que gozan arquitecturas como las de la ¨¦poca de Gaudi, pero critican el que se haya utilizado como una estrategia de marqueting para vender la ciudad y que arquitecturas, como las del movimiento moderno, pase desapercibida. ¡°Ha habido a?os en el que la marca Barcelona ha tenido una gran utilidad, ha servido para promocionar el nombre de la ciudad, pero hay que volver a plantearse no tanto la marca, como su calidad, buscar que la identidad de Barcelona no se pierda, conocer qu¨¦ factores son lo que determinan esta identidad y procurar calidad de vida de los ciudadanos, porque la ciudad funciona por y para el turismo pero no para los ciudadanos que parecen excluidos. Hay que recuperarla¡±.

La crisis, mantienen, servir¨¢ para establecer un planteamiento m¨¢s sensato de la arquitectura en general. ¡°Los bloques de viviendas an¨®nimos hechas en la ¨¦poca del boom han sido lo de peor calidad de la historia¡±.

En cuanto a nuevas zonas de la ciudad como el F¨®rum aseguran que el problema no son los edificios, sino la gesti¨®n del espacio, utilizado por la ciudad como un espacio para realizar eventos que atraen a grandes masas de gente que se sit¨²an all¨ª para que no molesten. Son cr¨ªticos con el proceso de participaci¨®n propuesto como modelo a seguir. "Suena muy bien el que todo el mundo decida todo, pero la gente no formada no puede tomar seg¨²n que decisiones. Un m¨¦dico decide c¨®mo intervenir, un arquitecto como construir. Los datos se han de recoger para ver las necesidades antes de hacer un proyecto, pero lo ha de hacer el que sabe, no el pueblo. La participaci¨®n ciudadana se ha utilizado como herramienta pol¨ªtica; una especie de cobard¨ªa porque as¨ª no se moja el que se tiene que mojar. Se ha de preguntar, pero soluci¨®n la has de encajar con valent¨ªa.

Conocedores del tema, aseguran que Barcelona tendr¨ªa que liderar el desarrollo de las nuevas tipolog¨ªas de viviendas, algo que choca e impide la f¨¦rrea normativa que ¡°impide el desarrollo de nuestra actividad. Todo son problemas. Dise?ar una nueva normativa, no un edificio, ser¨ªa nuestro proyecto para la ciudad. La mayor¨ªa de las veces el trabajo es hacer lo que queremos hacer pese a la normativa. Son muy restrictivas. Se generaron unos est¨¢ndares que se suponen altos pero su interpretaci¨®n es super torpe y no te dejan hacer casi nada. ¡°Hace 20 o 30 a?os el 80% era plano y el 20% papeleo, ahora es justo al rev¨¦s¡±.

El problema es que cada vez se funciona m¨¢s a la americana, buscando responsables para evitar problemas pero acabas construyendo de forma anodina que no sirve para casi nadie. Cada vez la gente pide menos un pasillo con tres habitaciones que es lo que te ofrece el promotor¡±.