¡°En medio ambiente hay que pasar de la ret¨®rica a los hechos¡±
Andy Ridley, creador de la Hora del Planeta, apuesta por un nuevo modelo econ¨®mico que preserve el entorno
Andy Ridley (Norwich, Reino Unido, 1970) es el responsable de que centenares de personas y millones de ciudadanos alrededor del mundo participen en la Hora del Planeta. Creador de la iniciativa, ahora se ha involucrado en otra aventura como director Gerente de Circle Economy para el impulso de un nuevo modelo econ¨®mico y productivo m¨¢s all¨¢ del usar y el tirar, del reciclaje. Ridley, invitado por Innobasque, fue uno de los ponentes que participaron la pasada semana en Bilbao en las jornadas Global Innovation Day, organizadas por la agencia.
Pregunta. Estudi¨® Historia y Pol¨ªtica, ?qu¨¦ le empuj¨® a interesarse por el medio ambiente?
Respuesta. Siempre he estado muy interesado en los cambios sociales, en el poder de la gente. Pero hubo un hecho concreto que me empuj¨® a empezar. En un viaje a Australia, mientras buceaba junto a la gran barrera de coral pude ver el da?o que hab¨ªa causado el cambio clim¨¢tico. Ese fue el punto de inflexi¨®n.
P. ?Est¨¢ realmente la sociedad concienciada sobre la importancia de preservar el medio ambiente?
R. S¨ª, estamos concienciados. Una cuesti¨®n diferente es qu¨¦ hace cada uno para protegerlo. Todos estamos concienciados, el problema es cambiar el actual modelo de consumo, econ¨®mico, geopol¨ªtico... Algo imposible.
P. Entonces, ?qu¨¦ se puede hacer?
R. Tenemos que afrontar el problema de forma diferente, un nuevo enfoque, el de la econom¨ªa circular. La econom¨ªa circular es una forma de dar la vuelta al sistema de usar y tirar.
P. ?Qu¨¦ implicaciones tiene este modelo en la econom¨ªa y el medio ambiente?
R. La econom¨ªa circular lo que hace es repensar todo el proceso de dise?o de un producto, teniendo en cuenta su ciclo vital para que una vez despu¨¦s de utilizado no perjudique al medio ambiente y pueda volver a ser empleado. La propia naturaleza es un proceso circular, pero en los ¨²ltimos 50 a?os el sistema empleado ha sido el de usar y tirar.
P. ?Puede ser pernicioso que el cuidado ambiental se vea como una moda?
R. Esto no es algo relacionado ¨²nicamente con el movimiento verde o ecologista. La econom¨ªa circular tambi¨¦n debe ser un modelo de negocio para las multinacionales, un activo para ellas porque tambi¨¦n su pervivencia depende de que los recursos no se agoten. El movimiento ecologista hace tiempo que perdi¨® la batalla, por lo que hay que ampliar el foco al mundo empresarial.
P. ?Est¨¢n las empresas apostando por este modelo?
R. Hemos trabajado en algunos proyectos con Philips o Unilever, pero lo realmente importante es lograr acelerar el cambio para que otras empresas o la mayor¨ªa de empresas, la sociedad y la administraci¨®n se involucren. El cambio clim¨¢tico y la destrucci¨®n del entorno ambiental est¨¢n avanzando a pasos agigantados.
P. ?Est¨¢n los pa¨ªses emergentes dispuestos a sumarse a este cambio?
R. No debemos preguntarnos si lo adoptar¨¢n, tenemos que ser conscientes de que es inevitable que lo adopten. Si el 60% de la poblaci¨®n de Pek¨ªn sufre afecciones respiratorias por la contaminaci¨®n... Para ellos, tarde o temprano, ser¨¢ una necesidad adaptarse. Nuestro objetivo es que la ret¨®rica o el discurso se conviertan en hechos, creando las herramientas necesarias para acelerar la transici¨®n.
P. ?Cu¨¢les son las l¨ªneas de trabajo de Circle Economy?
R. Dividimos el trabajo en tres ¨¢reas. Por un lado, hemos dise?ado una serie de herramientas pr¨¢cticas, seleccionamos una empresa y elaboramos un diagn¨®stico para elaborar una estrategia desde el punto de vista de la econom¨ªa circular. Con la segunda l¨ªnea de trabajo estudiamos ciudades y buscamos las estrategias apropiadas para que adopten un modelo de econom¨ªa circular. Y la tercera, que todav¨ªa no la hemos empezado a implementar, est¨¢ orientada al consumidor para que se conciencia sobre este nuevo modelo. Una l¨ªnea de trabajo de car¨¢cter pedag¨®gico.
P. ?Con qu¨¦ ciudades han trabajado?
R. La primera ciudad con la que hemos trabajado es Amsterdam. Pero para la creaci¨®n de un modelo de econom¨ªa circular, consideramos que tenemos que trabajar con 10 ciudades distintas. La situaci¨®n social, pol¨ªtica, medioambiental... de cada una es distinta. Por lo tanto, para poder desarrollar un modelo que sea global o universal lo primero que tenemos que hacer es implementarlo en distintas ciudades con diferentes atributos y lograr despu¨¦s idear un esquema que sea aplicable a otras.
P. Parece dif¨ªcil poder aplicar un modelo de estas caracter¨ªsticas en grades urbes como S?o Paulo o M¨¦xico DF.
R. Lo que est¨¢ claro es que cada ciudad tiene distintos desaf¨ªos a los que enfrentarse, pero todas tienen un presupuesto municipal para cuestiones de medioambientales por lo que se pueden impulsar este tipo de pol¨ªticas. Conozco Asia, he estado all¨ª trabajando dos a?os, y tengo la confianza de que estos modelos se podr¨¢n implantar en cualquier ciudad.
P. ?C¨®mo surgi¨® la Hora del Planeta?
R. La Hora del Planeta surgi¨® de una frustraci¨®n. Nos dimos cuenta de que la gente era consciente de los desaf¨ªos medioambientales pero no se movilizaba. En aquella ¨¦poca, en 2006, 2007, viv¨ªa en Australia y los pol¨ªticos se quejaban de que la gente no estaba lo suficientemente implicada por lo que la Hora del Planeta naci¨® como una idea para movilizar a los ciudadanos.
P. ?C¨®mo se logr¨® ese objetivo? Ahora centenares de ciudades participan en la iniciativa.
R . A pesar de los grandes desaf¨ªos que tiene la sociedad actual, una de las grandes ventajas es que somos la primera generaci¨®n que est¨¢ conectada globalmente entre s¨ª. Adem¨¢s, somos la generaci¨®n que tiene unas preocupaciones medioambientales, que tambi¨¦n son compartidas globalmente. El proyecto naci¨® en el momento adecuado. La concienciaci¨®n de la gente y las herramientas tecnol¨®gicas y de conexi¨®n global fue lo que permitieron que se extendiese por todo el mundo. Tambi¨¦n decidimos que el mensaje que hab¨ªa que lanzar deb¨ªa ser positivo. No imaginar o hablar de las cat¨¢strofes del cambio clim¨¢tico, sino mostrar lo positivo de lo que se puede conseguir.
P. ?C¨®mo pueden influir las nuevas tecnolog¨ªas y medios digitales al cambio de modelo?
R. Todav¨ªa no estamos utilizando al m¨¢ximo el gran potencial de la tecnolog¨ªa, pero poco a poco surgen experiencias. Por ejemplo, la recopilaci¨®n de datos masivos tambi¨¦n se puede emplear en la econom¨ªa circular. Una empresa china, Ali Baba, de venta a trav¨¦s de Internet, contabiliza la venta de mascarillas para extraer informaci¨®n sobre los niveles de contaminaci¨®n.
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