Pablo Albor¨¢n calienta Las Ventas
El malague?o llen¨® anoche el primero de sus tres conciertos ante un p¨²blico entregado
No hay relente capaz de enfriar el calor de la sangre cuando hierve. Ni pasado que lastre el futuro cuando se tiene todo por delante. Ni hay amor imposible cuando es plat¨®nico y est¨¢ cantando para ti, y otras/os 20.000 como t¨², encima del escenario. Ayer, jueves, para no llevar la contraria al maestro Berlanga, hubo milagro en Las Ventas. El verano lleg¨® anoche a la plaza de toros de Madrid en la voz y en la presencia de Pablo Albor¨¢n, que calent¨® el cuerpo y el esp¨ªritu a las miles de chicas en flor, algunos de sus novios, alg¨²n que otro de sus padres y muchas de las madres que los parieron a todos los que acudieron a su llamada.
El tradicional aguacero de la feria de San Isidro ha tenido este a?o la gentileza, o la mala idea, seg¨²n criterios, de esperar a que los toreros se fueran con sus trastos de matar a otras plazas y llegara este chico de 26 a?os, antitaurino confeso, a hacer su particular faena. A vender todo el papel tres noches consecutivas. Y a poner el tendido boca abajo sin desenfundar m¨¢s acero que el de su micr¨®fono cl¨¢sico de crooner, ni verter m¨¢s sangre que la de los corazones rotos de los amantes de sus canciones.
Albor¨¢n, qued¨® claro desde el primer minuto, ha crecido. No a lo alto: pese a su insultante juventud, ya no est¨¢ en edad de estirar, y el hombre no es precisamente un gigante fuera del escenario. Pero s¨ª a lo ancho y, sobre todo, a lo hondo. La camisa blanca y el fular de so?ador al cuello de los primeros tiempos son ahora unos vaqueros y una camiseta oscura adherida al poderoso torso y los brazos de bracero que ha echado de tanto trabaj¨¢rselos en los hierros de los gimnasios de los hoteles de medio mundo. El virtuosismo vocal y los quiebros de voz del encantador Solamente t¨² que le lanz¨® al estrellato ha evolucionado a la contundencia m¨¢s minimalista de Terral, el ¨¢lbum de madurez que presentaba ayer en la primera de sus tres noches en Madrid y de las otras 50 citas que le esperan este a?o por Espa?a, Europa y Estados Unidos.
Pablo Albor¨¢n en datos
- Pablo albor¨¢n naci¨® en Malaga hace 26 a?os.
- Ha vendido m¨¢s de dos millones de ¨¢lbumes. Lo que equivale a 32 discos de platino.
- Ha sido el artista de m¨¢s ¨¦xito en Espa?a durante cuatro a?os consecutivos.
- Tiene m¨¢s de 60 fechas cerradas este a?o en Espa?a, Europa y Latinoam¨¦rica¡
- Ha reunido a 45.000 espectadores con entrada para estas tres noches consecutivas de marat¨®n madrile?o.
As¨ª, terral, se llama el viento c¨¢lido del sur que sofoca a su M¨¢laga natal en los d¨ªas m¨¢s c¨¢lidos del verano y que vuelve tarumba a quien se deja. Y as¨ª se vio a Albor¨¢n anoche sobre el escenario. M¨¢s seco. M¨¢s caliente. M¨¢s adulto. El ni?o grande que enamor¨® a Espa?a con sus v¨ªdeos caseros en Youtube ha mutado en hombre de escenario y de negocios. Ha tomado el mando de su marca. Antes ped¨ªa permiso antes de hacer algo y luego perd¨®n por haberlo hecho. Ahora act¨²a. Y despu¨¦s, antes y ahora, da las gracias.
Eso, su exquisita correcci¨®n, no ha cambiado. Ni el n¨²cleo duro de su equipo, con Antonio Portillo, Porti, y su asistente, Esperanza, a la cabeza. Pero Albor¨¢n ya es mayor. Y se nota. Anoche bail¨®. Vacil¨®. Se adorn¨®. Se gust¨®. Se vino arriba. Y con ¨¦l, el p¨²blico.
Al final no cay¨® una gota, pero amenaz¨® tormenta hasta ¨²ltima hora. Coherentes con la l¨®gica del absurdo, los seguratas hab¨ªan requisado a la entrada todos los paraguas plegables que acababan de comprar a cientos el respetable en los bazares chinos de la calle de Alcal¨¢. Media hora antes de que empezara el concierto, el alijo med¨ªa ya su buen medio metro de alto. Dentro, el albero empapado embarraba los pies y las piernas desnudas de las chicas con las sandalias y los shorts de moda.
La permanente sombra de la tormenta hac¨ªa recordar a los m¨¢s viejos el legendario aguacero del 7 de julio de 1982 en el primer concierto de los Rolling Stones en Madrid. Albor¨¢n no hab¨ªa nacido. Eran las v¨ªsperas del primer gran cambio pol¨ªtico, de la foto de Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra celebrando la victoria socialista en el cercano hotel Palace.
Anoche, en el palco del Ayuntamiento en el coso, no hubo noticias de Manuela Carmena, probable pr¨®xima alcaldesa madrile?a por cuya ¡°coherencia ¨¦tica¡± ha mostrado el artista franca simpat¨ªa. Habr¨¢ tiempo.
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