Un Google Maps del siglo XIX

A finales del siglo XIX la ciudad de Barcelona vivi¨® uno de los cambios urban¨ªsticos y sociales m¨¢s relevantes de su historia. Tras luchar durante a?os para acabar con las murallas que primero la hab¨ªan protegido y luego la oprim¨ªan y le imped¨ªan crecer en un momento en el que la industrializaci¨®n hab¨ªa llenado de f¨¢bricas parte de la ciudad. Por fin, en agosto de 1854, comenz¨® el derribo de este cintur¨®n de muros y torres bajo la consigna ?Abajo las murallas! que acabar¨ªan, entre otros, con el problema de salubridad para las 180.000 personas que viv¨ªan en el interior. Barcelona ya no ten¨ªa l¨ªmites para convertirse en una gran metr¨®polis europea, pero los cambios supon¨ªan acabar tambi¨¦n con parte de la trama urbana.

Surgi¨® entonces la necesidad de documentar los espacios que estaban a punto de desaparecer. Fot¨®grafos como Joan Mart¨ª, Adolf Mas, Josep Pons o Frederic Ballell recogieron con sus objetivos los ¨²ltimos d¨ªas de estas calles, plazas y casas. Pero la mayor foto fija de este momento de la ciudad ha permanecido en los cajones del Arxiu Hist¨®ric de la Ciutat hasta ahora. Se trata de los llamados Cuarterones de Garriga i Roca, un enorme mapa a escala 1:250 (formado por 117 fragmentos) de la ciudad realizado entre 1858 y 1860 en el que, con todo lujo de detalles, se representan las parcelas y todos los elementos p¨²blicos existentes en la ciudad de entonces como calles, plazas, patios, baluartes, jardines, fuentes, lavaderos, acequias, pero tambi¨¦n iglesias, conventos, palacios o puentes, que adem¨¢s aparecen representados con sus plantas.

Con esta fuente de primer orden el Arxiu y el Departamento de Sistemas de Informaci¨®n del ICUB han creado Cuarterones Garriga i Roca. Barcelona, ¨²ltima mirada. Una ciudad de mediados del siglo XIX a punto de cambiar para siempre, un recurso digital multimedia, una especie de Google Maps del siglo XIX, con la que se puede pasear y descubrir (desde el ordenador de tu casa) que se ha conservado y que se ha perdido en el camino en esta ciudad en continua transformaci¨®n.

La nueva herramienta permite no solo acceder a la imagen de estos mapas ¡°cosidos¡± como si fueran uno solo, autoreferenciados con un plano actual de la ciudad, pasando en apenas un segundo de la Barcelona de 1860 a las del 2015, que aparece y desaparece a nuestro antojo. Tambi¨¦n puede visualizarse, a partir de diferentes capas creadas, toda la informaci¨®n que proporcionan los propios cuarterones: edificios antiguos, de antig¨¹edad mediana y recientes, espacios verdes (muchos sorprendentemente y m¨¢s de los que han quedado en la actualidad), puntos de agua, edificios singulares y f¨¢bricas m¨¢s relevantes, adem¨¢s de su dispersi¨®n y concentraci¨®n por la ciudad o en algunos de los sectores. La nueva p¨¢gina permite, adem¨¢s, buscar directamente una calle o plaza y ver c¨®mo han cambiado o si han desaparecido. Es el caso de calles como la de L¡¯Oli, Filateres, Basea, Pom d¡¯Or, Abaixadors o plazas como la de Reina Maria Isabel. Casi todas desaparecieron con el esponjamiento que supuso la apertura de avenidas como la V¨ªa Laietana, dise?ada por Cerd¨¤ en 1859 e inaugurada en 1908.

La nueva aplicaci¨®n guarda una sorpresa espectacular y quiz¨¢ la realizaci¨®n de mayor complejidad de todo el trabajo: La Barcelona imposible, un recorrido en 3D por una parte de esta ciudad, en concreto desde la Pla?a Nova, al lado de una de las puertas de la muralla romana y de una irreconocible catedral que no cuenta con su caracter¨ªstica fachada de falso g¨®tico que se construy¨® d¨¦cadas despu¨¦s, hasta el Pla de Palau, lleno de gente (era el centro neur¨¢lgico de la ciudad en este momento) y donde destacan un precioso Palau del Virrei que daba nombre a la plaza y que fue arrasado por el fuego poco despu¨¦s, en 1875 y El Portal de Mar, la puerta que comunicaba la ciudad con el mar, detr¨¢s de las murallas.

Xavier Tarraubella, director del Arxiu asegur¨® que la nueva web est¨¢ dirigida a investigadores y ciudadanos curiosos que quieren descubrir parte de la historia de ciudad. Todos ver¨¢n sus grandes posibilidades a golpe de clic.