El nuevo alcalde de Ourense se encomienda a la oposici¨®n

Jes¨²s V¨¢zquez Abad acudi¨® el lunes temprano al Ayuntamiento de Ourense, ocup¨® por primera vez el despacho de la alcald¨ªa y firm¨® un breve texto; su primer escrito institucional como regidor: un compromiso de voluntad pol¨ªtica por el cual el Ayuntamiento que comenzaba a gestionar en ese mismo instante asum¨ªa un cr¨¦dito de 1,5 millones de euros aportado por Abanca. La emergencia era deportiva; la de un club de ¨¦lite. V¨¢zquez estren¨® su mandato satisfaciendo, junto a la ilusi¨®n de un sector de ciudadanos, la apuesta del presidente provincial de su partido y de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Baltar: financiar el ascenso del Club Ourense Baloncesto (COB) -una sociedad an¨®nima deportiva de la que el propio Baltar fue presidente- a la liga ACB.

Sin expediente administrativo, sin informes t¨¦cnicos, sin m¨¢s acuerdo que el alcanzado entre V¨¢zquez y Baltar, la entidad bancaria concedi¨® el pr¨¦stamo al Ayuntamiento (y otro por id¨¦ntico importe a la Diputaci¨®n). Abanca no necesit¨® m¨¢s que el compromiso de voluntad del alcalde del minoritario gobierno ourensano que apenas un parpadeo de la mayoritaria oposici¨®n puede tumbar.

A media ma?ana del mismo lunes, sin informar a los grupos de oposici¨®n de los que depende ahora cualquier acuerdo plenario, el regidor convocaba a los medios de comunicaci¨®n para dar cuenta de su primera acci¨®n de gobierno. Custodiado por Baltar y por Jos¨¦ Antonio Gavilanes (presidente del COB e hijo del alcalde del PP de Xunqueira de Amb¨ªa), V¨¢zquez anunciaba la nueva. "Quise que mi primera reuni¨®n [como alcalde de la ciudad] fuese con el COB para prestarle el apoyo necesario para que juegue" en la ACB, explic¨® su decisi¨®n precisando que hab¨ªa pasado su primera ma?ana "dedicado a esto" y "sin firmar otros decretos".

A su lado, Baltar mostraba su gran satisfacci¨®n. "Felicito enormemente al alcalde que cambia una pol¨ªtica en blanco y negro por otra en color", manifest¨® el presidente provincial del PP su entusiasmo por la "cooperaci¨®n" alcanzada entre ¨¦l y el alcalde de su partido "en un proyecto com¨²n que se llama Ourense".

Pero el "proyecto com¨²n" no es por el momento m¨¢s que el proyecto del PP. Ni siquiera de Diputaci¨®n y Ayuntamiento porque Democracia Ourense (DO), primer partido de la oposici¨®n con ocho ediles y la marea ciudadana Ourense en Com¨²n, con tres, ya hab¨ªan dejado claro d¨ªas atr¨¢s su rechazo a financiar a un club de ¨¦lite en una ciudad sin tejido empresarial y "que carece de lo m¨¢s b¨¢sico". Ambos grupos se oponen a respaldar econ¨®micamente desde el Ayuntamiento "el baloncesto espect¨¢culo" y coinciden en instar a los aficionados a que "si lo quieren, lo paguen ellos¡±. En su opini¨®n, las instituciones deben respaldar el deporte base, especialmente en momentos de crisis.

Y el PSOE (seis concejales), con cuyo apoyo crey¨® contar el PP para financiar el ascenso desde la instituci¨®n local, ha precisado que el ¨²nico respaldo que ha ofrecido al COB es moral. "Nosotros hemos apoyado testimonialmente el ascenso a la ACB, pero esto no es un club de amigos sino una instituci¨®n p¨²blica", se?alan los socialistas, sorprendidos e irritados por el acuerdo "personalista, sin dict¨¢menes, sin expediente administrativo, sin informe de intervenci¨®n" alcanzado entre V¨¢zquez y Baltar que con el ¨²nico compromiso de sus palabras pusieron a Ourense en la ACB aunque solo sea hasta que la propuesta pase por el pleno en donde previsiblemente la oposici¨®n la tumbar¨¢. Si los tres grupos mantienen sus posiciones, el PP no alcanzar¨ªa siquiera la mayor¨ªa simple para avalar esta operaci¨®n con la que el nuevo alcalde ourensano estren¨® mandato.

Mientras tanto, ajenos a la posici¨®n contraria de la mayor¨ªa corporaci¨®n local, Baltar y V¨¢zquez venden "ourensan¨ªa". A ¨²ltima hora de la tarde del mismo lunes, Abanca felicitaba a la ciudad de As Burgas desde su cuenta de twitter ("El @COBSAD ya es equipo @ACBCOM ?Felicidades #Ourense") y poco despu¨¦s la ACB confirmaba el ascenso asegurando que el club hab¨ªa realizado el ingreso de los cerca de tres millones de euros necesarios (1,5 aportados por el Ayuntamiento y 1,5 por la Diputaci¨®n) prestados por Abanca.

"?Cu¨¢nto aportan los empresarios que tienen el 54% de las acciones del club?" se preguntan los grupos de la oposici¨®n considerando que buena parte de los accionistas son constructores, algunos vinculados al PP, que ver¨¢n ahora revalorizadas sus acciones.

El COB , como antes el Club Deportivo Ourense, ha sido siempre la ni?a mimada de los Baltar. En 2009, con la entidad deportiva al borde de la ley concursal y en una situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica que le imped¨ªa recibir subvenciones, Baltar padre y Gavilanes padre negociaron con la federaci¨®n el ascenso administrativo del club a una de las tres vacantes solicitadas en la LEB Oro por la renuncia de otros tres clubes. Lo consiguieron. Y pusieron al frente de la entidad al hijo de otro exalcalde del PP, Jorge Bermello. El club renegoci¨® el aplazamiento de los pagos con Hacienda y Seguridad Social, se levant¨® el embargo y empez¨® a llegar el dinero p¨²blico. Seis a?os despu¨¦s, Baltar hijo y Gavilanes hijo promueven un ascenso del mismo equipo a la liga ACB con el respaldo del nuevo regidor del PP y , de nuevo, intentan abrir el dique para que entre el dinero p¨²blico.

Pasados tres d¨ªas del compromiso urgente del alcalde que le llevo a paralizar toda actividad institucional para comprometer que el Ayuntamiento afrontar¨¢ un cr¨¦dito de 1,5 millones por el ascenso de una sociedad deportiva, V¨¢zquez aun no ha trasladado a la oposici¨®n su decisi¨®n pese a que se ha reunido ya con los portavoces.

De mantenerse las posiciones de los grupos hasta el pleno en el que se someta a aprobaci¨®n la modificaci¨®n de cr¨¦dito, los ourensanos podr¨ªan asistir a un d¨¦j¨¤ vu: el acuerdo que en 2000 asumi¨® otro alcalde del PP, Manuel Cabezas, con Baltar padre al frente de la Diputaci¨®n, por el que ambas instituciones se compromet¨ªan verbalmente a financiar al 50% las deudas del COB con la Agencia Tributaria para inscribirlo en la ACB. La Diputaci¨®n aprob¨® entonces en sesi¨®n plenaria el pago de su mitad pero un Cabezas enfrentado en aquel momento con Baltar incumpli¨® su palabra y no ingres¨® la parte del Ayuntamiento que acab¨® asumiendo la instituci¨®n provincial. Ahora, con la mayor¨ªa de la corporaci¨®n municipal en contra, la primera gran decisi¨®n del nuevo alcalde ourensano corre el riesgo de ser tambi¨¦n su primer gran fracaso. O el de Baltar.