Madrid apuesta por la limpieza a fondo de un distrito cada semana

Madrid est¨¢ sucia, y para remediarlo el Ayuntamiento quiere cambiar el sistema de trabajo de las empresas que deben mantenerlo limpio. El m¨¦todo del PP consist¨ªa en exigir un nivel m¨ªnimo de limpieza e imponer multas si no se alcanzaba. La alcaldesa, Manuela Carmena, ofrecer¨¢ a las empresas modificar ese sistema de control, pero les pedir¨¢ a cambio que cancelen el recorte temporal de empleo que mantiene fuera de las calles a 2.500 empleados, un tercio de su plantilla. Adem¨¢s, Carmena quiere que las empresas hagan limpieza a fondo de un distrito cada s¨¢bado, para luego concienciar a los ciudadanos a que ayuden a conservarlo as¨ª.

Que Madrid est¨¢ sucia es algo en lo que coinciden todos los partidos en el Ayuntamiento. Incluido el Partido Popular, liderado por Esperanza Aguirre, que gobern¨® la ciudad en los ¨²ltimos 24 a?os.

Pero ?c¨®mo remediar ese problema si la limpieza est¨¢ en manos de empresas mediante contratos blindados por una d¨¦cada? ¡°Los contratos no funcionan bien pero est¨¢n en marcha¡±, admiti¨® el jueves la portavoz municipal, Rita Maestre: ¡°Todos los cambios habr¨¢ que hacerlos con di¨¢logo entre las partes y respeto a la ley¡±.

En primavera de 2013, la anterior alcaldesa, Ana Botella (PP), acumul¨® 39 servicios p¨²blicos en un solo contrato integral, que cubriera desde la limpieza de las calles al cuidado de los parques. Lo licit¨® por 2.317 millones de euros (un 10% menos del coste hasta entonces) y 10 a?os. La competencia entre empresas rebaj¨® a¨²n m¨¢s el precio, hasta 1.944 millones, lo que supuso un ahorro total del 23,7% para las arcas locales.

Adem¨¢s de ese recorte en el coste del servicio, el nuevo contrato incluy¨® un cambio de modelo: el Ayuntamiento ya no exige una plantilla m¨ªnima de trabajadores para mantener limpia la ciudad, sino que controla el resultado a trav¨¦s de 68 indicadores (que no haya pintadas en las paredes, que las papeleras no rebosen, que las calles se baldeen cada noche).

?Si los inspectores municipales detectan que las empresas no alcanzan el nivel de calidad adecuado, les descuentan una parte del pago mensual comprometido. As¨ª, en 2014 las penalizaciones promediaron un 5,2% del pago acordado. La rebaja m¨¢xima prevista en el contrato es del 20%. Ese descuento supuso un mill¨®n menos al mes para las concesionarias.

?Este cambio de sistema en los contratos tuvo otra consecuencia: como el Ayuntamiento ya no exige una plantilla m¨ªnima, tres de las empresas (OHL, Sacyr, FCC) aprobaron un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) nada m¨¢s entrar en vigor los contratos, en agosto de 2013. Pretend¨ªan echar al 15% de la plantilla (1.134 trabajadores), pero una huelga de 13 d¨ªas logr¨® frenar los despidos.

Se pact¨® a cambio un expediente de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE), que seg¨²n Comisiones Obreras mantiene fuera de servicio a 2.536 empleados sobre una plantilla total de 7.523 personas. En concreto, 1.903 trabajadores en el servicio de limpieza viaria y otros 633 en jardiner¨ªa (de los que 290 se ocupan del arbolado). Con ese recorte de empleo, las empresas se ahorran en sueldos 15 millones al a?o, seg¨²n el sindicato. Pero claro, con un tercio menos de trabajadores en las calles, el servicio se deteriora.

La ¨²nica forma de evitarlo que tiene el Ayuntamiento es sancionar a las empresas por no alcanzar el nivel m¨ªnimo de calidad, restando hasta un 20% del dinero que debe pagarles cada mes por el servicio. Pero las penalizaciones impuestas hasta ahora por el Ayuntamiento apenas superan el 5%, y suponen en todo caso una cantidad inferior al ahorro que obtienen las empresas con el ERTE.

En resumen: les sale a cuenta no tener suficientes empleados para hacer bien su trabajo, y pagar la sanci¨®n correspondiente.

El nuevo gobierno municipal de Manuela Carmena quiere acabar con el ERTE y con las multas.

Esta semana inicia una ronda de conversaciones con las empresas y los sindicatos con el objetivo de devolver a las calles a todos los empleados afectados por el expediente temporal de regulaci¨®n de empleo. A cambio, el Ayuntamiento est¨¢ dispuesto a modificar el sistema de control por incumplimiento de los indicadores de calidad, porque est¨¢ convencido de que se ha demostrado ineficaz. De hecho, est¨¢ dispuesto incluso a sacar a la calle a los responsables de las empresas para mostrarles que el sistema no funciona bien y hay que cambiarlo.

El ¨¢rea de Medio Ambiente, que dirige In¨¦s Saban¨¦s, planea otras medidas de control alternativo, como completar la instalaci¨®n de localizadores GPS en todos los camiones del servicio de limpieza para controlar en todo momento d¨®nde est¨¢n. Y quiere implicar adem¨¢s a los ciudadanos para que mantengan limpia Madrid, mediante campa?as de concienciaci¨®n, pero no s¨®lo. El Ayuntamiento quiere pedir un esfuerzo excepcional a las empresas: una campa?a especial de limpieza a la semana, dedicando un contingente extraordinario cada s¨¢bado a un distrito diferente para dejarlo limpio como la patena. Con 21 distritos, tocar¨ªa dos o tres veces al a?o a cada uno. De forma que luego se pueda mostrar a los ciudadanos el resultado y pedir su implicaci¨®n para mantenerlo.