Las residencias piden a Munt¨¦ el dinero de los nuevos dependientes

La incorporaci¨®n de unos 59.000 dependientes catalanes de grado I o moderado a la Ley de Dependencia ha abierto un nuevo frente de debate entre el Departamento de Bienestar y Familia y la Asociaci¨®n Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), que agrupa al 70% de residencias y centros de d¨ªa, entre otros. La entidad exige todo el presupuesto con el que se sufragar¨¢ el ingreso de los nuevos beneficiarios se destine ¡°exclusivamente¡± a servicios profesionales.

En 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy aplaz¨® la entrada de los dependientes moderados a junio de 2015. Se trata de aquellos que tienen necesidades de ayuda intermitente para hacer sus tareas b¨¢sicas diarias. Con el retraso, en teor¨ªa, se pretend¨ªa garantizar presupuestariamente la atenci¨®n de los beneficiarios de grados m¨¢s severos, algo que muchas entidades consideran que no se logr¨®.

Desde ayer, anunci¨® Bienestar, se ir¨¢n incorporando los nuevos beneficiarios, de manera paulatina, en un plazo m¨¢ximo de seis meses. Sus expedientes ser¨¢n enviados a los trabajadores sociales de los entes locales, que les realizan su Programa de Atenci¨®n Individualizada (PIA). Este documento establece el servicio o prestaci¨®n que le corresponde al beneficiario.

La Generalitat ha destinado, en principio, 18 millones de euros para financiar la incorporaci¨®n de los nuevos dependientes. Las cuentas auton¨®micas de este a?o inclu¨ªan un aumento de 25 millones de euros en la partida general de Dependencia. Bienestar, que encabeza la tambi¨¦n vicepresidenta Neus Munt¨¦, record¨® ayer en una nota la reducci¨®n presupuestaria por parte del Ministerio de Sanidad y que obliga a la Generalitat a asumir m¨¢s del 80% del desplegamiento de la Ley de Dependencia, un total de 1.421 millones de euros.

Los PIA incluyen una cartera de servicios que pasan por los centros de atenci¨®n diurna, el servicio de atenci¨®n domiciliaria, los servicios de promoci¨®n de la autonom¨ªa personal y la prestaci¨®n econ¨®mica para un cuidador no profesional, que suele ser un familiar cercano.

Es este ¨²ltimo servicio en el que ACRA cuestiona abiertamente. ¡°Cuando hablamos de atenci¨®n a los adultos mayores es imprescindible dar la mejor atenci¨®n posible y esta solo la pueden garantizar los cuidadores profesionales y los centros autorizados porque tienen la experiencia necesaria¡±, asegur¨® Cinta Pascual, presidenta de la asociaci¨®n.

A marzo de este a?o, seg¨²n los datos de seguimiento de desplegamiento de la ley, 92.919 dependientes catalanes ten¨ªan un cuidador no profesional. Del resto de servicios (91.460), casi el 30% corresponden a residencias de ancianos.

La petici¨®n de ACRA, que obviamente responde tambi¨¦n a sus intereses econ¨®micos, tambi¨¦n busca lograr un bal¨®n de aire de liquidez para un sector que se ha visto gravemente afectado por el retraso en los pagos por parte de la Generalitat. La asociaci¨®n calcula que a¨²n se le debe 40 millones de euros a las entidades colaboradoras de servicios residenciales.