Los misteriosos versos del fot¨®grafo
Leopoldo Pom¨¦s publica un libro de poemas in¨¦ditos, marcados por un amor plat¨®nico que le cautiv¨® a los 20 a?os
?En qu¨¦ instante la vida de uno hace un clic y cambia para siempre? ?Puede o¨ªrse y fijarse ese momento? El de Leopoldo Pom¨¦s podr¨ªa haber sido cuando puso a la chica descalza del liviano camis¨®n sobre el caballo blanco del co?ac Terry en 1966; o en la d¨¦cada posterior, cuando hizo revolotear con brazos y piernas a las doradas burbujitas de Freixenet o quiz¨¢ el d¨ªa que abri¨® las puertas gastron¨®micas del Flash Flash (que ahora celebra 45 a?os). Pero no, fue otra cosa, lo recuerda perfectamente. Era a principios de los a?os 50, cuando su dedo apret¨® el disparador de la c¨¢mara ante una mujer de perfil ¡°completamente hel¨¦nico, con aquella nariz caracter¨ªstica que empieza casi en la frente con una ligera curva que redondeaba la singularidad de su rostro¡±, una cara blanca, sin maquillaje alguno y ojos negros y profundos. Los sentidos oscuros y hondos, la fascinaci¨®n por la transgresi¨®n y la prohibici¨®n le ganaron para siempre. ¡°Entr¨¦ en un mundo misterioso que no abandonar¨ªa ya jam¨¢s; han pasado los a?os y siempre ha quedado flotando en m¨ª ese arcano¡±.
Lo cuenta el fot¨®grafo, publicista y cineasta Pom¨¦s (Barcelona, 1931) con una voz gutural, inaudible casi, porque est¨¢ fantasmalmente af¨®nico, lo que refuerza el halo inquietante de la historia que hace ya unos minutos ha impuesto el silencio total de la selecta audiencia --ropa blanca, bronceados perfectos, alg¨²n sombrero femenino, escritores (Eduardo Mendoza, Valent¨ª Puig: ¡°hubo una ¨¦poca en que sal¨ªamos por las noches y hay muchos veranos en com¨²n¡¡±), distribuidores (Oriol Serano, de Les Punxes: ¡°libro precioso, precioso¡±), su agente literaria Silvia Bastos, su editora Sandra Ollo-- de la librer¨ªa +Bernat de Barcelona.
Gran seductor Pom¨¦s --alto, camisa blanca y rostro de barba prof¨¦tico-- ahora, pero ya tambi¨¦n entonces, cuando ten¨ªa apenas 20 a?os y lleg¨® ese ¡°amor fuerte, plat¨®nico, total, por ella¡±, por una mujer que vio por vez primera en un bar de debajo de su casa, ¡°alta, con el pelo muy negro y bastante corto y unos ojos azul-verde que destacaban bajo unas pesta?as negras muy tupidas, una belleza absolutamente fuera del tiempo¡± y que el azar puso d¨ªas despu¨¦s en un piso frente al suyo. Y esos ojos se le clavaron de nuevo¡ ¡°Me dio miedo, de golpe me alarm¨¦ presintiendo lo irremediable¡±. Aquel rostro de la que ser¨ªa una de sus primeros modelos est¨¢ virado en sepia, mirando de soslayo, en la portada de cine expresionista que tiene Vidre de nit seguit de Polvo de sombras (Quaderns Crema), op¨²sculo con los versos que intentan aprehender aquel torrente de sentimientos.
Son poemas los suyos muy cortos, algunos de solo dos versos, tiernos en su dureza, de espont¨¢nea vitalidad, donde flota el sentido de la muerte (¡°En el m¨®n hi tomben les vides / cap a les fustes de la mort¡±) a pesar de la esperanza de la vida (¡°En el m¨®n hi ha escletxes, / llavis d¡¯amor / i orenetes als somnis de tothom¡±) y hasta cierta soledad, algo ya tangible en su fotograf¨ªa. Y, claro, una capacidad para las im¨¢genes --¡°(¡) i si la lluna ¨¦s sols de paper / i els estels caps d¡¯agulla / i el mar flassades i sacs / i el sol un mussol al mig del cel / i el terratremol la set de cada dia¡¡±-- que en las composiciones en castellano, m¨¢s tard¨ªos y ya otra historia, mudan en algo m¨¢s material, elaborado o intelectual (¡°el cielo se ti?e de colores / latas, botellas, etiquetas, bolsas./ No puedo avanzar / no puedo sortear / no puedo escapar/ no puedo estar¡±).
¡°Ese oscurecer de Modest Urgell¡±
"Las cosas, en el mundo de Pom¨¦s, siempre est¨¢n como en suspenso; su mirada est¨¢ hecha de instintos, detalles, momentos intuitivos¡ Por eso le va perfecto la fotograf¨ªa y la poes¨ªa", enmarca el cr¨ªtico Juli¨¤ Guillamon, que lleva dos a?os en ese mundo, desde que preparaban con el fot¨®grafo su retrospectiva Flashback (hab¨ªa tres im¨¢genes ah¨ª de la enigm¨¢tica mujer) para la Fundaci¨® Catalunya-La Pedrera y que ahora viajar¨¢ a Madrid. La mujer, el amor plat¨®nico, se hab¨ªa unido a la otra gran obsesi¨®n pl¨¢stica del fot¨®grafo, nacida no demasiado antes, con 13 a?os, en una librer¨ªa. "Iba a los maristas y era un p¨¦simo estudiante; los jueves por la tarde visitaba una librer¨ªa que regentaba una prima a mirar estampitas de los libros: y ah¨ª me encontr¨¦ un d¨ªa una l¨¢mina de Modest Urgell, y me fascin¨® para siempre: ese Urgell crepuscular, de cementerios, triste y oscuro¡ Yo llevo dentro ese oscurecer de Urgell con esta foto", confiesa con su susurro terror¨ªfico Pom¨¦s.
¡°Las cosas, en el mundo de Pom¨¦s, siempre est¨¢n como en suspenso; su mirada est¨¢ hecha de instintos, detalles, momentos intuitivos¡ Por eso le va perfecto la fotograf¨ªa y la poes¨ªa¡±, enmarca el cr¨ªtico Juli¨¤ Guillamon, que lleva dos a?os en ese mundo, desde que preparaban con el fot¨®grafo su retrospectiva Flashback (hab¨ªa tres im¨¢genes ah¨ª de esa mujer) para la Fundaci¨® Catalunya-La Pedrera y que ahora viajar¨¢ a Madrid. La mujer, el amor plat¨®nico, se hab¨ªa unido a la otra gran obsesi¨®n pl¨¢stica del fot¨®grafo, nacida no demasiado antes, con 13 a?os, en una librer¨ªa, como despu¨¦s en la Vergara aprender¨ªa de su due?o a revelar fotograf¨ªas. ¡°Iba a los maristas y era un p¨¦simo estudiante; los jueves por la tarde visitaba una librer¨ªa que regentaba una prima a mirar estampitas de los libros: y ah¨ª me encontr¨¦ un d¨ªa una l¨¢mina de Modest Urgell, y me fascin¨® para siempre: ese Urgell crepuscular, de cementerios, triste y oscuro¡ Yo llevo dentro ese oscurecer de Urgell con esta foto¡±, confiesa con su susurro terror¨ªfico Pom¨¦s.
Tuvieron que separarse: mujer casada, con hijos¡ Ella march¨® a Argentina. Tristeza (¡°N¡¯he sabut moltes, de tristeses / he vist com es despentinava un viol¨ª (...), he vist com tancava els ulls la mare (¡) / per¨° no coneixia l¡¯abs¨¨ncia de tu¡±. Pas¨® un tiempo, no mucho. ¡°Alguien me dijo por aquel entonces que parec¨ªa estar enferma, con una depresi¨®n. Y me dio terror¡±. Pens¨® en escribirle para darle fuerzas, pero nada le serv¨ªa, deb¨ªa ser algo m¨¢s contundente, concentrado, agitador de lo que le sal¨ªa: ¡°Rayaba, pul¨ªa, romp¨ªa¡¡±. Y en la liofilizaci¨®n lleg¨® la poes¨ªa. ¡°Y ya est¨¢¡±, finaliza Pom¨¦s. No del todo: los versos del inquieto joven llamaron ese 1951 la atenci¨®n de Joan Oliver, Pere Quart, que le apremi¨® para que los presentara al premio de poes¨ªa ?ssa Menor (despu¨¦s Carles Riba), cuya convocatoria se cerraba en 48 horas. Gan¨® Joan Vinyoli, pero su poemario qued¨® segundo, ex aequo con uno de Joan Perucho.
Que los poemas conmueven lo demostr¨® la cineasta Rosa Verg¨¦s tras leer los que m¨¢s le gustan (¡°El sol s¡¯ha post dins d¡¯una agulla / i l¡¯agulla la tinc clavada dins del cor¡±): ¡°Hace fotograf¨ªas con palabras, son como hojas de contacto, palabras contrastadas , en blanco y negro¡±, compara la que fue ayudante de direcci¨®n de Pom¨¦s cuando ¨¦ste realiz¨® la pel¨ªcula oficial de la candidatura de Barcelona a los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992; observadora, hace ver a los asistentes que sale un poema s¨®lo de ir leyendo el ¨ªndice del libro: ¡°Escultura blanca / ?Us heu posat mai sota una taula? / Un dia vaig tenir perles als ulls / Quan em mossegaves¡¡±.
Pom¨¦s no puede detenerse: deposita un comentario en la oreja de Verg¨¦s; el bast¨®n en negro y plata gira o salta sin descanso; o, en un gesto de centella, roba con su minic¨¢mara Canon un momento de dos de sus grandes musas: su inseparable Karin Leiz, con la que en 1962 fund¨® Studio Pom¨¦s y que fue su primera mujer (¡°estamos divorciados, no separados¡±, suele decir), y la modelo Teresa Gimpera, a la que dedicar¨¢ el libro con letra grande y firme, como ¨¦l.
¡°Esa foto siempre la vi en casa y me daba un poco de cosa porque era tan oscura y tal¡ Y hasta hace pocos a?os, cuando falleci¨®, no sab¨ªa ni qui¨¦n era¡±, admite la ilustradora Juliet Pom¨¦s Leiz ante la portada. Hoy, el inquietante perfil hel¨¦nico que protege esos versos -que Pom¨¦s quer¨ªa mostrar y a la vez se resisist¨ªa a hacerlo- se sabe que es el de N¨²ria Closas, hija del pol¨ªtico y en 1936 exconseller de la Generalitat Rafael Closas i Cendra y hermana del ya entonces actor Alberto Closas. ¡°Vull que tornis, amor meu / per viure / per morir¡±.
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