Una oferta para los desatendidos
La fiesta del Barcelona Beach Festival reuni¨® a unas 30.000 personas en la playa

Se estren¨® el a?o pasado, y en su segunda edici¨®n el Barcelona Beach Festival ha demostrado tener un hueco, enorme para m¨¢s se?as. Si parec¨ªa que el panorama de festivales se encontraba saturado en Barcelona, la pujanza de este festival de m¨²sica dance orientado al p¨²blico de perfil m¨¢s popular reuni¨® en la noche del s¨¢bado a unas 30.000 personas que en la playa del F¨®rum vivieron su aut¨¦ntica noche de fiesta. Ese es el principal reclamo del festival, una fiesta de primera magnitud en la mism¨ªsima playa, con disy¨®queys de primera fila y una producci¨®n de escenarios apabullante en cuanto a luz y sonido. Nadie hab¨ªa mirado en esta direcci¨®n, este p¨²blico estaba casi por completo desatendido y los festivales, en general, solo atend¨ªan a un segmento de los consumidores de m¨²sica. Con la aparici¨®n del BBF ha irrumpido una nueva oferta que en dos ediciones ha marcado m¨²sculo y territorio.
Media de edad de los participantes: la m¨¢s baja de todos los festivales barceloneses, unos veinte a?os. Idioma mayoritario entre el p¨²blico: el castellano, seguido por el catal¨¢n y a mucha distancia por los idiomas de los turistas, que por supuesto tambi¨¦n hab¨ªa. Extracci¨®n social popular, afectaci¨®n m¨ªnima y muchas expresiones propias de chavales y chavalas que lograron de sus progenitores permiso para asistir por vez primera a un acto de estas caracter¨ªsticas. Ello se tradujo en un ambiente franco y expansivo que no se torci¨® ni con los puntuales colapsos que en la entrada se produjeron antes de las 22:00h. Fiesta pues completa que para el a?o que viene ya se piensa ampliar al menos un d¨ªa m¨¢s para conseguir un festival en la l¨ªnea de otros festivales europeos de dance.
?Y qu¨¦ se escucha en el Barcelona Beach Festival?, pues una m¨²sica electr¨®nica muy fundamentada en el concepto canci¨®n, con importantes fragmentos vocales de inspiraci¨®n pop o soul, de marcado regusto house, con desarrollos que buscan el crescendo pautado por la entrada del bombo, ambiente de ¨¦pica que mueve a todos los disy¨®queys a abrir los brazos ante la multitud como si fuesen el Cristo de Corcovado y l¨ªneas mel¨®dicas muy sencillas, motivos que podr¨ªan silbarse en la ducha que de tan elementales convierten el famoso "Seven Nation Army" que de The White Stripes se canta en los estadios de f¨²tbol, en una compleja sinfon¨ªa dodecaf¨®nica. Y s¨ª, son¨® dos veces al menos, con Hardwell y con David Guetta. Para definir esta mezcla existe la etiqueta EDM (electronic dance music), tan precisa como definir al campo por la ausencia de helic¨®pteros.

Lo que supone esta escena musical es la entronizaci¨®n del disy¨®quey, repuesto al p¨²lpito desde donde enardecer a las masas, recuperada sin verg¨¹enza alguna la est¨¦tica ¨¦pica del rock de estadio y desnaturalizada por completo la posibilidad de la electr¨®nica de redefinir nuevas formas que no sean emulaciones de otros estilos. Pero todo esto es simple teor¨ªa, y la pr¨¢ctica se traduce en una multitud expectante ante el nuevo "subid¨®n" del disy¨®quey, que si hemos de creer a David Guetta, quien ya puso la playa cabeza abajo con "Play Hard", ve¨ªa desde el escenario un espect¨¢culo impactante. Hardwell, comport¨¢ndose como un hooligan animando a la grada y luciendo la camiseta del Bar?a, Axwell^Ingrosso, Martin Garrix y el aludido Guetta pudieron ver este espect¨¢culo y dar las instrucciones de uso a la multitud, de la que cada dos por tres requer¨ªan palmas, balanceo de brazos o coreo de los estribillos. Porque s¨ª, el ¨¦xito de esta m¨²sica es que mantiene el estribillo como gancho para enardecer a unas masas que ya tienen su festival.
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