Interrogantes (algunos)
Ojal¨¢, como hizo Keynes, cuando los hechos cambien al d¨ªa siguiente de las elecciones en Catalu?a, Rajoy tambi¨¦n tenga la inteligencia y la sensibilidad de cambiar sus ideas
1. Mariano Rajoy asegur¨® la semana pasada que ¡°Catalu?a no ser¨¢ nunca independiente¡±. La pregunta se impone. ?C¨®mo sabe el presidente de Gobierno que Catalu?a nunca ser¨¢ independiente? ?Qu¨¦ datos maneja? ?Tiene alguna encuesta dise?ada desde los despachos de la Moncloa que le transmita esa misteriosa seguridad? Si eso fuera as¨ª, se supone que dicha encuesta le dictar¨¢ que el independentismo no sumar¨¢ ninguna mayor¨ªa, ninguna relevante como para tirarse al monte. As¨ª se podr¨ªa explicar tanta firmeza en su anuncio. Y tanta flema, casi como si este grave asunto, el m¨¢s grave de su legislatura, no fuera de su incumbencia. Supongamos por un momento que ganan los independentistas por una mayor¨ªa de votos digamos algo as¨ª como el 60 o 65 % (incluso independientemente del porcentaje de abstenci¨®n), que con ese porcentaje la cosa s¨ª que se pondr¨ªa entonces interesante.
En esas hipot¨¦ticas condiciones, ?qu¨¦ har¨ªa para evitar que Catalu?a inicie un proceso de despegue de Espa?a? ?Utilizar el Tribunal Constitucional? ?Ser¨ªa suficiente? ?O habr¨ªa que recurrir a otros medios, como se lo pidi¨® el martes en su portada el diario La Raz¨®n? Hagamos como si nada de eso pudiera ocurrir. La realidad llama a la puerta del se?or Rajoy y ¨¦l sigue en lo suyo. Inc¨®lume. Hace poco me dijo una chica independentista que a este se?or habr¨ªa que erigirle un monumento. Que nadie ha hecho tanto por la causa independentista como Rajoy.
Hace poco me dijo una chica independentista que a este se?or habr¨ªa que erigirle un monumento
No s¨¦ qu¨¦ har¨¢ el presidente del Gobierno espa?ol cuando algo grav¨ªsimo ocurra al d¨ªa siguiente del 27 de septiembre. Que puede ocurrir. ?Cambiar¨¢ y se pondr¨¢ a negociar el encaje de Catalu?a en Espa?a de manera que todos quedemos tranquilos como de aqu¨ª a una generaci¨®n? ?O querr¨¢, ganando o perdiendo el independentismo en las urnas, postrarlo de rodillas y que quede definitivamente cautivo y desarmado? ?Sabe el se?or Rajoy que tendr¨¢ que negociar (no necesariamente con Mas), pase lo que pase el d¨ªa despu¨¦s? No tengo ni idea de qu¨¦ lecturas se nutre el presidente de Gobierno, pero me parece que de la biograf¨ªa de John Maynard Keynes no. Es una l¨¢stima, porque si la hubiera le¨ªdo, adem¨¢s de enterarse de que era muy amigo de una escritora inglesa llamada Virginia Woolf, se hubiera enterado tambi¨¦n de lo que contest¨® cuando algunos te¨®ricos de la Econom¨ªa le reprocharon haber cambiado algunas de sus ideas, despu¨¦s de ser testigo directo de la Gran Depresi¨®n y sus nefastas repercusiones en las vidas de las personas: ¡°Cuando los hechos cambian, suelo cambiar de opini¨®n. ?Ustedes qu¨¦ har¨ªan?¡± Ojal¨¢, cuando los hechos cambien al d¨ªa siguiente de las elecciones en Catalu?a, el se?or Rajoy tambi¨¦n tenga la inteligencia y la sensibilidad de cambiar sus ideas.
2. El se?or Romeva fue hasta hace muy poco de izquierdas. Milit¨® en un partido de izquierda y lo represent¨® en Europa durante unos a?os. Ahora se ha vuelto irredentamente independentista. Ese copernicano giro no tendr¨ªa por qu¨¦ comprometer su izquierdismo, en caso de que esa opci¨®n ideol¨®gica fuera prioritaria en su visi¨®n del mundo. Pero si encabeza una lista en la que podr¨ªa ganar unas elecciones para cederle acto seguido la presidencia de la Generalitat a un alto exponente de la derecha neoliberal catalana, ?c¨®mo se le llamar¨ªa a esa operaci¨®n? ?Ser¨ªa un acto de servicio a la causa patria? ?Un sacrificio? ?O sencillamente hacer el tonto ¨²til?
3. La v¨ªa muerta de Mas, en caso de que los catalanes voten no a la independencia el 27 de septiembre, me recuerda a los destinos estratosf¨¦ricos del ministro Margallo si los catalanes votaran s¨ª. As¨ª est¨¢n las cosas. Y al hilo de estas consideraciones me asaltan otros interrogantes. Por ejemplo: por qu¨¦ en unas elecciones plebiscitarias tendr¨ªa solo que contar la mayor¨ªa parlamentaria. ?No quedamos que el 27 de septiembre se tratar¨¢ de saber de una pu?etera vez cu¨¢ntos catalanes de a pie, y no s¨®lo cu¨¢ntos diputados, quieren que Catalu?a sea un estado independiente?
4. Le he escuchado el lunes al se?or Miquel Iceta declarar que lo que propone la candidatura de confluencia de izquierdas, Catalunya, s¨ª que es pot, lo convence en un 95 %. Y a m¨ª eso me llena de tranquilidad. El 4 de este mes le¨ª que Carme Chac¨®n suger¨ªa una aproximaci¨®n del PSC al PP y Ciudadans. El PSC est¨¢ en su derecho a concurrir en solitario a las elecciones plebiscitarias. ?Pero por qu¨¦ no concurrir con la confluencia de izquierdas? ?Por qu¨¦ no asegurar un ganador desde un aut¨¦ntico bloque de izquierdas, sin tener que obligar a sus votantes a abstenerse o a votar al otro sector de la derecha en Catalu?a, Ciudadans y PP?
J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario
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