Su operaci¨®n ha sido cancelada por falta de camas

Llevaba seis meses en lista de espera, y ten¨ªa asumido que, en caso de urgencia, otro paciente pasar¨ªa por delante de ella. Lo que no imaginaba M. F., de 47 a?os y con una malformaci¨®n cong¨¦nita en el coraz¨®n, es que su operaci¨®n podr¨ªa suspenderse en el ¨²ltimo minuto, mientras avanzaba tendida en la camilla por los pasillos del hospital de La Paz camino al quir¨®fano. ¡°La operaci¨®n queda cancelada, no hay camas en reanimaci¨®n¡±, le dijeron, y la camilla dio la vuelta hacia la habitaci¨®n.

¡°Entiendo que se anule por aver¨ªa o por una urgencia, pero no por esto¡±

¡°El cirujano nos explic¨® que la cama que ten¨ªa reservada se hab¨ªa ocupado y que iba a pedir a la direcci¨®n que habilitara una de las cerradas. Volvi¨® al rato y dijo que no se lo hab¨ªan autorizado, que me vistiera y me fuera a casa¡±, dice M. F., que ha sufrido ya tres ictus por culpa de su problema cardiaco y que ahora, mientras espera que vuelvan a llamarla, tiene que pincharse heparina (un anticoagulante) dos veces al d¨ªa. Le da miedo volver a sufrir otro ictus mientras aguarda. La operaci¨®n se cancel¨® el d¨ªa 21.

El informe de alta que le entregaron corrobora el relato: ¡°Finalmente su intervenci¨®n es anulada al no disponerse de cama de cuidados intensivos postoperatorios¡±, firma el cirujano cardiovascular que iba a operarla y que, dice la paciente, se port¨® siempre muy bien e ¡°hizo lo que pudo¡±. El pasado viernes, en su casa de Cuatro Caminos (Madrid), a¨²n esperaba una llamada del hospital. ¡°Estoy deprimida; esto ha sido una pesadilla. Me paso las horas con ganas de llorar y cabreada¡±, relata.

El hospital reconoce que tiene tres de sus 11 camas de reanimaci¨®n cerradas en verano, ¡°¨¦poca en la que disminuye la actividad quir¨²rgica¡±, se?ala una portavoz. Sobre la cancelaci¨®n de la intervenci¨®n, asegura que se debi¨® a una urgencia. La cama reservada para la operaci¨®n de coraz¨®n de M. F. la ocup¨® la tarde anterior otro enfermo. Lo que no est¨¢ claro es por qu¨¦ ni la paciente ni los cirujanos lo supieron hasta la ma?ana siguiente, cuando ya la llevaban al quir¨®fano. El hospital tambi¨¦n niega que a la gerencia se le pidiera habilitar una cama. Pero puntualiza: ¡°De todas formas, abrir una cama significa contratar personal, y no se puede hacer inmediatamente¡±.

¡°El cirujano pidi¨® a la direcci¨®n abrir una de las cerradas; no le autorizaron¡±

¡°Entiendo que se cancele una operaci¨®n porque hay una urgencia, porque se rompe una m¨¢quina o porque el cirujano se pone enfermo, pero no por esto¡±, asegura M. F., que el mismo d¨ªa 21 por la tarde present¨® una denuncia en los juzgados de Plaza de Castilla. En ella destaca el ¡°estr¨¦s¡± y la ¡°p¨¦rdida econ¨®mica¡± que ha supuesto para ella ¡ªest¨¢ de baja y en tratamiento psiqui¨¢trico¡ª y su familia, que incluso hab¨ªa comprado billetes de avi¨®n para acompa?arla en una operaci¨®n tan delicada.

Su caso se conoce en una ¨¦poca de protestas de distintos sindicatos por los cierres veraniegos de camas en los hospitales. El MATS, por ejemplo, ha distribuido por La Paz carteles en los que dice ¡°no al cierre de camas¡± y asegura que se pierden 390 este verano. El sindicato m¨¦dico Amyts afirma que el centro est¨¢ ¡°al l¨ªmite¡±. La Paz contesta que no ha cerrado m¨¢s camas que otros a?os y que los recursos est¨¢n adaptados a las necesidades.

La Consejer¨ªa de Sanidad inform¨® de que este verano se cerrar¨¢n casi dos de cada diez camas (el 17,6% de media). Es la primera vez que ofrece esta informaci¨®n, tras a?os neg¨¢ndolo ¡ªhace algo m¨¢s de un mes, el anterior equipo de Sanidad contest¨® oficialmente a EL PA?S que no ten¨ªa ¡°previstos cierres de camas¡±¡ª. Los ¨²ltimos datos de lista de espera quir¨²rgica, de diciembre de 2014, indican que hab¨ªa 77.689 personas aguardando operarse, la cifra m¨¢s alta de la ¨²ltima d¨¦cada.