"Si no fuera por la casa social, estar¨ªa pidiendo dinero en la calle"

A Amelia, una mujer de 71 a?os que no quiere dar su apellido, le lleg¨® una carta que cambi¨® su vida en el mes de julio de 2013: la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) le indicaba que ten¨ªa que firmar un nuevo contrato en 15 d¨ªas si quer¨ªa seguir en el piso de la calle de Calatrava en el que vive con un alquiler social desde 2007. "Fue terrible. Me asust¨¦ porque pens¨¦ que me iban a echar. Tuve miedo y fui corriendo a la EMVS. All¨ª me hicieron un contrato nuevo por el que pago el doble", dice Amelia, que todos los meses se deja 230 euros en el piso, 140 m¨¢s de los que abonaba antes.

Amelia es una de las 2.086 familias que viven de alquiler en pisos sociales en Madrid y que podr¨¢n permanecer en ellos sin miedo a ser desahuciados por la venta de los mismos a fondos de inversi¨®n, seg¨²n anunci¨® este lunes la alcaldesa, Manuela Carmena. La decisi¨®n llega despu¨¦s de la lucha que emprendi¨® la asociaci¨®n Yo no me voy, en la que participan 220 familias afectadas por la venta ¡ªque no se lleg¨® a realizar¡ª de cinco inmuebles a fondos buitre por parte de la anterior Corporaci¨®n municipal.

Para Amelia, que se uni¨® a la plataforma en cuanto la conoci¨® y que tiene una pensi¨®n de 900 euros mensuales, la subida del alquiler es la diferencia entre lo que se puede permitir y lo que no. "Parece que con mi pensi¨®n me sobra, pero entre los gastos de medicaci¨®n, los taxis a urgencias cuando me pongo mala y que no tengo ni hijos ni pareja, me vi en la calle", cuenta pocas horas despu¨¦s de enterarse del anuncio de Carmena: "Parece que esta crueldad no va a continuar. Desde Yo no me voy me han dicho que est¨¦ tranquila, que pronto volver¨¦ a tener el alquiler de antes, pero a¨²n no s¨¦ nada porque estas cosas llevan su tiempo".

En la plataforma, como Amelia, tambi¨¦n participa?Aurelia Vel¨¢zquez, de 69 a?os.?Vel¨¢zquez, que vive en una corrala en la calle de Lavapi¨¦s desde 1999, recibi¨® en diciembre del a?o pasado un burofax de la EMVS en el que le indicaban que ten¨ªa que firmar un contrato nuevo porque el anterior se iba a anular. "No lo hice porque mi contrato se renovaba autom¨¢ticamente [por el Real Decreto 100/86, siempre que la renta familiar no rebase los 1.330 euros y no se tenga en propiedad ning¨²n inmueble en la Comunidad de Madrid] con las mismas condiciones", cuenta. Vel¨¢zquez, que cobra una pensi¨®n de 300 euros, paga 70 de alquiler m¨¢s los gastos de comunidad. "Lamentablemente, mucha gente firm¨® por miedo, y estas viviendas son la ¨²nica oportunidad que tienen de vivir dignamente. Yo, si no fuera por esto, estar¨ªa pidiendo en la calle", a?ade.

Como Vel¨¢zquez, Rafael Olmo, de 58 a?os, tampoco firm¨® un nuevo contrato cuando en octubre de 2012 dos asistentes sociales de la EMVS fueron a visitarlo a su casa. "Pago 120 euros y me quer¨ªan ofrecer un nuevo contrato por m¨¢s de 300 euros con una ayuda, independiente del contrato, que acababa en un a?o", cuenta. Vel¨¢zquez, que adem¨¢s de afectado es secretario de Yo no me voy, fue uno de los vecinos que lider¨® la organizaci¨®n de las familias que residen en los edificios que se pretend¨ªan vender a un fondo buitre. "Tenemos el compromiso de Carmena de que incluir¨¢ una cl¨¢usula en los nuevos contratos de alquiler para que esto no vuelva a suceder. Espero que sea cierto", zanja.