Un desalojo de noche sorprende a Patio Maravillas

Siete furgonetas de la Polic¨ªa Nacional acudieron en la madrugada de ayer al Patio Maravillas (Divino Pastor, 9) para desalojarlo. No hubo incidentes. Las tres personas que dorm¨ªan all¨ª, ayudadas por simpatizantes ¡ªentre ellos el diputado de Podemos en la Asamblea Pablo Padilla¡ª sacaron parte del material que pose¨ªan. Es el segundo desalojo del colectivo este verano; el 11 de junio fue expulsado del edificio de la calle Pez donde desarrollaron sus actividades durante cinco a?os.

"Han llegado sin avisar y han entrado, pero todo ha sido muy tranquilo¡±, cuenta uno de los activistas que hac¨ªan noche en el interior del centro social okupado y autogestionado con otras dos personas. Antes de abandonar el n¨²mero 9 de Divino Pastor, dieron la voz de alarma al resto del colectivo. Primero despertaron a sus compa?eros a trav¨¦s de mensajes de whastapp, lo que atrajo a decenas de personas a la c¨¦ntrica calle del barrio de Malasa?a. Despu¨¦s en la red social Twitter, que se satur¨® con mensajes de apoyo: ¡°Han venido a desalojar el Patio, no nos consta que tuviesen orden. Recuperan un edificio para la especulaci¨®n, pero nosotras seguimos¡±.

Junto a los agentes de polic¨ªa acudieron representantes de los propietarios. El 1 de agosto de 2014 la empresa Fernando VI 10 S.L., dedicada al negocio inmobiliario y administrada por Miguel ?ngel Capriles L¨®pez, primo del opositor venezolano Henrique Capriles, adquiri¨® este inmueble de 1.992 metros cuadrados. Era propiedad del Ayuntamiento, que se lo vendi¨® por 1,7 millones de euros. ¡°Les sali¨® a 853 euros el metro cuadrado, mucho m¨¢s barato que el precio de mercado¡±, dice M¨®nica Hidalgo, perteneciente al colectivo. El metro cuadrado en la zona de Universidad costaba 3.192 euros el a?o pasado, seg¨²n el portal especializado Idealista.

¡°Hemos recuperado el edificio por ser un edificio p¨²blico vendido, como tantos otros, a una constructora que lo mantiene absolutamente vacio desde hace m¨¢s de un a?o¡±, anunci¨® el Patio Maravillas en un comunicado cuando se instal¨® en el inmueble del que tuvo que salir ayer. ¡°Debe de haber una orden de desalojo, pero todo ha sido muy sucio¡±, resume el abogado Alejandro G¨¢mez, que asesora al Patio. ¡°En otras ocasiones realizan un aviso, pero ayer no dijeron nada¡±. La orden de desalojo proven¨ªa del juzgado n¨²mero 12 de Madrid en respuesta a una denuncia por usurpaci¨®n de la propiedad. ¡°Ni siquiera se ha escuchado al Patio. No han querido dar la oportunidad a la gente del colectivo para organizarse. Todo ha sido legal, pero oscuro¡±, concluye G¨¢mez.

Hasta pasadas las diez de la ma?ana, la calle permaneci¨® cortada mientras multitud de personas ¡ªentre ellas Pablo Padilla, diputado de Podemos en la Asamblea¡ª sacaban, en carritos y bolsas, todo lo que pod¨ªan del n¨²mero 9 de la calle Divino Pastor. ¡°Nuestra labor no consiste en aguantar desalojo tras desalojo¡±, se lamenta M¨®nica Hidalgo. ¡°Tenemos un proyecto consolidado tras a?os de trabajo y que vamos a continuar. Est¨¢bamos en conversaciones con el Ayuntamiento para que nos cedieran un espacio p¨²blico vac¨ªo en el que continuar nuestra actividad¡±, a?ade Hidalgo. Aunque desde el Consistorio no han realizado ning¨²n tipo de declaraci¨®n, Ahora Madrid se ha pronunciado a trav¨¦s de las redes sociales: ¡°El Patio Maravillas es expresi¨®n de la potencia ciudadana para hacer ciudad. Todo nuestro apoyo. Madrid necesita m¨¢s espacios de la gente¡±.

¡°El Patio no es un lugar concreto sino un un concepto¡±, cuenta Javier Fern¨¢ndez, involucrado con el colectivo desde sus inicios, hace m¨¢s de ocho a?os, en su primera sede en la calle Acuerdo. ¡°Intentan convertir espacios abandonados en lugares comunes, para la ciudadan¨ªa¡±, a?ade. Para ello organizan todo tipo de actividades: desde cine de verano hasta la apertura de una sala de trabajo o estudio, pasando por talleres de reparaciones de bicicletas o milongas de tango.

El colectivo, que convoc¨® una asamblea ayer por la tarde para decidir c¨®mo tratar la situaci¨®n, se queja porque adem¨¢s de ¡°nocturnida y alevos¨ªa¡±, en ese ¨²ltimo desalojo ha habido ¡°agostidad¡±: ¡°Hay poca gente en la ciudad, por lo que es complicado organizar una okupaci¨®n de respuesta o una manifestaci¨®n de apoyo, pero estamos valor¨¢ndolo¡±, reconoce Hidalgo.

A media ma?ana, la entrada del n¨²mero 9 de Divino Pastor aparec¨ªa sellada con dos planchas met¨¢licas soldadas a la puerta. A¨²n emanaba el olor del hierro quemado. ¡°No pasa nada, el Patio sigue¡±, concluye Hidalgo.