A tiros por la marihuana
Cinco personas han muerto en dos a?os en robos entre traficantes y en ajustes de cuentas
La marihuana, com¨²nmente denominada mar¨ªa o grifa, est¨¢ de moda: ha aumentado su plantaci¨®n, su consumo y la violencia que la rodea. En los ¨²ltimos dos a?os, cinco personas han muerto en peleas o disputas por esta planta, bien por robos o bien por ajustes de cuentas entre traficantes. En ese mismo periodo, las incautaciones y las detenciones se han cuadruplicado. La primera sentencia al respecto no se ha hecho esperar, en junio la Audiencia de Girona conden¨® a 17 a?os al due?o de una plantaci¨®n que en 2013 mat¨® a tiros a un joven que le intent¨® quitar unas ramas de mar¨ªa.
Se trata de Francisco Molina, un vecino de Vila-sacra (Alt Empord¨¤) de 60 a?os, en paro, que el 2 de octubre de 2013 mat¨® con su escopeta a un marroqu¨ª que se col¨® en su plantaci¨®n para hacerse con unas hojas. Las plantas crec¨ªan en un campo que ocup¨® ilegalmente y que ten¨ªa electrificado y con sensores de movimiento. Un a?o despu¨¦s, el 17 de octubre de 2014, un holand¨¦s afincado en un chal¨¦ de la urbanizaci¨®n de Perell¨® Mar, en el Perell¨® (Baix Ebre), fue asesinado. Al mes siguiente, la noche del 29 de noviembre, dos hombres asaltaron una casa en Rub¨ª (Vall¨¨s Occidental), en la zona de Les Martines. El robo acab¨® en un tiroteo en el que muri¨® uno de los ladrones; otro ladr¨®n y el due?o de la casa resultaron heridos.
A finales de ese mismo a?o, dos hombres de Girona, de etnia gitana, acudieron armados a robar marihuana en una mas¨ªa de Bordils. Pero a su inquilino ya le hab¨ªan robado hac¨ªa escasos meses y estaba preparado. Tras un forcejeo, los dos asaltantes acabaron muertos. En junio, una vecina de la urbanizaci¨®n Vallcanera de Sils (la Selva), recibi¨® un impacto de bala en un tiroteo en su casa, por un ajuste de cuentas entre traficantes.
¡°Su f¨¢cil cultivo, la menor percepci¨®n de riesgos por parte de consumidores y traficantes y unas reducidas penas de c¨¢rcel ¡ªentre 3 y 6 a?os¡ª son los principales factores que han hecho que grupos criminales se interesen en el tr¨¢fico de esta mercanc¨ªa¡±, asegura el portavoz de los Mossos d'Esquadra, el intendente Xavi Porcuna. Los robos han aumentado proporcionalmente al incremento del cultivo y del consumo, que antes era m¨¢s reducido.
El precio supone tambi¨¦n parte del atractivo de esta droga. Un kilogramo de marihuana cuesta aproximadamente 1.000 euros, sin embargo, el de la coca¨ªna ronda los 50.000.
Entre 2009 y 2012 la marihuana era la m¨¢s residual de las drogas y los Mossos incautaban de media anual unos 1,57 toneladas. En 2014 las aprensiones llegaron a las siete, y la tendencia ¡°va al alza¡±, asegura el portavoz policial.
A medida que ha crecido el cultivo de mar¨ªa, tambi¨¦n han aumentado los robos, que siguen siendo solo el 4% de los cometidos en Catalu?a. En 2013 los investigadores contabilizaron 13 casos, 16 en 2014 y tres en el primer trimestre de este a?o. Hace dos a?os, los Mossos detuvieron a 24 personas por asaltos violentos en los que hubiera marihuana de por medio. El a?o pasado la cifra se redujo a la mitad, y en el primer cuatrimestre de 2015 cayeron ocho ladrones. Los robos los suelen cometer traficantes, que no dudan en usar la violencia. Hasta ahora, esta droga se ha cobrado ya cinco v¨ªctimas mortales.
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