Im¨¢genes que crean un ideal
Una exposici¨®n temporal del Museo Nacional de Ciencias Naturales muestra la obra de ilustradores cient¨ªficos actuales
Lo primero que llama la atenci¨®n del Museo Nacional de Ciencias Naturales es su imponente edificio, ubicado en el paseo de la Castellana. Un antiguo palacio al que se traslad¨® parte de la Colecci¨®n Real de Historia Natural en 1907.
A sus fondos permanentes plagados de calamares gigantes, moluscos marinos, osamentas de animales prehist¨®ricos o elefantes africanos se suman varias exposiciones temporales. Una de las m¨¢s interesantes es aquella que valora y ense?a la obra de ilustradores cient¨ªficos contempor¨¢neos.
La muestra, promovida y organizada por la Asociaci¨®n Catalana de Comunicaci¨®n Cient¨ªfica, recoge las 39 obras seleccionadas en la segunda edici¨®n del premio internacional II¡¤lustraci¨¨ncia. ¡°Uno de nuestros objetivos es visibilizar el trabajo de los ilustradores y llegar a ser un punto de referencia tanto para profesionales de la ilustraci¨®n cient¨ªfica como para empresas interesadas¡±, destaca Miquel Baidal, coordinador del concurso.
El certamen acoge a estudiantes y a profesionales del dibujo, un empleo muy exigente que no siempre es reconocido. ¡°El m¨¦todo es b¨¢sicamente paciencia. Paciencia para encontrar encargos y para llevarlos a cabo; las ilustraciones cient¨ªficas requieren mucho tiempo y dedicaci¨®n¡±, explica Clara Cervi?o, bi¨®loga e ilustradora. ¡°Sea cual sea la t¨¦cnica que se utilice, en mi caso acuarela, la complejidad de las ilustraciones y el elevado grado de detalle las convierte en objetos muy preciados. Se elabora en base a un prototipo, representa al individuo ideal de una especie, que contiene todos los rasgos caracter¨ªsticos de la misma y ninguna ¨²nica¡±.
Desde los museos se ha empezado a valorar algo m¨¢s estas obras, aunque los artistas actuales siguen sin formar parte de sus fondos. El ilustrador ilerdense Carles Puche es autodidacta y lleva dedic¨¢ndose a esta modalidad desde 1980, comenta que ¡°hasta ahora ¨¦ramos pocos, pero actualmente ya son unos cuantos los bi¨®logos que se dedican a ilustrar. En Catalu?a la ilustraci¨®n naturalista dej¨® de practicarse de manera habitual en la ciencia a partir de mediados del siglo pasado, y por eso no podemos hablar de una verdadera tradici¨®n de ilustraci¨®n naturalista. M¨¢s bien se ha ido manteniendo a partir de muy pocas personas que la han simultaneado con otras actividades pagadas¡±.
Cert¨¢menes necesarios
?Es gracias a cert¨¢menes de esta clase que los ilustradores pueden darse a conocer. Otros significativos ser¨ªan el Concurso de Ilustraci¨®n de Dinosaurios de Salas de los Infantes, los premios Lanzendorf o el Focus on Nature que va por su XIV edici¨®n.
El ganador de este a?o de II¡¤lustraci¨¨ncia, Rom¨¢n Garc¨ªa Mora, tambi¨¦n estudi¨® Biolog¨ªa. ¡°La ilustraci¨®n ha sido siempre una alternativa profesional para m¨ª. Esta profesi¨®n requiere un perfil muy concreto, tanto por las habilidades necesarias como por la pasi¨®n necesaria, lo que hace que existan s¨®lo unos pocos profesionales especializados en este campo, aunque la demanda de esta clase de ilustraciones sea mayor de lo que se puede pensar¡±.
La finalidad de estos dibujos, destacan los implicados, es doble: por un lado enriquecer los textos cient¨ªficos y, por otro, ayudar a comprender los procesos biol¨®gicos. Sin embargo, en esta muestra, las ilustraciones apabullan por su enorme belleza: lib¨¦lulas, proteas, ciervos volantes y medusas nos dan la bienvenida a un mundo que, aunque no lo parezca, est¨¢ ah¨ª afuera y es real.
lustraci¨¨ncia. Museo Nacionalde Ciencias Naturales (calle de Jos¨¦ Guti¨¦rrez Abascal, 2). Hasta octubre de 2015. Entrada general, 7 euros; reducida, 3.
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