Competencia por el centro-derecha
La irrupci¨®n de Uni¨® y el ascenso de Ciutadans endurecen la lucha por este grupo de votantes el 27-S
Los comicios del 27-S son excepcionales. Aunque no solo por la uni¨®n del soberanismo bajo Junts pel S¨ª y la fusi¨®n de la izquierda en Catalunya s¨ª que es Pot. La competencia por el voto de centro-derecha es m¨¢s intensa que nunca. La separaci¨®n entre Uni¨® y CDC; y el ascenso de Ciutadans recrudecen una contienda en la que ahora participan cuatro candidaturas. Desde Junts pel S¨ª hasta el PP, formaci¨®n que corre el peligro de perder buena parte de sus esca?os, seg¨²n los expertos.
¡°La estrategia [que Uni¨® persigue] es la de CiU antes del proceso [soberanista], de las elecciones de 2010 y atr¨¢s. Buscan ser un partido catch-all, que capture sensibilidades de personas moderadas a las que les gusta la estabilidad¡±, asegura Llu¨ªs Orriols, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Carlos III de Madrid. Una estrategia con la que, seg¨²n Jos¨¦ Juan Toharia, presidente de Metroscopia, los democristianos buscan hacerse ¡°discretamente con el CiU de los ¨²ltimos 25 a?os¡±, y competir por el flanco derecho con Junts pel S¨ª.
El futuro de los democristianos, en todo caso, se encuentra cerca del pr¨®ximo ejecutivo. Tanto, que Jordi Matas, catedr¨¢tico de ciencia pol¨ªtica de la UB, espera que la formaci¨®n se presente con otro partido para las elecciones auton¨®micas que vengan despu¨¦s del 27-S: ¡°Uni¨® tiene vocaci¨®n de ser clave con la gobernabilidad, y cuando pierda esta posici¨®n se resentir¨¢. No se conformar¨¢ con tener tres o cuatro esca?os¡±. Un objetivo que David Mart¨ª, investigador de la Universidad de Edimburgo (Escocia), matiza: ¡°Uni¨® busca consolidarse y hacer de bisagra con Junts pel S¨ª, para que deje de lado la DUI [declaraci¨®n unilateral de independencia] y vuelva al di¨¢logo con el Estado¡±.
Mart¨ª apunta que la formaci¨®n aprovechar¨¢ su situaci¨®n en el tablero electoral para criticar las cesiones de Mas a la izquierda de Junts pel S¨ª. Josep Antoni Duran Lleida, portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, ha alertado del riesgo de que ERC acabe sumando fuerzas con la CUP y Catalunya s¨ª que es Pot tras el 27-S. La formaci¨®n, asimismo, buscar¨¢ ¡°atraer al votante del PP¡± que opt¨® por esta formaci¨®n en 2012, ante el giro soberanista de CiU, avanza el investigador de la Universidad de Edimburgo.
Los populares son quienes m¨¢s tienen que perder en los pr¨®ximos comicios, seg¨²n los expertos consultados para esta informaci¨®n. Sobre todo ante la expansi¨®n de Ciutadans, partido que espera capitalizar el resultado de las elecciones municipales y lograr una posici¨®n dominante en el centro-derecha catal¨¢n.
El PP parece haber adaptado su estrategia en consecuencia. ¡°Sabe que tiene un papel muy marginal en Catalu?a, por el pasivo del Gobierno central¡±, asegura Orriols. Estas circunstancias explican la elecci¨®n de Xavier Garc¨ªa Albiol como candidato, a?ade Toharia: ¡°Atraer¨¢ a un votante dif¨ªcilmente compatible con el centro-derecha moderado. De alguna manera se desentiende del que movilizar¨¢ Ciudadanos. Buscar¨¢ que no se pierdan [m¨¢s votos por la derecha]. En Catalu?a no est¨¢n jugando a ganar¡±. Con el ex alcalde de Badalona, el Partido Popular opta por ¡°amortiguar la ca¨ªda¡± y retener el apoyo de sus votantes, a?ade Orriols.
El ascenso de Ciutadans
Enfrente tiene a la competencia de la formaci¨®n naranja, cuyas principales bazas son su discurso regenerador, y un mensaje inequ¨ªvocamente contrario al soberanismo que, seg¨²n Orriols, ¡°ha trabajado durante muchos a?os¡±, desde su nacimiento en 2006. Los dos partidos intentan capitanear el voto no independentista, con ofertas contrapuestas para crear un bloque de partidos no nacionalistas. El ¨²ltimo movimiento fue la oferta de Albiol de ceder el liderazgo de esta alianza a Ciutadans.
?Puede favorecer a la formaci¨®n naranja la relativa juventud de su candidata, In¨¦s Arrimadas? Orriols descarta esta posibilidad. ¡°En las elecciones de 2012, la valoraci¨®n de Albert Rivera no tuvo un papel relevante a la hora de decidir el voto. Las cuestiones de carisma quedan en segundo plano¡± ante el peso de otros factores, asegura el profesor de la Carlos III.?
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