Madrid: ilusiones y retos

No es casualidad, es un s¨ªntoma. El derrumbe de dos edificios durante el mes de agosto en Madrid es una alarma que nos alerta sobre la degradaci¨®n de nuestra ciudad tras m¨¢s de dos d¨¦cadas de gobierno de la derecha. El a?o pasado eran los ¨¢rboles y la ca¨ªda de sus ramas quienes nos alertaban sobre la desidia que marc¨® 26 a?os de mandato del PP. Hoy son los edificios quienes nos denuncian las consecuencias de un modelo de ciudad orientado a la especulaci¨®n.

Desgraciadamente, el Partido Popular ha entendido siempre Madrid como un espacio de negocio, que no deb¨ªa tener ninguna regulaci¨®n ni control, s¨®lo atento a procurar buenos beneficios para grandes corporaciones, dejando de lado a las personas. De esta forma los ciudadanos y ciudadanas pasaron a considerarse clientes, sujetos de pol¨ªticas dise?adas en contra de sus intereses, s¨®lo pensadas para que la especulaci¨®n encontrase cada vez m¨¢s espacios de negocio.

El precio de estas pol¨ªticas, evidentemente, lo pagaron todos los vecinos y vecinas de Madrid, que vieron c¨®mo se degradaban a marchas forzadas unos servicios p¨²blicos vitales para su integraci¨®n social, su calidad de vida, su salud y sus posibilidades de volver a encontrar un trabajo digno y con derechos.

Las se?ales externas de esta destrucci¨®n de lo p¨²blico, de lo com¨²n, lo observamos todos los d¨ªas en nuestras calles: cada vez m¨¢s sucias, cada vez m¨¢s degradadas, y tambi¨¦n en la ausencia de un control riguroso sobre actuaciones tan delicadas como la concesi¨®n y control de las licencias de obra o las ITES. Y ni siquiera estas pol¨ªticas, a pesar del autobombo de la derecha, fueron eficaces para crear empleo en la ciudad. Antes al contrario, esta capitalismo de casino influy¨® negativamente en la cantidad y calidad del empleo creado en nuestra ciudad, detrajo la llegada de inversiones realmente productivas y paraliz¨® la actividad emprendedora, generando de esta forma las condiciones para la ¡®tormenta perfecta¡¯ que padecemos.

El PP ha entendido siempre Madrid como un espacio de negocio

En definitiva, la pol¨ªtica de la derecha madrile?a ha tenido como consecuencia un enorme empobrecimiento de nuestra ciudad, no s¨®lo econ¨®mico, sino tambi¨¦n cultural y social.

En paralelo, los ¨²ltimos a?os han protagonizado una destrucci¨®n sistem¨¢tica de las redes de protecci¨®n y solidaridad social, drenando sus recursos humanos y materiales, limitando su alcance y actuaci¨®n, cuando no directamente suprimiendo los servicios. El cuadro se completa con un p¨¢ramo cultural en la ciudad. De Madrid huye el talento, la creatividad y el arte, empujado a emigrar por el aire rancio e irrespirable que han insuflado d¨¦cadas de gobiernos municipales retr¨®grados.

Y as¨ª, a?o tras a?o, Madrid, sometida a la gesti¨®n del Partido Popular, ha ido apag¨¢ndose y desapareciendo del escenario de las grandes capitales europeas, un lugar del que nunca debi¨® ser relegada si atendemos a su historia, su cultura, su vitalidad y su potencial.

Afortunadamente, desde el pasado mes de mayo la ciudad se encuentra ante una oportunidad hist¨®rica para reencontrarse a s¨ª misma, para corregir la deriva ineficaz, insolidaria y err¨¢tica que caracteriz¨® el fin de ciclo del PP en la ciudad y construir una ciudad m¨¢s hermosa, m¨¢s alegre, m¨¢s habitable, donde ning¨²n vecino o vecina se quede descolgado por causas econ¨®micas o sociales.

El capitalismo de casino influy¨® negativamente en la cantidad y calidad del empleo

La tarea es tan ingente como ilusionante y, pese a que algunos sectores no han concedido ni un d¨ªa de margen a la nueva corporaci¨®n para desplegar su proyecto, se hace imprescindible dar respuesta a las necesidades de muchos grupos de poblaci¨®n abandonados durante a?os: j¨®venes, mujeres, mayores, inmigrantes, desempleados de larga duraci¨®n, etc. y construir un nuevo Madrid desde bases s¨®lidas y no improvisadas.

Aunque las inercias de d¨¦cadas son complicadas de modificar, ahora es el momento de trabajar con valent¨ªa y coraje para trasformar Madrid. Tenemos la obligaci¨®n de hacerlo, buscando nuestra alianza con quienes est¨¦n dispuestos a invertir en nuestra ciudad para mejorarla, pero tambi¨¦n para crear empleo y servicios p¨²blicos de calidad.

A corto plazo, existen retos a los que el Ayuntamiento debe dar respuesta de manera perentoria, sin olvidarnos de que hay que emprender reformas de mayor calado y que, por tanto, reclaman m¨¢s tiempo para dise?arse e implantarse. En septiembre comienza el curso escolar, y me gustar¨ªa que las madres y padres que hacen n¨²meros para afrontar un nuevo a?o tengan m¨¢s f¨¢cil su tarea, porque encuentren m¨¢s apoyo de las Administraciones P¨²blicas. Las becas de comedor, las ayudas para libros, material y trasporte escolar deben crecer y ser accesibles para toda unidad familiar que lo precise.

Tampoco podemos permanecer impasibles ante las evidentes carencias en seguridad que aquejan a algunos de nuestros barrios, y, desde luego, debemos apostar con firmeza por una movilidad sostenible que mejore la oferta de transporte p¨²blico, incluyendo un entorno amigable para el uso de la bicicleta y otras formas de transporte no contaminantes. Abordar la limpieza de Madrid es tambi¨¦n tarea urgente a la que nos debemos aplicar sin demora, como tampoco admite espera la creaci¨®n de una Oficina contra la Discriminaci¨®n y los Delitos de Odio, una iniciativa de nuestro grupo aprobada en el pleno del pasado 22 de julio.

Presentaremos iniciativas que estimulen un cambio de modelo productivo para Madrid

La triste actualidad de este verano negro en lo que se refiere a v¨ªctimas de la violencia machista tambi¨¦n nos marca la urgencia de cerrar un gran Pacto Local contra la Violencia hacia las mujeres, un acuerdo liderado por el Ayuntamiento y en el que se integren todos los agentes sociales para transformarlo en una herramienta eficaz para combatir el machismo y la violencia que genera.

A medio plazo, la elaboraci¨®n de los pr¨®ximos Presupuestos del Ayuntamiento deber¨¢ estar marcada por la sostenibilidad de las cuentas, pero tambi¨¦n por un incremento notable del gasto social, partida diezmada en los ¨²ltimos ejercicios del PP, mientras manten¨ªa el derroche en otros cap¨ªtulos bastante menos importantes.

Del mismo modo, los socialistas impulsaremos un cambio en el modelo de gesti¨®n municipal, apoyando la desconcentraci¨®n, la descentralizaci¨®n y la cercan¨ªa con vecinos y vecinas, apostando por unas Juntas de Distrito con m¨¢s competencias y m¨¢s presupuesto, implicando al tejido social de la ciudad en la identificaci¨®n de los problemas y la gesti¨®n de las soluciones.

Ni la corrupci¨®n, ni el amiguismo tienen cabida en nuestro proyecto para Madrid,

Pelearemos por otro gran cambio, el que debe garantizar la limpieza de la instituci¨®n municipal. Ni la corrupci¨®n, ni el amiguismo tienen cabida en nuestro proyecto para Madrid, por eso llevaremos propuestas concretas a cada Comisi¨®n y cada Pleno, desde la puesta en marcha de la Oficina Antifraude hasta un C¨®digo ?tico que traslade a la sociedad madrile?a el compromiso de todos y cada uno de los representantes p¨²blicos con la trasparencia y el buen gobierno.

Y finalmente, desde nuestro grupo municipal presentaremos iniciativas que estimulen un cambio de modelo productivo para Madrid, apostando por el emprendimiento, por las tecnolog¨ªas limpias, por un crecimiento econ¨®mico cuya competitividad descanse en la inversi¨®n y la innovaci¨®n y no en el recorte de sueldos y derechos laborales. Entendemos que para reactivar la econom¨ªa local, y al tiempo satisfacer una necesidad urgente de la ciudad, el Ayuntamiento debe liderar la puesta en marcha de un ambicioso programa de rehabilitaci¨®n de viviendas, que acabe con las 120.000 infraviviendas que todav¨ªa existen en la ciudad y sanee un parque inmobiliario envejecido y no siempre bien atendido.

Este es nuestro reto y esta ser¨¢ la tarea que abordaremos desde el Grupo Municipal Socialista en los pr¨®ximos meses; un proyecto colectivo de transformaci¨®n en el que invitamos a participar al conjunto de las fuerzas pol¨ªticas, econ¨®micas, sociales y culturales de nuestra ciudad. Madrid no se merece menos.