Un b¨²nker entre vecindarios desconectados

"Una de las cosas de las que me estoy dando cuenta desde el cargo es que los distritos son una construcci¨®n un poco artificial. Lo que existe en Madrid es mucha conciencia de barrio¡±, dice Marta G¨®mez-Lahoz, la concejal de Barajas, conduciendo su coche por la avenida de Logro?o. Esa v¨ªa va desde el casco hist¨®rico de Barajas hasta San Blas, el otro distrito del que se encarga, y durante gran parte del camino lo que se ve en los m¨¢rgenes es verde. A uno de los lados est¨¢ el inmenso parque Juan Carlos I, con un auditorio con capacidad para 9.000 personas que nadie usa. Al otro, el parque del Capricho.

La junta municipal est¨¢ en lo que se conoce como Barajas pueblo, que es exactamente eso: un pueblo de menos de 8.000 habitantes con su plaza porticada y una fuente, rodeada por casas, bares y terrazas. ¡°S¨ª, es un pueblo y, para mi gusto, con mucho encanto. Se nota mucho en todo. Por ejemplo, en las bodas. En San Blas son mucho m¨¢s funcionales. Aqu¨ª son aut¨¦nticos bodorrios¡±, dice la edil.

Tiene esa plaza, por supuesto, una parada de autob¨²s. Ser¨ªa como cualquier otra si no fuera porque est¨¢ llena de tripulaciones de l¨ªneas a¨¦reas de uniforme. La cercan¨ªa con el aeropuerto Adolfo Su¨¢rez ha hecho que muchos trabajadores de esa infraestructura se asienten all¨ª o en la Alameda de Osuna, que forma tambi¨¦n parte del distrito.

La Alameda es una zona residencial de clase media tirando a alta con una gran conciencia de s¨ª misma. Dicen sus habitantes que en parte es porque el metro no lleg¨® hasta 2006 y su expansi¨®n se produjo en los a?os ochenta. Se pobl¨® de parejas j¨®venes con hijos peque?os, y esos ni?os al ir creciendo y estar pr¨¢cticamente incomunicados con el centro crearon sus propios c¨®digos. Parece una tonter¨ªa, pero en la Alameda idolatraban el rock y el soul de los setenta cuando eso no era para nada moderno. De su peculiar interpretaci¨®n de esa ¨¦poca sali¨® hasta un sonido propio cuyos m¨¢ximos exponentes fueron Pereza hasta su disoluci¨®n, y ahora Leiva, que es tan de la Alameda como la duquesa de Osuna.

La duquesa: do?a Mar¨ªa Josefa de la Soledad Alonso Pimentel fue la instigadora de uno de los lugares m¨¢s bellos de Madrid, el parque del Capricho. Creado en 1784, actualmente solo se puede visitar ese espacio los fines de semana. La idea es ampliar el horario y aprovechar dos de sus grandes tesoros: el palacio, que la concejala apunta que se pretende convertir en un museo sobre la duquesa ¡ªmecenas de Goya y amiga de artistas, escritores y cient¨ªficos¡ª, y el b¨²nker.

Porque a la izquierda de los parterres que lo hacen parecer una versi¨®n en miniatura de Versalles, justo frente a la fachada del palacio y oculta bajo una colina, hay una puerta met¨¢lica en la que pone ¡°b¨²nker¡±. Al abrirla, antes incluso de ver la escalera blanca que baja unos 20 metros, se nota el frescor que viene desde dentro. En este d¨ªa de agosto deben de ser cinco grados menos. Al descender aparece el b¨²nker, siete habitaciones a ambos lados de un pasillo, la mayor¨ªa restauradas. Fue construido en 1937 por orden del general Miaja, que dirigi¨® las defensas republicanas de Madrid en la Guerra Civil. Hay intenci¨®n de abrirlo al p¨²blico, pero ninguna fecha concreta.

?El barrio del aeropuerto

Pero los barrios de Barajas viven separados. ¡°Lo que le pasa a Barajas es que es un distrito en el que los barrios est¨¢n enormemente desconectados entre s¨ª. No solo hay diferencias socioecon¨®micas, sino aut¨¦nticas barreras f¨ªsicas¡±.

?El ejemplo m¨¢s claro de esto es el barrio del Aeropuerto. Una zona a apenas unos centenares de metros de la Alameda pero que no podr¨ªa ser m¨¢s distinta. Est¨¢ al otro lado de la M-14, encajonado entre autov¨ªas y enormes almacenes de las empresas que trabajan en la terminal de carga. Como en medio de un pol¨ªgono industrial, unos 2.000 vecinos viven en 567 viviendas de 34 bloques que tienen m¨¢s de 60 a?os. ¡°Se ha quedado aislado y est¨¢ abandonado¡±, asegura G¨®mez-Lahoz, que afirma que qued¨® ¡°impactada¡± en su primera visita. Tras una limpieza ¡°de choque¡±, el barrio ha quedado m¨¢s aseado. ¡°Pero tiene todo tipo de problemas¡±.

Parte del barrio est¨¢ construido sobre un arroyo. Y cuando llueve, se inunda. En algunos casos la lluvia ha subido hasta m¨¢s de un metro. ¡°Pero lo peor es que no se inunda solo por el agua que cae. Porque por ah¨ª debajo pasa un colector que recoge las aguas fecales y lo llena todo¡±. El aislamiento es tan grande que el autob¨²s que pasa por la zona es interurbano y no hay colegio, ni centro de salud. Los ni?os atraviesan la autov¨ªa para ir al colegio en la Alameda de Osuna. ¡°Aqu¨ª hace falta una actuaci¨®n urgente¡±.