Divisi¨®n en Tarragona a prop¨®sito de la continuidad de los Juegos

Quince millones de euros tienen la llave. Los Juegos del Mediterr¨¢neo previstos para el verano de 2017 en Tarragona est¨¢n en la cuerda floja porque falta dinero para cubrir un presupuesto de entre 30 y 40 millones de euros. La aportaci¨®n de los patrocinadores privados est¨¢ lejos de las previsiones y el Gobierno central mantiene seca la l¨ªnea de ayudas para el evento. A menos de dos a?os para la inauguraci¨®n, la ansiedad encoge los ¨¢nimos del comit¨¦ organizador y azuza desavenencias. El Ayuntamiento y los ciudadanos est¨¢n divididos entre partidarios de mantener la organizaci¨®n o desistir.

Aceptado el desaf¨ªo en plena crisis, la nominaci¨®n de la ciudad de Tarragona lleg¨® en 2011 y el camino nunca se present¨® lleno de rosas. Sin embargo, la ¨²ltima alarma tron¨® con fuerza cuando el Ayuntamiento se dio cuenta de que los Presupuestos Generales del Estado de 2016 no incluyen ninguna partida destinada al evento.?

Los Presupuestos del? Estado de 2016 no incluyen ninguna partida para el evento, pero el Rey presidi¨®, en marzo, el Comit¨¦ de Honor

Por si quedaba alguna duda, Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), manifest¨® recientemente en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que el Estado no tiene ning¨²n documento firmado con Tarragona en el se comprometa a dar ayuda financiera a los Juegos. Con todo, a los Juegos los avalan todas las formalidades, e incluso el rey Felipe VI presidi¨® en marzo pasado la constituci¨®n del Comit¨¦ de Honor.

El Ayuntamiento, como la ciudad, est¨¢ dividido entre los partidarios de arrojar la toalla y los que defienden que hay que llegar hasta el final. Las coincidencias entre los dos bandos se reducen a la posibilidad de que Tarragona termine haciendo el rid¨ªculo.

El alcalde Ballesteros, a favor

¡°Los Juegos ya han empezado¡±. Son palabras del alcalde Josep F¨¦lix Ballesteros (PSC) y de su mano derecha, Javier Villamayor, concejal responsable de los Juegos. Ambos insisten en que no hay marcha atr¨¢s, porque hacerlo mancillar¨ªa la imagen de la ciudad. ¡°Estaremos a la altura¡±, dicen. Pero no todos piensan igual.

En una dilatada sesi¨®n plenaria celebrada el viernes para analizar el asunto, el Gobierno socialista trat¨® de desgranar los pasos dados para lograr el ¨¦xito de la apuesta. La preparaci¨®n ha supuesto la contrataci¨®n de 22 empleados y se prev¨¦ una ocupaci¨®n de hasta 400 personas durante las tres semanas de pruebas, entre julio y agosto de 2017. Hay 3.800 voluntarios reclutados y las empresas patrocinadoras, premiadas con incentivos fiscales, han aportado 10 millones de euros en met¨¢lico. ¡°Nunca antes se hab¨ªa recaudado tanto a estas alturas¡±, asegur¨® Villamayor.

El PSC ha contado con dos aliados inesperados. Tanto el Partido Popular como Converg¨¨ncia prestan su apoyo, a pesar de que fueron las primeras fuerzas en pedir la renuncia de la ciudad. El concejal popular Alejandro Fern¨¢ndez se arroga un papel de intermediaci¨®n para que el Gobierno espa?ol acabe apoyando los Juegos y, por su parte, el pacto cerrado en la Diputaci¨®n de Tarragona entre el propio Ballesteros y el imputado Josep Poblet (Converg¨¨ncia) ha lubrificado tensiones sociovergentes.

Cuatro partidos en contra

La CUP, ERC e IC-V, en cambio, manifiestan abiertamente que la mejor soluci¨®n para la imagen de Tarragona es una retirada a tiempo. La recaudaci¨®n de las aportaciones privadas, sostienen, solo garantiza un tercio de la cantidad prevista y el cr¨¦dito de 12 millones de euros firmado por el Ayuntamiento se plantea como una pesada losa para las arcas municipales. La CUP alberga ¡°serias dudas sobre la creaci¨®n de empleo¡± atendiendo al hecho que ser¨¢n los hoteles de Salou los que se beneficiar¨¢n de las pernoctaciones de los atletas, calculadas entorno a las 95.000.

Arga Sent¨ªs (ICV) pregunt¨® qu¨¦ pasar¨¢ si se llega a la recta final de la preparaci¨®n sin haber cubierto el presupuesto y, en este sentido, sentenci¨®: ¡°Si el plan B es que nos pongamos todos a hacer bocadillos de mortadela para los atletas, no parece muy viable¡±.

Tampoco el grupo de Ciutadans, segunda fuerza pol¨ªtica, oculta sus reservas. ¡°No haremos ning¨²n acto de fe¡± asegur¨® Rub¨¦n Vi?uales.