El legado de la fot¨®grafa secreta

Nadie sab¨ªa con certeza de d¨®nde ven¨ªa Vivian Maier, la ni?era de acento afrancesado, alta, algo exc¨¦ntrica que, con su sempiterna boina, caminaba con paso militar. No ten¨ªa familia conocida ni vida social, en ocasiones sufr¨ªa ataques de ira, su opini¨®n sobre los hombres no era demasiado buena y lleg¨® a coleccionar obsesivamente monta?as y monta?as de peri¨®dicos. Lo que s¨ª sab¨ªan era que sacaba fotos, pues andaba siempre con su c¨¢mara Rolleiflex al cuello. Recopil¨® m¨¢s de 100.000 negativos, pocos de los cuales lleg¨® a revelar. Maier falleci¨® en Chicago, en 2009, a los 83 a?os, y su historia es la de un ¨¦xito p¨®stumo o tard¨ªo, esos artistas como Henry Darger o los Modlin (o incluso el cantautor Sixto Rodriguez) que son recuperados para el gran p¨²blico en un tiempo que ya no es el suyo.

En el caso de Maier, su obra fue adquirida en 2007 en una subasta de un guardamuebles como algo sin valor (380 d¨®lares) por el joven John Maloof, que desde entonces ha sido su principal valedor y art¨ªfice del documental nominado el ?scar en 2013 Finding Vivian Maier. ¡°Mi misi¨®n es poner a Vivian Maier en los libros de historia¡±, seg¨²n ha declarado. El cr¨ªtico y fot¨®grafo Allan Sekulla fue otro de los que advirtieron de la importancia de lo que, inopinadamente, hab¨ªa salido a la luz. Lo que Maloof encontr¨® fue la obra de una fot¨®grafa autodidacta, an¨®nima, alejada del mundo del arte que, sin embargo, y en un solo pu?ado de a?os, ya ha sido encumbrada por algunos al Olimpo de la fotograf¨ªa estadounidense, junto a nombres como Robert Frank, Diane Arbus o Helen Levitt.

La fotograf¨ªa de Maier es una fotograf¨ªa de calle, cercana, dotada de un gran talento para el encuadre y la oportunidad, no falta de iron¨ªa o sentido de la tragedia. A partir del mi¨¦rcoles podremos ver en Madrid una buena selecci¨®n de su obra, Portrait (self) portrait: Vivian Maier, centrada concretamente en su trabajo como retratista tanto de otros como de s¨ª misma. Ser¨¢ en el Espacio Bernal (Libertad, 22) hasta el d¨ªa 26.

Autorretratos

¡°Es una selecci¨®n muy pertinente en tiempos como estos, cuando los autorretratos y las selfies han cobrado m¨¢s importancia que en toda la historia¡±, explica el galerista Efra¨ªn Bernal. ¡°Maier los cultiv¨® con gran talento y sin ninguna vanidad: no le importaba tanto retratarse a s¨ª misma como experimentar con los juegos de luz o con los reflejos¡±. En efecto, en los autorretratos de Maier ella no suele ocupar el centro de atenci¨®n, sino que su imagen suele aparecer de manera lateral, reflejada en un escaparate o ser solo una sombra contra el suelo o contra el muro por el que unos ni?os trepan.

Esta forma de autorretratarse no hace m¨¢s que a?adir misterio a la ya enigm¨¢tica figura de la ni?era. ?Por qu¨¦ mantuvo su trabajo en el anonimato? ¡°Probablemente se debiera a no estar en el contexto social adecuado y a su propia introversi¨®n¡±, opina Bernal, ¡°pero, de alguna manera, esa desconexi¨®n con el mundo del arte posibilit¨® que pudiera desarrollar su trabajo sin interferencias art¨ªsticas y comerciales y que muriese haciendo simplemente lo que le gustaba: tomar fotos¡±.?