La m¨²sica en vivo se apaga en el barrio de El Raval

Despu¨¦s de seis a?os ofreciendo un espacio para dar a conocer a los m¨²sicos emergentes, la asociaci¨®n cultural El Arco de la Virgen cierra sus puertas. El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto precintar hoy este emblem¨¢tico local situado en el barrio de El Raval y que tiene 7.300 socios. El motivo del precinto: la asociaci¨®n no cuenta con la licencia de bar musical que recoge la normativa. Una norma que afecta a decenas de locales culturales y que promotores y artistas llevan a?os denunciando. El equipo de Ada Colau ya anunci¨® su voluntad de modificar la ordenanza, que considera "desproporcionada". El expediente del local se abri¨® en 2012, durante el anterior mandato.

M¨¢s all¨¢ de albergar macrofestivales y circuitos cuturales que no todos los bolsillos pueden permitirse, Barcelona ofrece tambi¨¦n una amplia oferta de peque?os locales culturales que apuestan por acercar la cultura a todos los p¨²blicos y promocionar a los artistas emergentes. Fue bajo esa premisa cuando Sergio Marcovich decidi¨® en 2009 reformar con sus propias manos un almac¨¦n abandonado en la calle de la Verge n¨²mero 10, en el barrio de El Raval, y fundar El Arco de la Virgen. "El proyecto de El Arco de la Virgen naci¨® por las ganas de democratizar la cultura y de hacerla accesible a todos los vecinos de El Raval", explica Marcovich, "El cierre del local es una peque?a derrota para todos los artistas que no tienen un espacio donde promocionar su talento", concluye

Este peque?o local, de apenas 50 metros cuadrados, se despide hoy de su actividad. Pese a las reuniones mantenidas con la regidora del distrito, Gala Pin, para encontrar una alternativa al cierre, el Ayuntamiento tiene previsto precintar hoy el local. El Arco de la Virgen funciona con una licencia de centro de difusi¨®n cultural que no le permite hacer actuaciones musicales. La normativa de espect¨¢culos (ley marco de la Generalitat) obliga a los locales a disponer de licencia de bar musical si quieren programar actuaciones musicales y cumplir una serie de requisitos como la insonorizaci¨®n del local, la regularizaci¨®n de bebidas y comidas dentro del establecimiento o la contrataci¨®n de personal de seguridad. Un gasto que alcanzar¨ªa, en el caso de este peque?o local, hasta los 50.000 euros.

Solo en el barrio de El Raval, una decena de locales culturales se enfrentan al mismo futuro que El Arco de la Virgen. En la lista, asociaciones como Cronopios, Freedonia, Inusual Project, Gipsy Lou o 23 Robadors no cuentan con la licencia de bar musical. "La norma actual no hace distinciones. Nos piden los mismos requisitos que a una discoteca como el Apolo", lamenta Marcovich. Desde el Ayuntamiento, el Gobierno de Colau coincide en la desproporci¨®n de la normativa y conf¨ªa en poder modificarla, pero avanza que se necesitar¨¢ tiempo. Mientras tanto, la m¨²sica en vivo en El Raval tendr¨¢ que esperar.