Savia nueva para un arte viejo
Flamenco Joven 2015 trae al Centro Conde Duque a promesas del cante, el baile y el toque
Sue?an por buler¨ªas, porque as¨ª les han ense?ado que se vive, bien en el frescor de una cueva del Sacromonte granadino o en un luminoso y bullicioso patio jerezano. Llevan en sus venas la sangre de los flamencos que est¨¢n grabados a fuego en la historia siempre por escribir de este arte. Ahora es su momento y la responsabilidad de sus apellidos no les va a hacer quebrar la voz. Un total de 16 j¨®venes flamencos se presentan desde el pr¨®ximo jueves en las tablas del Conde Duque dentro de Flamenco Joven¡®15, un encuentro de savia nueva auspiciado por la Tati, bailaora madrile?a que ejerce de madrina.
El flamenco ¡°se mama¡± directamente de la tierra. En el caso del cantaor David de Jacoba, fue su hermano Carlos, guitarrista, el que le abri¨® el camino cuando se fue a Madrid buscando fortuna. De peque?o empez¨® escuchando a Camar¨®n, y luego retrocedi¨® en el tiempo para llegar hasta Tom¨¢s Pav¨®n o la Ni?a de los Peines. ¡°Mi hermano llevaba a?os en Madrid, fue el que me introdujo en los tablaos en Las Carboneras, Las Tablas o El Corral de la Morer¨ªa¡±, cuenta De Jacoba.
Los inicios de la bailaora Gema Moneo est¨¢n tambi¨¦n ligados a aquellas tardes en las que se colaba en la academia de baile de su t¨ªa, cuando cantaba y bailaba en las fiestas familiares. ¡°Era como un juego. En Jerez el flamenco lo tenemos como una forma de vida, como una manera de sentir. Hasta que me he hecho mayor no me he dado cuenta de todo lo que me ha rodeado durante mi ni?ez, de aquellos d¨ªas en los que me llevaban a las pe?as, y durante mi ni?ez el flamenco era mi d¨ªa a d¨ªa¡±, cuenta la sobrina de El Torta, maestro cantaor jerezano, e hija de cantaores. Sin embargo, Juan Habichuela Nieto, proveniente de una dinast¨ªa de guitarristas, de peque?o rehu¨ªa la guitarra. Aunque ahora llene el Patio de los Aljibes de la Alhambra con sus conciertos en solitario.
Durante esos a?os aprendieron, primero de sus familias y luego de aquellos que fueron cruz¨¢ndose en su camino, la vuelta a las esencias para poder trazar un rumbo. Coinciden en la insistencia de sus progenitores en escuchar a los ¡°flamencos viejos¡±: Marchena, Caracol... De este ¨²ltimo, aunque sobre todo de su padre, Rancapino, se empap¨® Alonso N¨²?ez Fern¨¢ndez, a quien en los c¨ªrculos de lo jondo siempre han llamado Rancapino Chico. El cantaor cuenta que tarareaba las canciones antes de decir ¡°pap¨¢¡± y recuerda cuando su padre le daba ¡°la alternativa¡± en las fiestas ben¨¦ficas que se organizaban en el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana. ¡°Mi padre en realidad nunca me ha ense?ado a cantar, porque el cante solo se aprende escuchando a los flamencos viejos¡±, dice Rancapino, uno de los valedores de los cantes de C¨¢diz en la actualidad y que en el Conde Duque cantar¨¢ un surtido de flamenco tradicional. M¨¢s revolucionarias fueron las ense?anzas que recibi¨® Jos¨¦ Enrique Morente de su padre Enrique. El granadino, que se acompa?ar¨¢ en el festival de la guitarra de Montoyita, dice: ¡°Mi padre me ha ense?ado el flamenco de tantas maneras, con tantos colores¡ igual que era muy sencillo era un innovador. Pero siempre se ha decantado por ense?arnos lo primitivo, lo a?ejo, y sobre todo a ser aficionados¡±.
No son novatos en los escenarios los que se presentan aqu¨ª, entre los que se encuentran Am¨®s Lora, Jes¨²s Corbacho, Bel¨¦n L¨®pez o David Carmona. El ni?o Morente est¨¢ curtido en las tablas pues lleva cantando desde peque?o con su padre y sus hermanas. ¡°Estrella hoy en d¨ªa hace lo que quiere. Y Sole¨¢ ha salido con su sue?o y esa parte morentiana y atrevida de ver la m¨²sica y de disfrutar a su manera¡±.
Gema Moneo viene de bailar con Farruquito y David de Jacoba de ser el cantaor de la guitarra m¨¢s grande de todos los tiempos, la de Paco de Luc¨ªa. ¡°De criarnos con su m¨²sica a estar con el escenario, un sue?o hecho realidad para cualquier m¨²sico. Aprend¨ª de ¨¦l que con el trabajo se consigue todo. Dios puede darte el arte, pero eso hay que trabajarlo para llegar a transmitir emoci¨®n a las personas¡±, dice el cantaor.
Asegura Tomatito que ¡°Camar¨®n era el m¨¢s moderno y el m¨¢s antiguo¡±, y quiz¨¢ se deba a que el genio de San Fernando nunca olvid¨®, como Paco de Luc¨ªa y tantos otros, que el camino no se puede recorrer sin leer los libros de bit¨¢cora de los que lo han caminado antes que t¨². David de Jacoba dice que viene a hacer ¡°cante puro y serio¡±. Aunque eso no quita que no quiera transmitir ¡°cosas buenas¡± al p¨²blico. ¡°Que ese rato que escuchan mi m¨²sica se olviden de los problemas¡±. Morente trae tambi¨¦n cantes cl¨¢sicos y se atrever¨¢ con la guitarra para abrir su recital. Y Rancapino Chico ¡ªque a los 13 a?os dej¨® de lado el flamenco porque prefer¨ªa salir con sus amigos¡ª invocar¨¢ los cantes de su padre. ¡°Mi padre me dice que aprenda de todo el mundo y que respete a mis mayores. Nunca me dice que lo he hecho bien, siempre alaba m¨¢s a los compa?eros. Me dice que un padre que alabe a su hijo es algo muy f¨¢cil, que eso me lo tiene que decir la gente, pero no ¨¦l. Cuando me subo al escenario con otro cantaor, me dice que el otro es el mejor y que a m¨ª a¨²n me queda mucho que aprender¡±, cuenta. Pero cuando se tiene claro el camino, no importan los baches ni las cuestas. ¡°El flamenco a m¨ª me ha dado una forma de ser y de vivir. Todo lo veo a trav¨¦s del flamenco, como es el arte. Hay d¨ªas m¨¢s bonitos y otros peores, pero siempre se vive con sentimiento y coraz¨®n¡±, concluye Morente.
Flamenco Joven 2015. Del 24 al 26 de septiembre en el Centro Conde Duque. Entradas: 10 y 12 euros.
Un romance de dinast¨ªas
Los nombres que aparecen en este cartel del festival son una madeja de cruces de caminos que en parte construyeron el flamenco como lo conocemos hoy. Decir Morente en Granada es invocar lo intocable. Enrique Morente sembr¨® con su Omegauna apertura total y exquisita hacia nuevos senderos del flamenco, algo que han seguido, adem¨¢s de Jos¨¦ Enrique, sus hijas Estrella y Sole¨¢ ¡ªla primera, con una larga discograf¨ªa que va desde las esencias a Michael Nyman; la segunda, con su colaboraci¨®n con Los Evangelistas y su inminente primer disco¡ª.
Desde la misma colina del Sacromonte, los Habichuela representan un reguero de guitarras brillantes desde los hermanos Juan y Pepe a sus hijos. Juan acompa?¨® a cantaores como el propio Morente o Manolo Caracol, mientras que Pepe sigue una estela de caminos cruzados, con habituales colaboraciones con el flautista Jorge Pardo en un Madrid en el que toc¨® con Camar¨®n o Juanito Valderrama. Con Camar¨®n cantaba tambi¨¦n Rancapino, cantaor jerezano que lo tuvo como amigo desde la infancia cuando iban de venta en venta por la bah¨ªa de C¨¢diz, como la c¨¦lebre Venta de Vargas.
En Jerez, los Moneo constituyen la familia que custodia las esencias de los cantes gaditanos, encabezados por Juan Moneo ¡ªEl Torta¡ª, que junto a Sordera o El Capullo de Jerez manten¨ªa en pie la tradici¨®n de los cantes antiguos. Manuel, hermano de El Torta, fue durante a?os el preferido de los ortodoxos por sus cantes por soleares.
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