La alargada sombra del 3%

La imputaci¨®n de Oriol Pujol en el caso de las ITV, que supuso el fin de su carrera pol¨ªtica, y la confesi¨®n del ex presidente de la Generalitat por sus cuentas en el extranjero situaron la corrupci¨®n en el centro del debate pol¨ªtico de la legislatura. Artur Mas fue siempre a remolque de los jueces o la polic¨ªa y Esquerra Republicana, su socio parlamentario, no solo le oblig¨® a comparecer en la C¨¢mara despu¨¦s de muchos titubeos, sino que forz¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n. Los trabajos intentaron ser una suerte de juicio al pujolismo y la corrupci¨®n desde que hay democracia para acabar en casi un brindis al sol por la nula eficacia de las conclusiones aprobadas.

El Gobierno de Mas se vio obligado a mover ficha ante el continuo goteo de asuntos e impuls¨® la Ley de Transparencia. Se trataba de combatir la alargada sombra del 3% que pesa sobre Converg¨¨ncia desde que Pasqual Maragall lanzase su famosa expresi¨®n en el Parlament en 2005 y que no ha hecho sino consolidarse con un reguero de sumarios: el caso Palau, el de la constructora Teyco, adjudicataria de obra de la Generalitat; las donaciones a la fundaci¨®n Catdem, el caso Innova sobre la sanidad p¨²blica, el que afecta al ex alcalde de Torredembara o el juicio contra Xavier Crespo, ex diputado de CiU y ex alcalde de Lloret, por sus relaciones con la mafia rusa.

Mas presume ahora de transparencia y recuerda que no hay ninguna condena

Frente a las investigaciones judiciales, el presidente catal¨¢n presume del liderazgo que tiene la Generalitat en el r¨¢nking que elabora Transparencia Internacional y cre¨® un comisionado para dar visos de su compromiso contra la corrupci¨®n. Al frente nombr¨® a la magistrada N¨²ria Bassols, de perfil bur¨®crata, que en los meses de su mandato se ha centrado en organizar jornadas para proclamar sus intenciones. Bassols fue nombrada semanas despu¨¦s de archivar la causa contra el diputado de CiU Ferran Falc¨® por el caso Adigsa, referido a las comisiones en la rehabilitaci¨®n de viviendas de la Generalitat.

Le asiste la raz¨®n a Mas cuando recuerda que ni ninguno de los dirigentes de Converg¨¨ncia ha sido condenado en sentencia, ni el partido tampoco, a diferencia de lo que s¨ª ha pasado con Uni¨®, pero olvida que el garantismo del proceso penal retrasa a?os la celebraci¨®n del juicio. Y ah¨ª est¨¢ el extesorero del partido Daniel Os¨¢car, a punto de sentarse en el banquillo para afrontar una petici¨®n del fiscal de siete a?os y medio de c¨¢rcel por el caso Palau. Y ah¨ª est¨¢n las 15 sedes de Converg¨¨ncia embargadas por la justicia en ese mismo asunto para cubrir la responsabilidad civil por los 6,6 millones de euros en ¡°comisiones il¨ªcitas¡± que beneficiaron al partido por desv¨ªo de dinero de obra publica de la Generalitat, seg¨²n la tesis del juez instructor.

Converg¨¨ncia fue la formaci¨®n m¨¢s salpicada por la corrupci¨®n, pero no la ¨²nica. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s de las auton¨®micas de 2012 estall¨® el caso Mercurio, que acabar¨ªa con la defenestraci¨®n del alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, y la imputaci¨®n de su hermano Francisco. El primero era el secretario de pol¨ªtica municipal del PSC y acab¨® destituido y condenado a un a?o y cuatro meses de c¨¢rcel, lo mismo que le ocurri¨® al secretario de Organizaci¨®n de la ¨¦poca, Daniel Fern¨¢ndez, otro diputado que cav¨® su fosa pol¨ªtica a cuenta de una conversaci¨®n chusquera para colocar a un cargo de confianza en el Ayuntamiento de Montcada i Reixach.

Aunque para sainete, pol¨ªtico y judicial, el que protagoniz¨® Alicia S¨¢nchez-Camacho, presidenta del PP de Catalu?a con la c¨¦lebre grabaci¨®n de La Camarga. Pero el PP no se arrug¨® por ello en su discurso pol¨ªtico contra la corrupci¨®n nacionalista, pese a lo que dijeran los papeles de B¨¢rcenas y la trama G¨¹rtell.

Jordi Ca?as, diputado de Ciutadans, fue el ¨²nico que entreg¨® el acta sin esperar a juicio ni condena en cuanto fue imputado por fraude fiscal por un asunto privado.