Caf¨¦ con churros en casa de Albiol
Los barrios de Llefi¨¤ y La Salut, en Badalona, acuden a las urnas con un predominio de las opciones del no, y especialmente volcados en el PP
En la churrer¨ªa David hay m¨¢s cola a las nueve de la ma?ana que en ning¨²n colegio electoral en La Salut y Llefi¨¤, los barrios m¨¢s poblados de Badalona y feudo del PP en las elecciones. El Palomo, como le llaman dos colegas que van con ¨¦l, anda perdido buscando la casa de un amigo donde han quedado para terminar la noche. Lo que ser¨ªa un after dom¨¦stico. Los tres pasan tambale¨¢ndose por delante del colegio electoral que hay delante del mercado, en la zona donde Xavier Garc¨ªa Albiol forj¨® en 2010 su leyenda de sheriff repartiendo octavillas contra la inmigraci¨®n con Alicia S¨¢nchez-Camacho. Este es su territorio, el cuarto de estar donde gan¨® la autoridad pol¨ªtica para ser candidato de su partido. Pese a todo, los votantes de Junts pel S¨ª mantienen la ilusi¨®n y son los que a esa hora -junto al Palomo y sus dos amigos- est¨¢n en la calle esperando a estrenar las urnas. Josep Ruiz, vecino de 32 a?os, espera a que abran las puertas con su familia. Sabe que en este barrio tienen la guerra est¨¢ perdida: en las pasadas elecciones, y pese a no poder gobernar, Albiol gan¨® en 30 de los 34 barrios de Badalona.
Es evidente que Llefi¨¤ ¨Cdonde en las ¨²ltimas elecciones logr¨® casi la mitad de los votos- es la zona 0 de Xavier Garc¨ªa Albiol. Pero es algo m¨¢s complejo. La inclinaci¨®n pol¨ªtica de este barrio evoluciona cada cierto tiempo muy ligada a las corrientes de inmigraci¨®n. Las etiquetas sociol¨®gicas se le despegan r¨¢pidamente. La distancia entre el monumento del Che Guevara ¨Cun amasijo de hierros en plena avenida del Marqu¨¦s de Sant Mori- y la estatua de Manolo Escobar en el Paseo de La Salud¨C1,70 cent¨ªmetros, tama?o natural a sus 45 a?os- podr¨ªa ser la horquilla ideol¨®gica de los ¨²ltimos a?os en esta especie de Marsella catalana. Primero fue la del icono del socialismo, luego el de la inmigraci¨®n y el primer gran impulsor de la marca Espa?a. En los balcones, la idea del Viva Espa?a permanece ahora: la mayor¨ªa son banderas rojigualdas.
La CUP cerr¨® el viernes su campa?a ante 3.500 seguidores en Llefi¨¤, feudo tradicionalmente del PP
Para complicar m¨¢s el an¨¢lisis, la CUP cerr¨® el viernes su campa?a en el parque del Gran Sol con 3.500 personas. ?Nuevo cambio de paradigma? ?Fen¨®meno generacional? Los jubilados que pasan la ma?ana donde el viernes triunfaron David Fern¨¢ndez y Antonio Ba?os lo ven m¨¢s sencillo. ¡°Esos son los de los anillos en la nariz. Y no son del barrio, vinieron de toda Catalu?a para el mitin final¡±, se?ala con una rotunda sociolog¨ªa callejera uno de los septuagenarios que custodian sentados en sillas de pl¨¢stico la entrada de la asociaci¨®n de vecinos Gran Sol y sus cuidadas canchas de petanca. Ellos votan no, aunque no especifican a qui¨¦n. ¡°Estamos en Espa?a, ?no? Pues eso¡±.
Justo encima, en la parte de arriba del Gran Sol, Carlos pasa la ma?ana con dos amigos y su jilguero, que transporta en una peque?a jaula con funda de hule a rayas. Mientras se l¨ªa un porro y controla por el rabillo del ojo el coche de la Guardia Urbana que pasa por delante, mantiene que ¨¦l no piensa ir a un colegio y menos en domingo. ¡°Es broma, ?eh? Me lo voy a pensar, pero por m¨ª que se peleen entre ellos. Pero entre ellos, ?vale?, no entre nosotros¡±. Queda claro. Sus dos amigos asienten y se dan la vuelta dando por finalizada la conversaci¨®n.
Son las diez de la ma?ana, y en los colegios electorales de Alexandre Gal¨ª y Baldiri Reixac empieza el movimiento. Algo tranquilo, aqu¨ª no habr¨¢ colas. En las ¨²ltimas elecciones la participaci¨®n en estos barrios oscil¨® entre el 50% y el 57%, algo por debajo de la media. Los apoderados del PP, encanecidos y un tanto m¨¢s curtidos en esto de las acreditaciones y los censos que los chavales de la CUP que empiezan ahora como ?lex Cristi¨¤ (29 a?os), son los m¨¢s relajados. ¡°Aqu¨ª arrasamos nosotros, y no lo digo yo, lo dice la gente¡±, sostiene uno de ellos. Joan Mayn¨¦, representante de Junts pel s¨ª, resignado pero ilusionado, no tiene m¨¢s remedio que darle la raz¨®n. ¡°Sacaremos poca cosa. Esto siempre ha sido territorio del PSOE y sobre todo del PP. Pero bueno, poco a poco¡±. Mayn¨¦, adem¨¢s, ha preguntado a los m¨¢s veteranos y la participaci¨®n, seg¨²n ellos ha subido mucho en estas elecciones.
Poco a poco tambi¨¦n se van llenando las terrazas de la avenida del Marqu¨¦s de Sant Mori. El bar Buen gusto, m¨¢s arriba el Amores y un poco m¨¢s all¨¢ el Amoretty¡¯s 2 empiezan reunir tertulias sobre las elecciones. Manda el castellano y los bocadillos. Nadie cree que Junts pel S¨ª o la CUP vayan a sacar aqu¨ª, quiz¨¢ el n¨²cleo urbano de Catalu?a con m¨¢s banderas de Espa?a cuando juega la selecci¨®n, un buen resultado. Pero el sentido del voto ya cambi¨® una vez y ahora, los m¨¢s j¨®venes, esperan que vuelva a pasar.
Aqu¨ª la participaci¨®n suele ser algo m¨¢s baja que la media del resto de Badalona
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.