Catalu?a se aboca a la inestabilidad aunque pacten Junts pel S¨ª y la CUP

Las negociaciones entre Junts pel S¨ª y la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) para iniciar la nueva legislatura en Catalu?a han empezado aparcando un escollo que parece dif¨ªcil de sortear: la reelecci¨®n del presidente de la Generalitat, Artur Mas. La coalici¨®n vencedora no piensa ceder con la figura del l¨ªder nacionalista: Converg¨¨ncia lo considera innegociable y Esquerra respeta el acuerdo y dejar¨¢ que sean sus socios los que decidan sobre Mas. La CUP se muestra inflexible, por ahora, y no quiere ni o¨ªr hablar de votar la investidura Mas, aunque hasta el pr¨®ximo jueves no har¨¢n p¨²blica su posici¨®n definitiva.

Sea quien sea el presidente, si el pacto fructifica el nuevo Gobierno catal¨¢n deber¨¢ afrontar una situaci¨®n de inestabilidad en el Parlament. Las dos formaciones se han puesto a hablar sobre el programa y pueden encontrar puntos en com¨²n en la hoja de ruta hacia la independencia y las pol¨ªticas sociales. Pero las conversaciones solo abordan medidas concretas: sobre la mesa no est¨¢ la posibilidad de fijar un pacto que garantice la estabilidad parlamentaria ni la entrada de la CUP en el Ejecutivo, algo que la formaci¨®n anticapitalista ha descartado.

En todo aquello que no quede negro sobre blanco en el acuerdo que se est¨¢ negociando, Junts pel S¨ª deber¨¢ batallar para no perder votaciones en el Parlament. La CUP no har¨¢ como Esquerra que, en virtud del pacto estable que en la pasada legislatura ten¨ªa con Mas, tuvo que salvar al Gobierno en numerosas ocasiones. La diputada de la CUP Anna Gabriel lo explic¨® as¨ª: ¡°Si alguien nos reserva el papel de muleta, de comparsa, de alguien que abandonar¨¢ su programa, su trayectoria y sus postulados, que se vender¨¢ al mejor postor, es que no conoce nada a la CUP¡±. Pese a las cesiones, los republicanos tambi¨¦n mostraron las debilidades del Gobierno y provocaron algunas derrotas parlamentarias de CiU.

Junts pel S¨ª y la CUP negocian un acuerdo de tres patas. En el plan hacia la independencia, la lista liderada por Antonio Ba?os ha renunciado a una declaraci¨®n unilateral inmediata (la ve inviable, al no lograr que el 27 de septiembre hubiera un 50% de votos por la secesi¨®n) y pide que se inicie la ¡°desconexi¨®n¡± con el Estado. El t¨¦rmino coincide con lo que plantea Junts pel S¨ª, que quiere la independencia en 18 meses. Ese es el tiempo que se prev¨¦ que dure la legislatura, seg¨²n reza el programa de la coalici¨®n. Otra cosa es su concreci¨®n, pues la CUP pide desobedecer de inmediato leyes como la reforma educativa y la de las administraciones locales.

Privatizaciones y recortes

Otro punto de la negociaci¨®n ser¨¢n las medidas sociales, con un plan de choque contra la pobreza que ambos partidos llevaban en sus programas. Junts pel S¨ª, que inclu¨ªa pol¨ªticas m¨¢s t¨ªmidas y en ocasiones ambiguas, est¨¢ dispuesta a ceder y asumir postulados de la CUP. La formaci¨®n anticapitalista no se conformar¨¢ con medias tintas: una de sus prioridades es revertir los recortes y deshacer las privatizaciones que han caracterizado las dos legislaturas de Mas.

Si fructifica el acuerdo, Junts pel S¨ª deber¨¢ lidiar con el resto de fuerzas para no perder votaciones en el Parlament. La tarea no ser¨¢ f¨¢cil: el primer partido de la oposici¨®n es Ciutadans, que promete beligerancia contra el Gobierno y ya pidi¨® unos nuevos comicios la misma noche electoral. M¨¢s coincidencias puede encontrar con el PSC. La formaci¨®n que lidera Miquel Iceta quiere recuperar el papel central que tuvo en la pol¨ªtica catalana y se ha caracterizado por tender puentes en las dos ¨²ltimas legislaturas, pese al rechazo frontal a la secesi¨®n.

M¨¢s complicado ser¨¢ trabar alg¨²n acuerdo con el PP, que quiere hacer frente com¨²n con Ciutadans, mientras que el papel que jugar¨¢ Catalunya S¨ª que es Pot es una inc¨®gnita: pese a que los vencedores del 27-S insisten en pedir acuerdos con la confluencia de Podemos e ICV, su l¨ªder, Llu¨ªs Rabell, lo niega y promete ejercer ¡°una oposici¨®n de izquierdas¡±.

Los equilibrios entre CDC y ERC para formar la lista provocan debates (como el macrocomplejo de ocio BCN World o el modelo sanitario) que quieren aparcar hasta la pr¨®xima legislatura, cuando Junts pel S¨ª quiere que se inicie ¡°el proceso constituyente¡± de un nuevo Estado.

Convergentes y republicanos preparar¨¢n en las pr¨®ximas semanas la tarea parlamentaria. La presidencia de grupo ser¨¢ para el partido de Mas y quien cuenta con todos los n¨²meros es Jordi Turull, acostumbrado a lidiar con la oposici¨®n desde la sala de m¨¢quinas de CDC. Esquerra asumir¨¢ la portavoc¨ªa y la mejor situada es la n¨²mero dos de Esquerra, Marta Rovira.

Ambas formaciones negocian, en paralelo, el nuevo Ejecutivo, con la inc¨®gnita de la presidencia de la Generalitat y a la espera que la CUP concrete su propuesta de presidencia coral y rotatoria, en la que pueda encajar Artur Mas.