¡°La lucha pol¨ªtica sin alegr¨ªa es un aburrimiento infernal¡±

Alberto San Juan es fundamentalmente actor, director y autor, pero tambi¨¦n un hombre comprometido hasta las trancas con la sociedad que le ha tocado vivir y que le ha convertido en gestor del madrile?o Teatro del Barrio, activista cultural, agitador esc¨¦nico y guerrillero teatral.

Ya s¨®lo con su espect¨¢culo Autorretrato de un joven capitalista espa?ol ha demostrado sobradamente esos extremos. Se trata de una suerte de s¨¢tira esc¨¦nica, reiteradamente alabada tambi¨¦n por sus valores teatrales, sobre nuestra historia m¨¢s reciente y con la que ha recalado en el barcelon¨¦s Teatre Goya (hasta el s¨¢bado), para luego continuar en gira por diversas ciudades.

El montaje naci¨® en marzo de 2013, y desde entonces ha evolucionado como si se tratara de un organismo vivo. Y es que lo es. Su origen estuvo en una doble necesidad que tuvo, y a¨²n tiene, San Juan: ¡°Una coyuntural: inventarme el trabajo, porque no ten¨ªa ingresos, y s¨ª muchas deudas, en ese momento¡±, dice. Algo que a¨²n no ha resuelto porque en estos a?os su gran proyecto del Teatro del Barrio no s¨®lo chupa energ¨ªa, sino tambi¨¦n ingresos (no tiene subvenciones para "ser libres"), para sus producciones propias, la Universidad del barrio y debates pol¨ªticos de actualidad.

La otra necesidad fue m¨¢s profunda: ¡°Intentar comprender c¨®mo hab¨ªamos llegado a la cat¨¢strofe en la que a¨²n nos encontramos. Rajoy afirma que ya estamos saliendo de la crisis y sin embargo tenemos unos ¨ªndices de paro, desahucios o malnutrici¨®n infantil salvajes. Esa es nuestra crisis y no estamos saliendo de ella. La crisis de Rajoy es la movilizaci¨®n social para cambiar el sistema. Y espero que esa crisis se multiplique", sostiene el actor, que con su teatro, y proyectos como el Centro de Nuevos Creadores de su colega Juan Diego Botto, o la pel¨ªcula documental No estamos solos, de Pere Joan Ventura, producida por el Gran Wyoming y Pere Portabella, entre otros de los afectuosamente llamados respondones, ponen de manifiesto la manera de luchar de las gentes de la cultura por una sociedad que desean m¨¢s justa y m¨¢s denunciadora de las tropel¨ªas del poder.

San Juan deja claro que su montaje es una mirada a su vida desde el a?o en que nace, 1968: ¡°Una excusa para observar la vida de mi pa¨ªs desde el tramo final de la dictadura, y en el intento de comprender la mirada se detiene inevitablemente en la Transici¨®n, cuando se fundan los cimientos del sistema en el que a¨²n vivimos, con sus virtudes y sus enormes injusticias¡±, dice este activista cultura que nunca prescinde de una mirada humor¨ªstica, como no pod¨ªa ser de otra manera despu¨¦s de 15 a?os en la compa?¨ªa Animalario. "El humor sirve para entender que las cosas no son necesariamente de una manera, adem¨¢s el humor puede ser revolucionario y la lucha pol¨ªtica sin alegr¨ªa es un aburrimiento infernal", a lo que s¨®lo habr¨ªa que a?adir 'de casta le viene al galgo", ya que el actor es hijo de M¨¢ximo, uno de los m¨¢s grandes vi?etistas y dibujantes (adem¨¢s de escritor) fallecido el ¨²ltimo d¨ªa de los Santos Inocentes.

A la hora de hablar de los dos dirigentes m¨¢s renombrados en los ¨²ltimos tiempos dice: ¡°Creo que Mariano Rajoy y Artur Mas tienen un pacto y act¨²an coordinadamente con una ¨²nica finalidad: evitar pagar con c¨¢rcel su enorme contribuci¨®n al saqueo de los presupuestos p¨²blicos en beneficio del Ibex 35 y a costa de una miseria social que no deja de crecer. Y, no olvidemos, la miseria tiene, en ¨²ltima instancia un efecto letal. Ya lo dijo el capo Pujol: ¡®Si tocas una rama del ¨¢rbol, pueden caer todas¡¯. ?Ay, la famiglia¡­!¡±.

El actor dice que ahora, coincidiendo con el 40 aniversario de la muerte del dictador Franco, nos encontramos en un cambio de ciclo hist¨®rico. ¡°Nuevamente se confronta un modelo social al servicio de los mayores intereses privados con un modelo alternativo, donde prevalezcan los intereses colectivos. En los 70 tambi¨¦n hab¨ªa una crisis de la econom¨ªa capitalista internacional, y tambi¨¦n, como ahora, ten¨ªa lugar una movilizaci¨®n social de una potencia enorme. Entonces, como intentan ahora, partidos pol¨ªticos y medios de comunicaci¨®n (salvo excepciones minoritarias), contribuyeron a poner l¨ªmites a la transformaci¨®n social y a la participaci¨®n ciudadana en la vida pol¨ªtica. La Constituci¨®n termin¨® de limitar la acci¨®n pol¨ªtica al ¨¢mbito exclusivo de los partidos¡±, apunta el actor y a?ade ¡°veremos qu¨¦ pasa esta vez¡±.

Cita al dramaturgo Juan Mayorga con el que coincide en que el teatro siempre es pol¨ªtico. ¡°El teatro habla de lo que pasa. Y cuando no lo hace, tambi¨¦n est¨¢ cumpliendo una funci¨®n pol¨ªtica; la cultura es el aprendizaje de la convivencia, es la reflexi¨®n previa, imprescindible para hacer pol¨ªtica¡±.

No obstante deja claro que no cree en los partidos pol¨ªticos: ¡°Afortunadamente hay movimientos ciudadanos, como Podemos que es un instrumento que nace de la gente y a la gente le pertenece¡±.

Tiene claro lo del pueblo soberano: ¡°Me declaro soberanista radical; la democracia es el derecho a decidir en todo, ya sea la independencia o la creaci¨®n de una banca p¨²blica. Ahora vivimos una aberraci¨®n donde la soberan¨ªa no reside en el pueblo, sino en los bancos, las el¨¦ctricas o las constructoras. Aparte de eso, me la soplan todas las banderas".