La gran mancha roja de C¨¢ritas

A?o tras a?o, los balances de actividad de C¨¢ritas muestran un panorama m¨¢s desolador. El ¨²ltimo, presentado en la tradicional rueda de prensa de Corpus Christi, no fue la excepci¨®n. ¡°La recesi¨®n se acaba pero la crisis, no¡±, denunci¨® Salvador Busquets, director de la entidad para despu¨¦s explicar que hab¨ªan aumentado un 24% las ayudas directas para atender las necesidades b¨¢sicas. Solo en la di¨®cesis de Barcelona se atendieron el a?o pasado 173.446 personas, un 7% m¨¢s que en 2013.

Pero quiz¨¢ la cifra m¨¢s alarmante es la de la cronificaci¨®n de los beneficiarios. Seis de cada diez personas que acudieron a C¨¢ritas el a?o pasado ya hab¨ªan recibido ayudas anteriormente. Se trata de uno de los temas abordados por los investigadores Sebasti¨¤ Sarasa, Sergio Porcel y Carlos Delcl¨®s dentro de un trabajo m¨¢s extenso titulado La segregaci¨®n espacial de la pobreza en Catalu?a: estructura y din¨¢mica de la desigualdad social. Su an¨¢lisis de las estad¨ªsticas por parroquias de la di¨®cesis muestra c¨®mo ha subido la duraci¨®n de los expedientes. Vista sobre un mapa, cuanto m¨¢s rojiza sea la zona, m¨¢s tiempo de atenci¨®n han tenido. Una gran mancha roja se extiende por toda Barcelona.

¡°Antes de la crisis, en 2008, los expedientes con duraciones mayores de 2,5 a?os de C¨¢ritas se pod¨ªan ver en Poble Sec, el Raval y Sant Antoni¡±, asegura Sarasa. En parroquias de barrios como Vallbona, Torre Bar¨® o la Font d'en Fargues incluso varios vecinos llevaban hasta m¨¢s de cinco a?os dependiendo de la ¨²ltima red de apoyo que entrega la entidad cat¨®lica.

El panorama ha empeorado. Se trata de una realidad que, explican los investigadores, se ha extendido a toda el ¨¢rea de influencia de C¨¢ritas. ¡°A diferencia de otros sitios del mundo, en Barcelona ricos y pobres se han mezclado y no hay guetos¡±, expone Sarasa. La cronicidad incluso se dispara en zonas tradicionalmente acomodadas como el distrito de Sarri¨¤-Sant Gervasi, hasta donde tambi¨¦n llega la mancha roja.

Un ejemplo puede ser la parroquia de Maria Auxiliadora, en Sarri¨¤. All¨ª se atend¨ªan de media a 148 personas antes de 2008, 61 de ellas (el 29%) ya con varios a?os recibiendo ayuda. En el periodo 2008-2014 la cifra total se ha elevado hasta los 321, el 68% de car¨¢cter cr¨®nico. El tiempo medio dentro de C¨¢ritas ahora es de 3,6 a?os. Y aunque hay zonas m¨¢s pauperizadas que otras, pocos barrios escapan de la cronificaci¨®n. ¡°La crisis ha hecho que, a excepci¨®n de algunos puntos de Pedralbes, Sarri¨¤, Sant Gervasi y la Villa Ol¨ªmpica, los cr¨®nicos representen m¨¢s de la mitad de los usuarios atendidos¡±, concluye Sarasa.

A su parecer, sin embargo, las zonas que deber¨ªan llamar la atenci¨®n por su diferente comportamiento son las riberas del Llobregat y la del Besos. Mientras que la primera ha vivido una reconversi¨®n social por una movilidad geogr¨¢fica y la llegada de vecinos de un perfil socioecon¨®mico diferente, la del Bes¨®s, incluyendo Santa Coloma y Sant Adri¨¤, sigue presentando altos ¨ªndices de pobreza.?