Una transici¨®n de colores

Felipe Gonz¨¢lez se abraza a una campesina, un oficinista, un pescador y un obrero. De fondo, la f¨¢brica, el mar, la ciudad, la monta?a... Un sol que nace lo llena todo de luz y esperanza. Es una ilustraci¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez realizada para las elecciones generales de 1977 ("Vota Psoe"). No era com¨²n en la ¨¦poca y no funcion¨®: las elecciones las gan¨® Adolfo Su¨¢rez. Pero la colorida imagen dice mucho sobre el fin del color gris tardofranquista y el comienzo de los nuevos tiempos, esa g¨¦nesis de lo actual tan discutida ahora.

Cambio de luces, en el Museo ABC hasta el 7 de febrero, es una exposici¨®n que recoge la obra de un grupo de 11 ilustradores espa?oles que recuperaron la modernidad en los setenta, tiempos de la Transici¨®n. "Modificaron el rumbo general del dibujo espa?ol. Volvieron a sintonizar con esa modernidad con la que, por razones pol¨ªticas, no hab¨ªamos podido mantener un di¨¢logo fluido hasta ese momento", dice el comisario Felipe Hern¨¢ndez Cava.

Una "revoluci¨®n luminosa" que se hizo con estas humildes armas: l¨¢piz, guache y acuarela

Aunque hay muestras de arte pol¨ªtico, como la descrita, la mayor parte de la exposici¨®n consiste en ilustraci¨®n infantil y literaria. "No se trata de una exposici¨®n de autores infantiles, aunque pueda parecerlo", recalca el comisario. Mucha veces la cr¨ªtica les ha encasillado en este g¨¦nero, sin comprender el hito que su trabajo signific¨®, abriendo caminos hacia nuevas est¨¦ticas, lenguajes y discursos. "Busc¨¢bamos el impacto. Hab¨ªa una intenci¨®n creativa. Y, sobre todo, quer¨ªamos sorprender al lector", recuerda Miguel Calatayud. Una "revoluci¨®n luminosa" que se hizo con estas humildes armas: l¨¢piz, guache y acuarela.

M¨¢s artesanos que artistas

A pesar de su individualismo estil¨ªstico, este grupo, que no forma corriente o escuela, tiene ciertas cosas en com¨²n. Primero, un inconfundible aire setentero. Adem¨¢s, su destreza t¨¦cnica no ten¨ªa nada que envidiar a los artistas internacionales en auge, tuvieron un estrecho compromiso pol¨ªtico-social con los grandes temas de su tiempo, fueron sensibles a los movimientos a favor de nuevos modelos educativos ¡ªde ah¨ª su tendencia a ilustrar para ni?os¡ª, formaron las primeras asociaciones profesionales y, consider¨¢ndose m¨¢s artesanos que artistas, primaron la comunicaci¨®n con el p¨²blico antes que la magnificaci¨®n de su yo art¨ªstico.

Eso s¨ª, quer¨ªan que se les valorase. "En aquel momento se mont¨® la primera asociaci¨®n de ilustradores y recib¨ªamos amenazas de todo tipo por nuestra reivindicaci¨®n de aparecer en portada como ilustradores, junto al escritor del libro", explica el artista Miguel ?ngel Pacheco.

En la muestra, que re¨²ne 114 piezas, vemos los vaporosos dibujos de Ulises Wensell, que podr¨ªan haber sido hechos hoy mismo; el gusto por el pop de Miguel Calatayud o Manuel Boix; el trabajo amable sobre lo catal¨¢n de Pilar¨ªn Bay¨¦s o las estampas entre orientales y barrocas de Karin Schubert. Tambi¨¦n trabajos de Carme Sole Vendrell, Luis de Horna, Asun Balzola y Fina Rif¨¢.

Dentro de la exposici¨®n aparece una secci¨®n dedicada a El desv¨¢n de la fantas¨ªa, una serie de animaci¨®n creada para Televisi¨®n Espa?ola por Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez y Cruz Delgado en 1979, en la que ni?os y abuelos se lo pasan pipa en un desv¨¢n lleno de disfraces, juguetes, viejos muebles y objetos raros. El futuro deb¨ªa ser algo parecido.