Colau suma a ERC y la CUP para eliminar los s¨ªmbolos mon¨¢rquicos

El gobierno de Barcelona que encabeza Ada Colau contin¨²a con las actuaciones que permitan eliminar la presencia de simbolog¨ªa mon¨¢rquica del sal¨®n de plenos del Ayuntamiento. La alcaldesa ha dado este mi¨¦rcoles un paso m¨¢s en la comisi¨®n de Presidencia, donde se super¨® uno de los tr¨¢mites con 19 votos a favor (los del ejecutivo, ERC y la CUP), ocho en contra (Ciutadans y PP) y 14 abstenciones (CiU y PSC). Se trata de modificar el art¨ªculo 75 del Reglamento Org¨¢nico Municipal (ROM), en el que no se menciona la simbolog¨ªa del ayuntamiento y que ahora se pretende regular para que se decida por mayor¨ªa absoluta. El equipo de gobierno defiende la preferencia de la legislaci¨®n municipal sobre la estatal en esa materia.

El art¨ªculo 75 solo habla de la duraci¨®n que tendr¨¢n los plenos (un d¨ªa) y de la potestad del alcalde para interrumpir las sesiones y puedan deliberar los grupos municipales. El equipo de gobierno pretende modificar el redactado para introducir dos cuestiones que considera trascendentales: que los plenos se puedan celebrar fuera del Ayuntamiento, si lo decide la alcaldesa, y que la simbolog¨ªa del sal¨®n de plenos se acuerde por mayor¨ªa absoluta de los concejales.

La votaci¨®n de este mi¨¦rcoles retoma una iniciativa del pasado mes de julio, cuando el ejecutivo municipal retir¨® la imagen del rey Juan Carlos I y la guard¨® en una caja de cart¨®n. El gobierno de Colau argument¨® entonces que la presencia del busto del padre del actual rey, Felipe VI, supon¨ªa una ¡°anomal¨ªa¡± porque es obligatoria por ley la presencia en la sala de plenos del actual jefe de Estado. La efigie retirada no fue reemplazada por la del actual monarca y en septiembre el consistorio explic¨® que buscaba una salida ¡°consensuada¡± a la cuesti¨®n que se concretaba en modificar el Reglamento Org¨¢nico Municipal.

El reglamento estatal que data de 1986 obliga a que en los salones de plenos de todos los consistorios espa?oles figure una efigie, pict¨®rica, fotogr¨¢fica o en busto del jefe del Estado. El Ayuntamiento de Barcelona, sin embargo, considera que se trata de una ¡°norma interpretable¡± y que Barcelona ¡°tiene una larga tradici¨®n republicana que no est¨¢ suficientemente reconocida por razones ajenas a la ciudad.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, volvi¨® a defender ayer que la legislaci¨®n municipal debe tener ¡°aplicaci¨®n preferente¡± sobre el reglamento estatal sobre la simbolog¨ªa en los plenos. El edil reivindic¨® la ¡°autonom¨ªa municipal¡± y subray¨® que la propuesta de modificaci¨®n del ROM que se pretende introducir alude a la presencia en la sala de plenos de una simbolog¨ªa que ¡°responda a la singularidad hist¨®rica y de capitalidad de Barcelona y a los principios democr¨¢ticos, de neutralidad religiosa y de catalanidad¡±. En este sentido, Pisarello considera que ¡°resolver una anomal¨ªa y abrir un debate sobre la simbolog¨ªa es cuesti¨®n de higiene democr¨¢tica¡±.

La retirada del busto de Juan Carlos I fue seguida el pasado mes de julio por el anuncio de dos encargos: un informe de toda la simbolog¨ªa mon¨¢rquica existente en el edificio consistorial y la realizaci¨®n de un inventario del nomencl¨¢tor como de las esculturas de la ciudad que se pretende que est¨¦ listo a finales de a?o.

Por otro lado, la propuesta de sacar los plenos del edificio consistorial responde a la pretensi¨®n de Colau de acercar la actividad pol¨ªtica a los barrios. Se har¨ªa ¡°por causas de fuerza mayor o inter¨¦s general en otro equipamiento¡±, afirma la propuesta. La idea gusta a los grupos, aunque cuestionan que sea la alcaldesa quien lo decida y no lo pueda hacer un grupo.