Dos agentes denuncian maltrato a los perros polic¨ªa de Galapagar

Dos agentes municipales, encargados de la Unidad Canina de Galapagar, han denunciado el presunto maltrato al que se someti¨® a los dos perros pastor que la formaban. Aseguran que los animales pasaron d¨ªas sin salir de sus perreras, sin limpiar y rodeados de heces y orines que les provocaron infecciones e, incluso, no se les aliment¨® cuando ellos libraban. La Asociaci¨®n Protectora de Animales El Refugio est¨¢ personada en la causa con el objetivo de que se investigue si se ha cometido una falta de abandono. Los perros se han devuelto al Ej¨¦rcito.

Baro y Tusko, dos perros pastor adiestrados para la detecci¨®n de drogas, llegaron a Galapagar en 2012 con todos los honores. Estaban destinados a ser la primera unidad canina del pueblo junto a sus gu¨ªas, dos polic¨ªas municipales que se entrenaron con ellos. Su trabajo consist¨ªa en realizar controles en las cercan¨ªas de los centros escolares y en locales de ocio y lugares de la v¨ªa p¨²blica en los que se tuviera constancia de que existiera tr¨¢fico de estupefacientes. El Ayuntamiento de Galapagar (PP) adquiri¨® los perros al Ej¨¦rcito por unos 5.000 euros.

Los polic¨ªas y los canes se formaron durante seis meses en la Escuela Cinol¨®gica de la Defensa. Ahora el municipio los ha devuelto al Ej¨¦rcito y culpa a los agentes de no haberse hecho cargo de los animales. Los polic¨ªas denunciaron, a su vez, el supuesto maltrato en el juzgado, despu¨¦s de m¨¢s de un a?o pidiendo soluciones al Ayuntamiento para que alguien se encargara de los perros cuando ellos libraban.

Nacho Paunero, presidente de la Asociaci¨®n Protectora de Animales, El Refugio, comunica que est¨¢n personados como acusaci¨®n en el procedimiento que se abri¨® tras la denuncia de los polic¨ªas. Su objetivo es que se condene a los responsables por una falta de abandono.

Al principio todo iba sobre ruedas. Las incautaciones de droga aumentaron y gu¨ªas y perros recib¨ªan felicitaciones constantes. Todo cambi¨® al poco tiempo, cuando se produjo el relevo del jefe de polic¨ªa que hab¨ªa apostado por la unidad, seg¨²n la denuncia. Los agentes comenzaron a detectar que, en sus d¨ªas de libranza, los perros no sal¨ªan a pasear y, en muchas ocasiones, no se atend¨ªa a sus necesidades higi¨¦nicas y de alimentaci¨®n b¨¢sicas.

El abandono provoc¨® un cambio de comportamiento en los perros, que llegaron a morder a una persona que les daba de comer. Hubo momentos en los que la falta de limpieza y el estar en contacto con las heces y los orines, les provoc¨® infecciones en la piel, seg¨²n informes veterinarios.

Los gu¨ªas comunicaron la situaci¨®n al Comit¨¦ de Seguridad y Salud del Ayuntamiento del que forma parte Javier Salgado, representante sindical de UGT, que asegura haber sido testigo del estado lamentable en que se encontraban Baro y Tusko. ¡°Era infernal, un olor que te echaba para atr¨¢s, los animales revolc¨¢ndose por la porquer¨ªa y saltando muy nerviosos¡±, describe.

Salgado recuerda que ofrecieron soluciones al Ayuntamiento como que los agentes se llevaran a los perros a su domicilio, ¡°porque se hab¨ªan ofrecido a ello¡±, o la desaparici¨®n de la unidad, que es lo que finalmente ha ocurrido. Juan Pretel, edil de IU, a?ade que, al conocer las quejas, realiz¨® varias preguntas en el pleno sin obtener respuestas.

Fuentes municipales sostienen que los agentes eran ¡°los ¨²ltimos responsables de mantener a los animales en perfecto estado¡±. Tambi¨¦n informan de que ¡°ante ausencias continuadas de estos dos agentes y la falta de rendimiento¡± se vieron obligados a abrir un expediente disciplinario a estos dos polic¨ªas con fecha de diciembre de 2014.

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