Treinta rostros con seis grados de separaci¨®n
Curiso y cr¨ªptico montaje del colectivo Berlin en el Temporada Alta
Un gran ¨®valo, treinta sillas numeradas enfrentadas a treinta pantallas en negro. El escenario para cinco encuentros. El primero de libre albedr¨ªo ¡ªdonde te lleven las piernas¡ª, los cuatro siguientes dictados por una tarjeta postal y su c¨®digo de cifras. La propuesta de Bart Baele e Yves Degryse (el colectivo Berlin) se presenta ante el grupo como una instalaci¨®n de cultura popular sofisticada. Una combinaci¨®n de teatro y cine. Exquisita desde el t¨ªtulo: las cuatro primeras palabras de un poema de Rilke. Un poema de dragones que son princesas esperando a su h¨¦roe.
Tu carnet de baile estar¨¢ ocupado en los siguientes cien minutos por un falsificador de cuadros belga, la acompa?ante de la pianista lusa de Maria Joao Pires, un profesor africano, un experto en lenguaje no verbal y micro-expresiones faciales que te vende su curso en ingl¨¦s y una cient¨ªfica rusa capaz de modificar las lluvias sobre la plaza Roja a petici¨®n del Kremlin. Se establece una relaci¨®n virtual con los mon¨®logos filmados, entre peep-show ¡ªuna en versi¨®n pol¨ªglota de la cabina de Par¨ªs-Texas¡ª y el speed-dating (encontrar amor) y el elevator-pitch (encontrar dinero). Cuesta comprender qu¨¦ pretenden esos bustos parlantes de ti, porqu¨¦ te explican una vida entera o una an¨¦cdota, porqu¨¦ buscan tu atenci¨®n. Despu¨¦s de la segunda cita percibes que t¨² no eres lo ¨²nico importante en este juego. Un ni?o-pantalla grita y todos los rostros se giran. Primera se?al de que ese personaje no busca s¨®lo el di¨¢logo. No se encuentra en la sala pero interact¨²a con lo que all¨ª ocurre. Pronto te traicionar¨¢ con el busto a su izquierda o derecha o con aquel que parlotea tres sillas m¨¢s all¨¢. Callar¨¢n en bloque cuando una soprano entone La Habanera de Carmen, observada con embeleso por un torero enano; y el recinto se convertir¨¢ en una torre de Babel en el momento en que se pongan de acuerdo para explicar a los oyentes la teor¨ªa de ¡°los seis grados de separaci¨®n¡±.
La mente se dividir¨¢ en dos pensamientos obsesivos: a) ser¨¢n esos seres los protagonistas de las historias que explican. Son relatos excepcionales, pero es de lo m¨¢s inveros¨ªmil que sean de su propiedad. Hablan como de prestado; b) qu¨¦ conexi¨®n hay entre los cinco cuentos que te han tocado en suerte y con los veinticinco que te rodean. A la salida¡ªcon sorpresa en el plano que se abrir¨¢ en los monitores hasta descubrir media verdad¡ª, las teor¨ªas son de todos los colores. Alguno ha visto un hilo conductor en la idea de la muerte, otro cree haber asistido a un ensayo sobre la heroicidad puntual. Otro se queda satisfecho con haber asistido a una versi¨®n h¨ªper-tecnol¨®gica de los cuadros vivientes de Hogwarts. Tantas visiones como invitados. Quiz¨¢ ah¨ª est¨¦ el misterio de este montaje tan curioso como cr¨ªptico.
PERHAPS ALL THE DRAGONS
Concepto y direcci¨®n: Berlin (Bart Baele e Yves Degryse)
Investigaci¨®n y dramaturgia: Natalie Schauwren
Centre la Merc¨¨, Temporada Alta. Girona, 21 de noviembre de 2015
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