La pelota vasca pierde el apellido

Euskadi importa fiestas y disciplinas deportivas ajenas, pero poco a poco se est¨¢ olvidando de las propias. La pelota vasca, en cualquiera de sus modalidades, se hunde como deporte escolar con proyecci¨®n de futuro, mientras crece la pasi¨®n por Halloween, el squash, las compras del Black Friday, o el p¨¢del, sin contar con la atracci¨®n que generan el f¨²tbol, el baloncesto o el tenis. Si hace solo tres d¨¦cadas m¨¢s de un millar de profesionales exhib¨ªan la espectacularidad de la pelota por el mundo ¡ªentre los cestapuntistas, los minoritarios remontistas y palistas, y los que juegan a mano¡ª, ahora apenas si llegan a 180. La pelota vasca, que da nombre a la Federaci¨®n Internacional y a la auton¨®mica, y que ha puesto a Euskadi en el mapa durante d¨¦cadas, est¨¢ tocando fondo. De ser deporte de exhibici¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs en 1924 y M¨¦xico 1968 e invitado en Barcelona 1992 y jugarse en 29 pa¨ªses, empieza a quedarse reducido a Espa?a ¡ªEuskadi, Navarra y La Rioja¡ª, el sur de Francia y a dos frontones en Miami, Estados Unidos.

Desde 2014 est¨¢n saltando, poco a poco todas las alarmas en cesta punta, en pala y remonte, y tambi¨¦n en la base de la pelota a mano, con cada vez menos chavales en los clubes. Y eso que en 2014 Loewe eligi¨® al cestapuntista I?aki Osa Goikoetxea, estrella del front¨®n de Miami, para anunciar una colecci¨®n de fragancias Loewe Sport.; Apple anunci¨® su Iphone 5C con el puntista franc¨¦s Laurent Saint Martin y una serie como The Glades, le dedic¨® un episodio completo, que siguieron unos 3 millones de espectadores en Estados Unidos. Es insuficiente, dice el propio I?aki Osa, que no va a volver a Miami despu¨¦s de jugar 18 temporadas all¨ª. ¡°Ahora en Miami hay 36 cestapuntistas y hay mexicanos, franceses, americanos y cubanos, adem¨¢s de vascos¡±, explica con un punto de nostalgia porque, tal y como reconoce, Euskadi ha pasado de ser la cantera a tener, posiblemente, ¡°la ¨²ltima generaci¨®n de pelotaris profesionales si nadie lo remedia¡±. Y no habla solo de la disciplina que practica. De los casi 3.000 federados a partir de cadetes que hab¨ªa en Euskadi la temporada 2010-2011 incluyendo tambi¨¦n la mano y la pala, jueces y t¨¦cnicos, se ha pasado a menos de 2.500 en la 2014- 2015, cuando solo en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s doblan esa cifra ¡°con m¨¢s de 8.000 licencias, incluido el deporte escolar¡±, lamenta el presidente de la federaci¨®n vasca, Patxi Jauregi.

Los cr¨ªos jugaban con

En un pa¨ªs casi con m¨¢s frontones que iglesias ¡°los fieles son cada vez menos¡±, lamenta Jauregi, recordando con cierta nostalgia una ¨¦poca pasada en la que las mujeres ten¨ªan un lugar en los frontones. El Gobierno vasco est¨¢ elaborando un plan estrat¨¦gico para relanzar todas las disciplinas, despu¨¦s de que varios protagonistas de este deporte criticaran en el Parlamento vasco, el pasado junio, la mala salud de la pelota. Lejos quedan los tiempos en los que los profesionales triunfaban en M¨¦xico, EE UU o Cuba, pero tambi¨¦n en Filipinas, Macao, Italia, Francia e incluso China, donde todav¨ªa queda un front¨®n en Shanghai, en desuso, en el que llegaron a jugar las c¨¦lebres mujeres raquetistas. M¨¢s de 700 cestapuntistas profesionales ejerc¨ªan de embajadores en la d¨¦cada de los setenta y ochenta, y en Euskadi ense?aban el camino a otros que acud¨ªan a los frontones como una opci¨®n deportiva con futuro.

Los cr¨ªos jugaban con palas y remontes o cestas para emular a sus ¨ªdolos, Txurruka, Tximela, Egurbide, Ondarres, Txikito de Bolivar, Uriarte o Beaskoetxea, entre otros. En 2015 solo hay dos frontones con actividad en EE UU, el Miami Jai Alai y el Dania, ambos en Florida y apenas quedan unos 70 profesionales en activo, incluyendo los de Euskadi y con muy malas perspectivas. Federaciones, clubes y empresas reconocen que las estructuras de base de la pelota est¨¢n atascadas en un loable voluntarismo, anquilosadas en modelos de club, de escuela y de promoci¨®n de hace cuatro d¨¦cadas que arrastran la pelota a un agujero.? ¡°Hay que lograr un gran compromiso pol¨ªtico, y deportivo, pero sobre todo social que permita relanzar la pelota como algo nuestro, desde la base, desde las escuelas de educaci¨®n b¨¢sica¡±, propone Patxi Jauregi. ¡°Hay que provocar una catarsis general, tenemos que dar pasos al frente en favor de la pelota vasca¡±, reclama I?aki Osa, para devolver a la pelota el atractivo que ya tuvo para los ojos de los m¨¢s j¨®venes.

Tan mal o peor est¨¢n el remonte y la pala

Tan mal o peor est¨¢n el remonte y la pala. El remonte se ha quedado limitado al front¨®n Galarreta de Hernani, pese a que tuvo unos a?os muy buenos y con un circuito de festivales que permit¨ªa vivir como profesionales a pelotaris de renombre, como los Hermanos Lekunberri, Ra¨²l, Ibero, Ugarte, Intxauspe Urteaga, Erro, Agerre, Mujika, Aseginolaza hermanos, y Elizalde, entre otros. La pala, que brill¨® con luz propia en el front¨®n Madrid, el Deportivo de Bilbao, el Galarreta y el front¨®n Balda, ten¨ªa sus propios ¨ªdolos como los Bego?¨¦s, Alzua, Iturri, Arribillaga, los Razkin, Goldaracena, Salvador, Beitia, Ansorena, Caballero y Llorca, entre otros. Ahora solo tiene 12 profesionales que juegan en frontones de mano con material adaptado. Ambas est¨¢n en situaci¨®n cr¨ªtica, si no terminal, subsistiendo gracias a las ayudas p¨²blicas. La pelota a mano, la ¨²nica que goza de una salud aceptable, tambi¨¦n est¨¢ en retroceso.

Hace tres d¨¦cadas hab¨ªa tres empresas, Eskulari y Empresas Unidas que llegaron a tener hasta 90 pelotaris en n¨®mina entre ambas, y Frontis, con otros 25 pelotaris profesionales. Hoy, Asegarce y Aspe tienen 48 pelotaris en n¨®mina entre ambas. La pelota a mano sigue dependiendo, casi en exclusiva, de unos campeonatos que cada vez atraen a menos espectadores. La final del manomanista 2015 en el front¨®n Bizkaia de Bilbao, no logr¨® llenar el recinto, pese a resultar un choque espectacular y vibrante. Ayer s¨ª estaba a rebosar. En una final del cuatro y medio muy emocionante el vizca¨ªno Urrutikoetxea remont¨® diez tantos al navarro Mart¨ªnez de Irujo y se llev¨® la txapela 22-20. ¡°Hay que trasladar la emoci¨®n de este juego a los m¨¢s cr¨ªos y a todas las disciplinas¡±, reclama Jauregi.