Las fallas del Pirineo, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

La Unesco incluy¨® ayer las?Fiestas del Fuego del Solsticio de Verano en los Pirineos en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural de la Humanidad, el m¨¢ximo reconocimiento y protecci¨®n al que puede aspirar un bien inmaterial de cualquier lugar del planeta. Las fallas del Pirineo recibieron este reconocimiento durante la reuni¨®n anual del Comit¨¦ Intergubernamental de Salvaguarda del Patrimonio celebrada en la ciudad africana de Windhoek, Namibia, tras ser impulsada por los gobiernos de Andorra, Francia y Espa?a (en concreto por las comunidades de Catalu?a y Arag¨®n). La candidatura reun¨ªa una tradici¨®n que se celebra desde tiempos ancestrales en 63 localidades: 34 francesas, 3 andorranas y 26 espa?olas; 17 catalanas ¡ªcomo Bo¨ª, Senet, Pont de Suert, Ta¨¹ll, Barruera, Erill la Vall o Sah¨²n¡ª y 9 aragonesas ¡ªcomo Sah¨²n, Bonansa y Laspa¨²les¡ª. La candidatura compet¨ªa con otras 33 que hab¨ªan llegado a la final de esta competici¨®n patrimonial.

Esta tradici¨®n protagonizada por el fuego nada tiene que ver con la internacionalmente popular fiestas de las Fallas que se celebran en muchas localidades de la Comunidad Valenciana, sobre todo en su capital, Valencia, en torno a la festividad de San Jose, una celebraci¨®n que aspira al mismo reconocimiento de la Unesco pero que no ha sido incluido en esta candidatura, sino en otra aparte.

Las fiestas reconocidas por el alto organismo del patrimonio, pese a que cada localidad le imprime su peculiaridad, est¨¢n protagonizadas por los fallaires que descienden durante el solsticio de verano (21 al 22 de junio) desde la parte alta de la poblaci¨®n con antorchas encendidas realizadas con cortezas y ramas con las que trazan figuras en el aire, reproduciendo un ritual de paso de la infancia y la adolescencia a la edad adulta. Para agradecer el esfuerzo de estos j¨®venes el pueblo ofrece m¨²sica y comida en torno a la hoguera.

La candidatura fue presentada por Andorra con el respaldo de Francia y Espa?a que sabiendo que esta candidatura pod¨ªa perjudicar a la de las Fallas valencianas hizo suprimir del t¨ªtulo de la denominaci¨®n el t¨¦rmino Fallas para as¨ª evitar confusi¨®n en el seno de la Unesco. Es, por tanto, una candidatura andorrana que computa a la lista representativa de este peque?o pa¨ªs de los Pirineos.

No obstante, la inclusi¨®n en esta privilegiada lista, no ha sido ninguna sorpresa. La Generalitat de Catalu?a, en un informe elaborado el pasado mes de abril sobre las15 candidaturas pendientes de aprobaci¨®n y las fases en las que se encontraban cada uno de los expedientes explicaba que la candidatura ser¨ªa aprobaba en la sesi¨®n del comit¨¦ del Patrimonio Mundial en Namibia que se celebrar¨ªa a finales de a?o, tal y como ha ocurrido.

El reconocimiento tendr¨¢ una repercusi¨®n tur¨ªstica y econ¨®mica, ya que atraer¨¢ a m¨¢s espectadores a cada una de las localidades, como ha ocurrido con otras zonas y ciudades agraciadas con el mismo galard¨®n, como las iglesias de la Vall de Bo¨ª, Berga y su Patum y las ciudades de Tarragona y Barcelona.

Las Fallas valencianas

Mientras, la candidatura de las Fallas de la Comunidad Valenciana sigue el proceso prescrito. El pasado mes de octubre el Consejo de Patrimonio Hist¨®rico la escogi¨® como la candidatura espa?ola para ser incluida en esta lista privilegiada. Ahora, la Unesco estudiar¨¢ las diferentes propuestas presentadas por todos los pa¨ªses, para saber si en la asamblea de dentro de un a?o las reconocer¨¢ como Patrimonio Inmaterial.

Tras la inclusi¨®n en la lista del patrimonio mundial de las fallas del Pirineo, son 14 los bienes catalanes que siguen aspirando, en mayor o menor medida a ser Patrimonio de la Humanidad. Se trata de las fortificaciones de frontera, los itinerarios de la vi?a, el yacimiento de Emp¨²ries, las icnitas de dinosaurio, la vertiente mediterr¨¢nea del Pirineos, las v¨ªas romanas, el patrimonio minero, el paisaje agrario del Priorat-Montsant-Siurana, la portalada de Ripoll, el tri¨¢ngulo daliniano, la cocina catalana, la fiestas de Reyes de Igualada, la Rumba catalana y la Seu Vella de Lleida. El a?o que viene alguno de estos bienes puede alcanzar la medalla de oro del patrimonio mundial.