Un plan social obsceno
Las medidas de choque que Mas ofrece a la CUP son inanes si cuestan 250 millones. Pero agravar¨¢n la ficci¨®n presupuestaria
El plan social de choque presentado por el aspirante Artur Mas y sus ac¨®litos de Junts pel S¨ª al tribunal examinador de investiduras de la CUP es obsceno.
Parece lo contrario. Parece atractivo. Para la alegre muchachada antisistema. Y para cualquier persona con una m¨ªnima conciencia social. ?Qui¨¦n criticar¨ªa la mejora de la cobertura alimentaria a los ni?os que carecen de ella? ?O acabar con los cortes de suministros energ¨¦ticos a los m¨¢s vulnerables? ?O dar las ayudas a la dependencia a quienes se les viene negando? ?O ampliar las plazas de guarder¨ªa? ?O reducir las listas de espera hospitalarias?
Nadie, salvo la mala gente.
Pero ocurre que este cuento de hadas es una estafa pol¨ªtica.
Con el precedente de la catastr¨®fica experiencia de gesti¨®n convergente, el plan se augura ficticio
Porque es incoherente. Esas medidas son las contrarias de otras tantas perpetradas por los Gobiernos de Mas durante su quinquenio. ?Qui¨¦n confiar¨ªa en que aplique ahora aquello a lo que se ha negado mil veces? Ning¨²n adulto, desde luego. Y ni siquiera un beb¨¦ creer¨ªa que un Mas-III se personase, como asegura el plan, en juicios de inter¨¦s pol¨ªtico... como podr¨ªan ser los incoados a la familia Pujol.
Y porque la mitad de sus veinte medidas son enga?osas. De et¨¦rea aplicaci¨®n, m¨¢s o menos ligada a la entrada en vigor de una independencia hoy por hipot¨¦tica: es el caso del salario m¨ªnimo a 1.000 euros (ya puestos, ?por qu¨¦ no 1.300?); del impuesto a la banca revertido por el Gobierno; de la reconsideraci¨®n de las (aunque repugnantes, obligatorias seg¨²n la actual normativa) subvenciones a los colegios del Opus que segregan por g¨¦nero; de la instauraci¨®n de una polic¨ªa fiscal antifraude. Algo de eso podr¨ªa hacerse sin Estado propio, s¨ª, pero de momento solo si as¨ª se decide en otra ventanilla, la del Gobierno central. Para no engatusar, plant¨¦ese a ese nivel.
Y porque con el precedente de la catastr¨®fica experiencia de gesti¨®n convergente, el plan se augura ficticio. Generar¨¢ m¨¢s gasto: a buen seguro superior a los 250 millones que se filtran (y si fuera solo esa cifra, ?por qu¨¦ no se hizo antes?). O sea, que habr¨¢ que elaborar un nuevo presupuesto.
Aqu¨ª surge el drama. El presupuesto de 2014 ya fue ficticio: entre otras razones porque de los ingresos previstos por concesiones privadas y privatizaciones, 2.489,5 millones, solo se obtuvo ?el 16,5%! Mas alcanz¨® su habitual suspenso (1,6 puntos sobre diez), y que supuso que Catalu?a incumpliera el objetivo impuesto en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, del 1%, hasta el 2,58%.
El de 2015, con un tope a¨²n m¨¢s cruel (y desleal con las autonom¨ªas por parte de Hacienda), est¨¢ yendo todav¨ªa peor: se cerrar¨¢ con un d¨¦ficit cercano al 2,9% ¡ªseg¨²n Airef¡ª, en vez del 0,7%, sobre todo porque los ingresos previstos por privatizaciones y similares (375 millones de euros) van resultando una burla sangrante. As¨ª, hasta septiembre se hab¨ªan logrado solo 30 de esos millones, un 8% del total: suspenso de ?0,8 sobre 10!
Como en 2016 a¨²n habr¨¢ menos ingresos y los gastos se multiplicar¨¢n, el desfase se agravar¨¢ (y el objetivo de d¨¦ficit aprobado es a¨²n m¨¢s duro para ese a?o: del 0,3% en vez del 0,7%), salvo que se aumenten los ingresos de verdad, por ejemplo por v¨ªa impositiva ¡ªya muy exhausta en el IRPF y antip¨¢tica para los amigos de yate que a¨²n le queden a Mas.
De modo que quedar¨ªa otra v¨ªa, la de prorrogar el pat¨¦tico presupuesto actual, de 2015. Pero es falaz. ¡°Hay margen¡±, alegan algunos, parece que bondadosos, portavoces. M¨¢s bien ignorantes: si no se llega con este presupuesto, menos con otro de mayores cargas... Pero sobre todo es imposible porque un presupuesto prorrogado impide aumentar el gasto: solo puede repetirse por doceavas partes.
Quedar¨ªa as¨ª ¨²nicamente la salida de negociar (que rechaza) o la revuelta contra los topes legales, para desbordarlos. Pero entonces, como se ha vislumbrado con la crisis de los pagos a farmacias y hospitales, el FLA dejar¨ªa de asumirlos. Y la Generalitat deber¨ªa proclamar su quiebra formal, un exitoso resultado para el viaje de Mas a ninguna parte.
?Ninguna? Podr¨ªa todav¨ªa ensayar una postrera aventura ag¨®nica: improvisar una secesi¨®n cualquier medianoche. Tal gesta ser¨ªa financieramente m¨¢s suicida que heroica. Nadie comprar¨ªa los bonos basura de la montaraz Rep¨²blica catalana, con un d¨¦ficit disparado, una deuda superior al 130% del PIB (67.855 millones al primer semestre; y cerca de una cuota del 20% del bill¨®n de la deuda espa?ola). ?Nadie? No sean pesimistas. Quiz¨¢ alguna gran inversora extranjera. Andorrana. Como Marta Ferrusola.
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