La librer¨ªa de las segundas oportunidades
Bilbao abre su primera librer¨ªa social para promover el acceso a la lectura y dar una segunda oportunidad a personas en riesgo de exclusi¨®n social
El r¨®tulo de la fachada es enga?oso. Recuerda el pasado de una lonja que, hasta hace no mucho, vend¨ªa electrodom¨¦sticos. Sin quererlo, muestra parte del esp¨ªritu del proyecto: el reciclaje y la sostenibilidad. Al bajar la mirada, Garc¨ªa M¨¢rquez, P¨¦rez- Reverte o Amancio Ortega en su faceta de escritor, invitan a entrar a una librer¨ªa poco habitual. Parece que va en direcci¨®n contraria. En un contexto de mercantilizaci¨®n de la cultura, con las librer¨ªas en un constante SOS ¨Ccada d¨ªa bajan la persiana dos en Espa?a-, con la amenaza del entorno digital, del comercio electr¨®nico y de su acceso ilimitado a las mercanc¨ªas, la librer¨ªa social Libu nace como un lugar de confluencia. De hecho, antes de llegar a las estanter¨ªas, un acogedor saloncito invita a sentarse y dejar pasar las horas.
El amor por la lectura de sus promotoras, la gente de la asociaci¨®n Zubietxe, hizo que apostasen por la literatura. ¡°Es el encuentro de dos mundos¡±, explica su directora, Loli Velasco. La cultura y la inclusi¨®n social. Dos batallas cruzadas. La de la supervivencia de los libros que, con el paso de los a?os, van llen¨¢ndose de polvo y, a la sombra de otras obras m¨¢s recientes, caen en el olvido al fondo de las estanter¨ªas; y la de ¡°personas que, por diferentes razones, rompieron el lazo social y quieren recuperarlo¡±. En los dos casos buscan una segunda oportunidad, ¡°o las que hagan falta¡±, matiza. Libu? es una librer¨ªa social que se gestiona siguiendo los principios de la econom¨ªa social y colaborativa. La donaci¨®n de los fondos es una parte esencial.
Desconocen hasta el momento cu¨¢ntos han recopilado, hablan de 2.000. Una mujer de Bego?a ¨Crecuerdan- cedi¨® hasta 500. Tambi¨¦n provienen de mudanzas, de fallecidos que ceden bibliotecas enteras, y esperan que empresas o entidades puedan aportar su grano de arena. ¡°Somos reacios a tirar los libros, parece algo sacr¨ªlego. Por eso, nosotros recogemos todo lo que nos ofrezcan, para que sigan pasando de mano en mano¡±, asegura Velasco. Porque ¨Clanza la pregunta-, ¡°?a cu¨¢ntas personas hace feliz un libro?¡± La respuesta es lo que ha inspirado el proyecto. Las mismas p¨¢ginas satisfacen al escritor y su editor; al lector que las huele por primera vez e igualmente captura a quien lo recibe prestado. Desde la asociaci¨®n ven la librer¨ªa como un lugar de libertad. Un espacio donde, el que entra, pueda campar a sus anchas.
?A cu¨¢ntas personas hace feliz un libro?¡±
Puede ojear y hojear los libros, o comprarlos, por precios asequibles: desde los tres euros por un tomo, a los diez por cinco. ?Y si alguien no tiene suficiente ni para eso? ¡°No podemos negar el acceso a la lectura¡±, no duda al responder la librera, Gerarda Porr¨²a, ¡°el leer no puede ser una cuesti¨®n de precio¡±, asegura. La asociaci¨®n Zubietxe atiende cada a?o a unas 450 personas, y muchos han participado en sacar adelante este nuevo proyecto. Algunos han restaurado muebles, otros han pintado los cuadros que cuelgan de las paredes, han recogido la mercanc¨ªa y una decena van a ser voluntarios en el d¨ªa a d¨ªa de la librer¨ªa, junto con tres profesionales (una librera, una licenciada en Bellas Artes y una psic¨®loga comunitaria).
Para todos ha sido un aliciente y para la propia asociaci¨®n puede convertirse en una hucha para sacar adelante otros proyectos. ¡°No somos una librer¨ªa, por lo que el objetivo es que sea sostenible y nos permita reinvertir los fondos¡±. De momento, como experiencia piloto durante tres meses va a abrir a diario de 11 a 20 horas y se ir¨¢ adaptando al sentir de quienes se acerquen a este lugar de las segundas oportunidades en la calle Carnicer¨ªa vieja 7, en Bilbao.
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